Emprendimiento en el ámbito educativo: ejemplos y estrategias

Dentro de la estrategia de desarrollo de cualquier país, la educación es fundamental. De hecho, las Naciones Unidas la incluyen como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. En este contexto, las empresas educativas tienen un papel clave para ser parte del cambio.

¿Qué es una empresa educativa?

En la actualidad, las empresas educativas son una pieza fundamental dentro del sistema educativo, porque permiten que la oferta formativa sea mucho más variada y adaptable a las exigencias individuales. Esto es, sin duda, un incentivo para muchas personas para invertir en su educación y en su desarrollo personal.

Aunque no se pueda hablar de democratización en términos generales, ya que las academias privadas suelen tener precios bastante elevados, la diversidad en los formatos de aprendizaje que ofrecen las empresas formativas -como formación online y semipresencial, cursos, másteres, bootcamps, turnos de tarde o modalidades a tiempo parcial- facilita que muchas más personas puedan acceder a la educación.

La evolución de las empresas educativas en la era digital

La pandemia del año 2020 puso en evidencia la posibilidad de romper el vínculo físico entre el aula y el alumnado, eliminando las barreras geográficas y poniendo la educación al alcance de todos en cualquier parte del mundo. Algo que, concretamente, ha sido posible gracias a la innovación tecnológica.

Así, la necesidad de reinventarse a nivel digital, junto a la presencia más fuerte de capital privado, son las dos tendencias más relevantes que han marcado la evolución de las empresas educativas en la última década, promoviendo una mayor accesibilidad y una mejor experiencia formativa. Pero, por otro lado, también se ha visto que la tecnología sola no es suficiente: el factor humano sigue siendo determinante.

Lea también: Éxito Emprendedor

Uno de los cambios más revolucionarios es la posibilidad de aprender desde cualquier parte del mundo. Hace tan solo unas décadas, esto era algo imposible y la única manera de recibir educación era asistir físicamente al aula. Pero no solo ha cambiado el medio, sino también la forma de enseñar. Antes, el profesor era el único que hablaba y los alumnos simplemente tomaban notas.

Otro cambio importante es que ahora la educación es más personalizada. Antes, todos los alumnos recibían exactamente el mismo contenido, sin importar sus necesidades o habilidades. Hoy, gracias a la tecnología, los cursos pueden adaptarse a cada persona.

El sistema educativo tradicional estaba enfocado en memorizar información, pero la verdad es que en el mundo laboral se valoran más las habilidades prácticas. En los últimos años, la inteligencia artificial ha comenzado a jugar un papel fundamental en la educación, mejorando la experiencia formativa: desde chatbots que responden a las dudas, hasta algoritmos que personalizan el aprendizaje. Incluso, algunas empresas educativas usan la IA para detectar dificultades en los estudiantes y ofrecerles material extra para reforzar sus conocimientos.

Fomentando la innovación en las escuelas de negocio

En este contexto, la clave del éxito para las empresas educativas está en su capacidad de innovar y adaptarse a un entorno en constante cambio. En ODILO, creemos que fomentar la innovación en estas instituciones requiere una combinación de estrategias bien definidas y una cultura que valore la creatividad y el pensamiento crítico.

El primer paso para fomentar la innovación es crear un entorno que promueva la creatividad. Esto incluye tanto el espacio físico, el ambiente cultural de la institución y contar con un Ecosistema de Aprendizaje Ilimitado con ODILO. Asegúrate de que los espacios de aprendizaje sean flexibles y estén diseñados para facilitar la colaboración. Aulas modulares, zonas de descanso creativas y áreas de trabajo en grupo pueden estimular la imaginación y la innovación. Los espacios de coworking también pueden ser una excelente adición, ya que permiten a los estudiantes trabajar en un ambiente que simula el entorno empresarial real.

Lea también: Instituto de Emprendimiento Avanzado: Información clave

Además del espacio físico, es crucial establecer una cultura organizacional que apoye y valore la innovación. Fomenta una cultura donde se valore la experimentación y no se penalicen los errores. Los estudiantes deben sentir que pueden probar nuevas ideas sin miedo a las consecuencias negativas. Este tipo de cultura se logra promoviendo el aprendizaje basado en proyectos y recompensando la innovación. Es también importante involucrar a todo el personal docente en este proceso, asegurándose de que ellos mismos estén comprometidos con la innovación.

