Investigación del Asesinato de un Empresario en Martorell

Los agentes de los Mossos d'Esquadra adscritos a la División de Investigación Criminal (DIC) investigan la muerte violenta de un empresario que fue encontrado atado en su casa en Martorell (Barcelona).

Según han informado fuentes próximas a la investigación, el fallecido es el dueño de Ferralles Martorell, una empresa dedicada a la compra y venta de metales situada en el polígono industrial del Congost de esta localidad.

El propietario de esta empresa era muy conocido en la localidad barcelonesa, ya que patrocina al equipo de fútbol C.F. Martorell y el nombre de la sociedad aparece en sus camisetas.

Según ha informado la Policía de la Generalitat, alrededor de las 19:00 horas de este miércoles, los Mossos tuvieron conocimiento de que en el interior de un domicilio de Martorell se había localizado el cuerpo de un hombre con signos de violencia. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias dotaciones policiales y los investigadores de la DIC han abierto una investigación. El juzgado de guardia ha decretado el secreto de las actuaciones.

La División de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana Sur de los Mossos d'Esquadra buscan a varios sospechosos de la muerte de un hombre en su domicilio en Martorell este miércoles por la tarde. La víctima sería Magí Ollé, propietario de Ferralles Martorell.

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Sobre las 19 horas se ha comunicado al teléfono de emergencias que había un cadáver en una vivienda situada entre las calles de Sant Andreu de la Barca con Gelida, cerca de una comisaría y una guardería que a esa hora estaba cerrada. Al lugar se desplazaron dos patrullas de la Policía Local de Martorell, que avisaron al Sistema de Emergencias Médicas (SEM), y los Mossos que iniciaron la investigación.

El hombre, de 70 años, presentaba varias heridas por la cabeza y el cuerpo que le han provocado la muerte. Los agentes trabajan con la hipótesis de que la víctima sufrió un robo en su vivienda, ya que apareció atado y con signos de violencia. La casa estaba toda revuelta, como si los ladrones hubieran estado buscando objetos de valor.

En este sentido, los agentes identificaron el cadáver que correspondería al propietario de esta empresa dedicada a la chatarra que tiene su sede en un polígono industrial de Martorell, según fuentes policiales.

La víctima estaba muy implicada en actividades del municipio, en el que era muy conocido, e incluso su empresa habría patrocinado el equipo femenino de fútbol del club de la localidad hace unos años.

Precisamente, en un mensaje por redes el conjunto de la localidad comunicaba: "Con profunda tristeza, el Club de Fútbol Martorell comunica la pérdida de uno de nuestros miembros más queridos, Magí Ollé Falguera, quien no únicamente fue un socio dedicado, sino también un colaborador incansable. Acompañamos a su familia y amigos en este momento de dolor y les ofrecemos todo nuestro apoyo. Su memoria perdurará en cada victoria, en cada partido y en cada momento compartido en el campo".

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Tanto este miércoles por la noche como el jueves a primera hora, agentes de la policía científica de los Mossos registran el domicilio de la víctima para buscar indicios, como huellas, que permitan la resolución de este crimen. También indagan si hay cámaras cerca de la zona, en este barrio residencial, para saber si pueden detectar imágenes de los sospechosos entrando en la vivienda.

La comitiva judicial ordenó el levantamiento del cadáver esta pasada madrugada. No hay pruebas concluyentes y por ello no está detenido, pero los Mossos sospechan que no ha contado toda la verdad.

BarcelonaLos vecinos hacía rato que veían el coche de Magí OF, conocido empresario de setenta años dedicado al mundo de la chatarra, mal aparcado en la entrada de su torre, en el Camí Fondo de Martorell. Finalmente, decidieron avisar a su hija, que no vive muy lejos. Cuando entró en la casa, descubrió el cuerpo de su padre, atado y amordazado, en el aparcamiento. Había muerto.

La casa estaba revuelta, como si alguien hubiera entrado a robar, y rápidamente se llenó de agentes de los Mossos d'Esquadra, que desde el principio investigaron su muerte como un crimen. Concretamente, la policía pudo confirmar que los autores del crimen se habían llevado varios objetos de la torre de Magí OF, entre ellos una PlayStation, una consola para videojuegos.

Los investigadores de la DIC (División de Investigación Criminal) de la Región Metropolitana Sur de los Mossos esperaron a ver si alguien se conectaba a aquella consola, y uno de los ladrones no pudo estar: un día, en su casa, la puso en marcha para jugar y la policía pudo geolocalizarlo.