Proporciona formación y recursos para que los profesores puedan integrar metodologías innovadoras en sus clases. Incentiva a los docentes a participar en programas de desarrollo profesional continuo que les permitan estar al día con las últimas tendencias y tecnologías educativas. Un equipo docente motivado y bien informado es clave para crear un entorno verdaderamente innovador.

Fomentar la curiosidad y el pensamiento crítico desde una edad temprana también puede tener un impacto significativo en la capacidad de los estudiantes para innovar. En este sentido, puedes implementar programas de tutoría y actividades extracurriculares que promuevan estas habilidades.

La tecnología juega un papel crucial en la innovación educativa, y en ODILO, ofrecemos plataformas de aprendizaje digital que facilitan el acceso a información y la colaboración entre estudiantes y profesores. Utiliza nuestras plataformas para proporcionar recursos educativos ilimitados y personalizados, permitiendo a los estudiantes acceder a una amplia gama de materiales que pueden inspirar nuevas ideas y enfoques. Además, la integración de tecnologías de inteligencia artificial y análisis de datos permite personalizar el aprendizaje y ayudar a identificar áreas donde los estudiantes pueden beneficiarse de enfoques innovadores.

La innovación rara vez es el resultado del esfuerzo de una sola persona, por lo que es fundamental promover el trabajo en equipo y la colaboración. Diseña proyectos que requieran la participación de múltiples estudiantes con diferentes habilidades y conocimientos. Esto no solo fomenta la innovación, sino que también prepara a los estudiantes para el trabajo en equipo en el mundo empresarial. Además, fomenta la creación de redes y alianzas con otras instituciones educativas, empresas y organizaciones. Desde ODILO, nuestras experiencias de aprendizaje se pueden elaborar desde el enfoque colaborativo que buscas para fomentar la innovación.

Lea también: Impulsa tu emprendimiento: Frases clave

Los programas de mentoría y coaching son una fuente inestimable de orientación e inspiración para los estudiantes. Invita a profesionales y ex alumnos exitosos a actuar como mentores, ofreciendo una visión del mundo real y consejos prácticos para desarrollar ideas innovadoras. Al mismo tiempo, establece programas de coaching donde los profesores actúen como guías y apoyen a los estudiantes en sus proyectos de innovación, centrándose en ayudar a los estudiantes a identificar sus fortalezas y áreas de mejora.

La investigación es una parte fundamental de la innovación. En ODILO, apoyamos a las instituciones proporcionando herramientas de descubrimiento (LXP) que faciliten el acceso a tus bases de datos y contenido curricular.

El emprendimiento es una manifestación clave de la innovación. Integra el espíritu emprendedor en el currículo para que los estudiantes aprendan a identificar oportunidades y convertir ideas en realidades. Ofrece cursos específicos sobre emprendimiento que cubren temas como la generación de ideas, el desarrollo de planes de negocio y la obtención de financiamiento. Organiza competencias de innovación para fomentar la creatividad y el espíritu emprendedor. Desde ODILO, contamos con herramientas necesarias para desarrollar el espíritu emprendedor de tus alumnos. Podrás realizar planes de competencias totalmente personalizados para desarrollar las habilidades de emprendimiento y negocio que tus alumnos necesitan.

La innovación a menudo surge en la intersección de diferentes disciplinas. Fomenta la educación interdisciplinaria para que los estudiantes puedan combinar conocimientos de diversas áreas.

La innovación requiere una evaluación continua y la adaptación de estrategias. Implementa un sistema de evaluación que te permita medir el impacto de las iniciativas de innovación y hacer ajustes según sea necesario. Recoge feedback regularmente de estudiantes y profesores sobre las estrategias implementadas y utiliza esta información para mejorar y adaptar las iniciativas de innovación.

Fomentar la innovación en las escuelas de negocio es un desafío continuo que requiere un enfoque multifacético. En ODILO, creemos que el acceso a recursos educativos ilimitados y personalizados es una herramienta clave para impulsar la innovación.

Recuerda que la innovación no es un destino, sino un viaje continuo. Mantente abierto a nuevas ideas, adapta tus enfoques y sigue buscando formas de inspirar a la próxima generación de líderes empresariales. Con el apoyo adecuado y una cultura que valore la creatividad, las escuelas de negocio pueden convertirse en verdaderos centros de innovación y cambio positivo.

Ejemplos de actividades para trabajar el emprendimiento en el aula

Es aquí donde entra en juego el rol del emprendedor educativo, el cuál lleva a cabo distintas iniciativas entre las que destacan:

  • Trabajos en equipo: En estos casos, más importante que el resultado final es el proceso para llevarlo a cabo. Realizar trabajos en grupo implica saber colaborar con los demás, compartir ideas, aprender a dialogar y ceder, entender que cada uno tiene diferentes capacidades…
  • Concursos de ideas: Plantear un problema al que los alumnos deben ofrecer una solución valorando la creatividad y la solución a la que se ha logrado llegar.
  • Creación de empresas: Realizando todos los pasos necesarios como si fuese real, lo cual incluye un plan de negocio, acta de constitución, cargos, productos o servicios, imagen corporativa, solicitud de un crédito, etc. En el caso de cursos superiores como Bachillerato o ciclos de Formación Profesional (FP), se pueden poner en marcha durante un tiempo determinado.
  • Talleres: En los que se combine la parte práctica y la experimentación con la gestión de emociones. No solo se trata de “aprender a hacer” sino también de “aprender a pensar”.
  • Recursos digitales: En la Red existen diferentes iniciativas relacionadas con el emprendimiento en colegios e institutos, desde simuladores de empresas como formaTenred a programas de educación financiera de diferentes entidades como Money Town o KitCaixa Jóvenes Emprendedores.
  • Encuentros con emprendedores: Para conocer casos reales, sus dificultades, proceso… Es fundamental que estos encuentros sean con profesionales de diferentes sectores y que incluyan también iniciativas que acabaron fracasando.
  • Visitas: A escuelas de negocios, pymes, startups… para entrar en contacto directo con diferentes realidades empresariales.

Beneficios de fomentar la cultura emprendedora en la educación

Fomentar la cultura emprendedora en el aula va mucho más allá de aprender a crear un negocio propio. El emprendimiento va ligado a una serie de competencias que repercuten en los alumnos de forma global. Entre sus beneficios, señalar:

  • La creatividad.
  • La autonomía y confianza en uno mismo.
  • El trabajo en equipo y la socialización.
  • El liderazgo y la responsabilidad.
  • La empatía.
  • La capacidad para asumir riesgos y adaptarse a los cambios.
  • El espíritu crítico.
  • La responsabilidad.
  • Aprender a gestionar el fracaso y la frustración.

Es decir, impulsar el emprendimiento educativo engloba más ámbitos que el financiero; desarrollar una verdadera estrategia emprendedora en el sistema educativo repercute en la formación integral de los alumnos. Además, hay que tener en cuenta que el emprendimiento real puede ir ligado al área social, cultural, deportiva, etc.

Habilidades clave para el liderazgo y el emprendimiento

En un mundo en constante evolución, desarrollar el liderazgo y el emprendimiento en el aula es una de las habilidades más preciadas que se pueden adquirir. Según la LOMLOE, el emprendimiento es una competencia clave que debe ser abordada en el ámbito educativo. Esta competencia implica reconocer oportunidades en el ámbito personal y profesional, comprender el funcionamiento de la sociedad, las organizaciones y los aspectos económicos y financieros. Es importante preparar a los niños para afrontar los desafíos del siglo XXI, donde el mundo laboral está en constante cambio y requiere habilidades adaptativas y creativas.

  • Capacidad de análisis: El análisis implica el pensamiento crítico, que es la capacidad de evaluar, cuestionar y reflexionar de manera objetiva sobre la información y las situaciones. Cuando aprenden a analizar, los alumnos desarrollan habilidades para tomar decisiones informadas, identificar sesgos y prejuicios, y resolver problemas de manera lógica.
  • Planificación: Los alumnos deben ser capaces de establecer metas claras y diseñar estrategias para alcanzarlas.
  • Organización: La capacidad de organizar y estructurar eficientemente las tareas es esencial para el éxito en el liderazgo y el emprendimiento.
  • Gestión y toma de decisiones: Los alumnos deben aprender a gestionar recursos, administrar el tiempo y tomar decisiones basadas en información y análisis.
  • Adaptabilidad al cambio: En un mundo en constante evolución, es esencial que los niños sean flexibles y capaces de adaptarse a nuevos contextos y desafíos.
  • Resolución de problemas: Los alumnos deben ser capaces de identificar problemas, analizar sus causas y encontrar soluciones efectivas.
  • Comunicación efectiva: La habilidad para comunicarse claramente, escuchar activamente y transmitir ideas de manera persuasiva es esencial para el liderazgo y el emprendimiento.
  • Trabajo en equipo: Los niños deben aprender a colaborar de manera efectiva con otros, valorar las habilidades y perspectivas de los demás, y lograr objetivos comunes.
  • Liderazgo: Los alumnos deben desarrollar habilidades de liderazgo, como inspirar y motivar a otros, delegar responsabilidades y tomar decisiones estratégicas.
  • Pensamiento crítico: Los niños deben aprender a analizar información, cuestionar suposiciones y evaluar diferentes perspectivas antes de tomar decisiones.
  • Responsabilidad: Los niños deben ser responsables de sus acciones y asumir las obligaciones de sus tareas y proyectos.
  • Autoconfianza: Los niños deben desarrollar confianza en sí mismos, creer en sus habilidades y ser capaces de enfrentarse a desafíos con determinación.
  • Evaluación y autoevaluación: Los niños deben aprender a evaluar su desempeño y a identificar áreas de mejora.

La enseñanza de habilidades de liderazgo y emprendimiento en el aula es esencial para preparar a los alumnos para un mundo en constante cambio. Además, al vincular el liderazgo y el emprendimiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los alumnos se convierten en agentes de cambio capaces de abordar desafíos globales.

El Negocio de la Educación

Desde hace tiempo las corporaciones empresariales y los grandes fondos financieros han visto la educación como una fuente de obtención de beneficio, un nicho de negocio extraordinario. Desde la educación infantil hasta la educación universitaria, la formación a lo largo de toda la vida. Además de ser un espacio de disputa clave en la transmisión ideológica y “normalización” de sus postulados y del capitalismo como forma de concebir el mundo y las relaciones sociales.

El cálculo del mercado educativo es de 6,5 billones (6,1 billones de euros) anuales y alcanzará los 10 billones de dólares (8,9 billones de euros) para 2030, según el estudio de la consultora Holon IQ. En la UE, la OCDE calcula que los países de la UE se aproximan al billón de euros anuales en inversión pública en educación. El traspaso de fondos públicos a instituciones privadas y el desembarco en la educación de una lógica de “cuasimercado” empezó en 1985, cuando el Gobierno de Felipe González creó la escuela concertada con la LODE y decidió financiar a centros privados, mayoritariamente en manos de la jerarquía católica (el mayor lobby de presión en España).

Sumario: Gestión de centros educativos, producción de materiales, test, evaluaciones y libros de texto, enseñanza online, comedores, transporte….

En los últimos ocho años han comprado más de 56 colegios en España, sobre todo privados y preferentemente internacionales, para abrirse al mercado latinoamericano y traer estudiantes a España. La procedencia de estos fondos buitre es británica, norteamericana y suiza. Por ejemplo, en el caso de Andalucía, en Educación Infantil, en el curso 2009-10 había 930 centros privados, mientras que en el curso 2020-21 alcanzaban la cifra de 1.581, es decir, un 70 % más, mientras que los centros públicos aumentaron un 18 %. En Bachillerato el número de centros privados aumentó un 16 %, mientras que el de los públicos lo hizo en un 11 %. En la Formación Profesional de Grado Medio el incremento del número de centros privados ha sido del 59 %, mientras que el de centros públicos fue del 3 %.

Donde el aumento de la inversión privada en la creación de centros ha sido más espectacular es en el caso de los Ciclos de Grado Superior de la Formación Profesional. El sector de la educación es considerado un sector rentable y estable, y con un potencial de crecimiento enorme. Un ejemplo de ello son los colegios Laude, un grupo compuesto por diez centros privados repartidos por el país. En 2006, los fondos Dinamia y N+1 compraron cinco colegios por 18 millones de euros. El grupo fue creciendo con la compra de más centros hasta que en 2014, tras una inversión total de 35 millones, se vendió por entre 35 y 45 millones de euros al gigante International School Partnership (ISP), cuyo principal accionista es Partners Group, la firma de capital riesgo más grande de Suiza.

Además, en las últimas dos décadas ha crecido un sector conocido como “nueva concertada”, sobre todo en la Comunidad de Madrid, donde se les cedió terreno público para implantar su negocio. De la misma forma, los fondos de capital riesgo buscan negocio en la FP ante la escalada de demanda (han ganado en la última década más de 300.000 alumnos, un crecimiento del 45 %, hasta alcanzar el millón de estudiantes) y la escasez de plazas, que está provocando que miles de alumnos se queden fuera del título que querían cursar, según el sindicato CC. OO. Es un proceso análogo al que se ha vivido en la universidad al calor de una demanda creciente no satisfecha: en el año 2.000 había 16 campus privados, hoy son 40, mientras que no se ha vuelto a inaugurar un campus público desde 1997.

Un ejemplo en la FP es el fondo español Queka Real Partners que en 2018 adquirió el 51 % de la empresa andaluza Medac, una red de 30 centros de FP, por 15 millones de euros, y en 2021 el fondo buitre estadounidense KKR la compró por 200 millones. La compra de Medac por parte de KKR se suma a otras dos adquisiciones hechas por la firma en 2020: MasterD, el mayor grupo educativo en formación abierta en España especializada en preparación de oposiciones y cursos de FP, y el Instituto Técnico de Estudios Profesionales (ITEP). El nuevo grupo se convirtió así en la mayor empresa española de FP.

La enseñanza universitaria también es objeto de interés por parte del mundo de los negocios. En el ámbito de la Educación Superior esta tendencia se ha disparado. En 2018, el fondo de inversión Permira pagó 770 millones a Laureate por la Universidad Europa de Madrid, Canarias y Valencia, IEDE Business School y Real Madrid Graduate School, además de otros dos centros portugueses. Tres meses después, CVC adquiría la Alfonso X El Sabio por alrededor de 1.100 millones. En 2019 salía al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) Proeduca, cuyo negocio principal es la Universidad Internacional de La Rioja.

Gran parte del ‘boom’ de este mercado se explica, en parte, por el aumento en competitividad de la privada en un contexto de subida de precios en la pública. La mitad de las Universidades en España son privadas. El 44% del alumnado que cursó un máster en el curso 2020/21, lo hizo en estas universidades. El gobierno conservador de Andalucía recientemente ha dado el visto bueno para la puesta en marcha de otras dos nuevas universidades privadas, en Sevilla y Málaga.

El Ministerio de Universidades señalaba que, en el curso 2020-2021, el 44 % del alumnado que se matriculó en un máster lo hizo en instituciones privadas. Los inversores se rifan la universidad española, sobre todo el negocio de los masters, los centros de posgrado con títulos propios y las escuelas de negocios. También las tecnológicas pelean por coger su trozo del pastel del negocio educativo. Se prevé que el sector de la formación online, según un informe de la consultora MarketsandMarkets, se disparará desde los 8.400 millones de dólares con que cerró 2020 a unos 33.200 millones en 2025. Google, IBM, HP y muchos otros gigantes han saltado de lleno al sector, donde el negocio real son los datos del alumnado (el oro blanco del siglo XXI).

El auge de la Global Education Industry, conformada por una amplia gama de empresas educativas, cadenas privadas de escuelas, consultorías o grandes conglomerados educativos, que abarca cada vez más etapas, ámbitos y niveles formativos, no solo tiene que ver con la privatización de la educación, sino con un cambio radical del sentido y finalidad de la educación, marcado por la ideología neoliberal.

Programa de Cultura Emprendedora

El programa de Cultura Emprendedora pertenece a la Consejería de Educación y Empleo y aúna la voluntad de diferentes ámbitos de la Administración para diseñar acciones de manera transversal en materia de innovación, de inclusión, de emprendimiento y de mejora del éxito educativo. Desde la Consejería de Educación y Empleo defendemos la idea de que emprender es algo más que generar ideas de negocio. Se trata de una actitud capaz de generar cambios en el entorno para mejorarlo. Es un programa que engloba la creatividad, la innovación, la inclusión, los Objetivos de Desarrollo Sostenible ¿ODS- y el emprendimiento. Además, potencia la autoestima, la comunicación, la socialización, la habilidad de encontrar soluciones a los problemas diarios, el trabajo en equipo, la empatía, el pensamiento crítico¿ Son las denominadas `soft-skills¿, o habilidades blandas, que son fundamentales para el desarrollo personal, social y profesional.

En Secundaria y FP de Grado Básico, los estudiantes participantes de 1º, 2º, 3º, 4º ESO y FP de Grado Básico explora y experimenta la generación de ideas con valor social y el desarrollo de un proyecto emprendedor que mejora su entorno. Finalmente, en FP Grado Medio y Superior, el alumnado participante se atreve con la creación de proyectos emprendedores con posibilidades de desarrollo en la región, mejorando el proceso de creación de valor y generando soluciones innovadoras para el tejido productivo de diferentes sectores, además de su propia empleabilidad.

Propiciará acciones interdisciplinares y entre distintas etapas educativas y generará entornos creativos de aprendizaje. Cabe destacar también que el 97 por ciento de estos y estas docentes expresa que, gracias a este programa, ha conseguido la implicación activa de su alumnado, que es fundamental para el aprendizaje.

tags: #emprendimiento #en #el #ambito #educativo #ejemplos