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Otro de los aspectos que está intentando esclarecer la investigación policial es la causa de la muerte. Si bien encontraron a la víctima ligada y amordazada, y el cuerpo presentaba signos de violencia, no queda del todo claro, según fuentes consultadas por el ARA, que el hombre muriera por golpes o estrangulado.

A Magí OF ya le habían robado con anterioridad. De hecho, vecinos y conocidos de la víctima coincidían, en declaraciones al ARA, en que la víctima solía hacer gala del alto tren de vida que podía tener. "Siempre hablaba de dinero y eso es muy peligroso porque no sabes quién puede estar escuchando", explicaban. Fuentes de la investigación también apuntan a que era un hombre que hacía mucha exposición del dinero que tenía.

La incógnita sobre la muerte de un empresario de Martorell (Barcelona) en extrañas circunstancias el pasado 29 noviembre empieza a vislumbrar una resolución del caso. Los Mossos d’Esquadra han detenido este miércoles a cuatro hombres, de entre 27 y 29 años, presuntamente vinculados con los hechos, tres en Barcelona y uno en Mollet del Vallès.

La víctima, Magí O., de 73 años, fue hallado muerto sobre las 19.00 en el aparcamiento de la parte trasera de su domicilio, atado y con signos de violencia, pero sin heridas de arma blanca o de fuego.

El fallecido era el dueño de Ferralles Martorell, una empresa dedicada a la compraventa de metales ubicada en el polígono industrial del Congost de esta localidad. El propietario era muy conocido en la zona.

Era patrocinador del equipo de fútbol C.F. Martorell y ostentaba grandes cantidades de dinero en efectivo en su vivienda, además de joyas y lingotes de oro y platino, como relataron algunos vecinos en el momento de los hechos.

Fue un vecino de las casas adosadas que colindaban con la de la víctima quien alertó a la policía. Llamó al empresario al ver que tenía el coche mal aparcado, así que fue a buscar a una de sus dos hijas para comprobar si estaba en casa y si se encontraba bien. Al entrar en el domicilio, halló el cadáver en el suelo, bocabajo, maniatado y al lado de uno de sus vehículos.

La División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Metropolitana Sur se hizo cargo de la investigación para esclarecer los hechos e identificar a los autores del crimen. El juez del caso ha mantenido el secreto de actuaciones hasta hoy, cuando los Mossos han practicado cuatro entradas y registros en los domicilios de los cuatro sospechosos.

Por el momento están detenidos en la comisaría de Martorell y a la espera de pasar a disposición judicial este jueves. Fuentes de Egara, el complejo central de los Mossos, han revelado que la principal hipótesis que barajan desde el principio es la vinculación del homicidio con un robo violento. Aunque los investigadores creen que el móvil del asesinato está claro, dudan acerca de si la intención principal de matar al empresario estaba planeada desde el principio. Magí O.

BarcelonaLos Mossos d'Esquadra han detenido este miércoles por la mañana a cuatro personas por su presunta relación con el homicidio de Magí OF, lempresario de la chatarra de Martorell que apareció muerto en su casa el pasado noviembre, cuando tenía 70 años. Tras cuatro meses de investigación, la policía catalana ha logrado identificar y arrestar a cuatro hombres de entre 27 y 29 años.

La noche del 21 de noviembre la hija encontró el cadáver del padre, después de que los vecinos le hubieran avisado porque su coche estaba mal aparcado en los accesos de la torre donde vivía en el barrio de Camí Fondo. Lo encontró atado y emmordazado, y con algunos golpes. Así pues, la principal hipótesis es que había sufrido un robo violento con el peor de los finales.

Además, ya le habían robado con anterioridad, según fuentes policiales. Precisamente, vecinos y conocidos de la víctima coincidían, en declaraciones al ARA, en que la víctima solía hacer gala del alto tren de vida que podía tener. "Siempre hablaba de dinero y eso es muy peligroso porque no sabes quién puede sentirte", explicaban. Fuentes de la investigación también apuntan a que era un hombre conocido por sus excentricidades y que hacía mucha exposición del dinero que tenía.

Tres detenciones se han producido este miércoles en Barcelona y una en Mollet del Vallès, donde viven los investigados. Durante el arresto se registraron sus domicilios para obtener más pruebas relacionadas con el crimen.

Los Mossos d'Esquadra localizaron el cadáver de Magí Ollé, empresario de la chatarra de 72 años, maniatado en su casa de Martorell (Barcelona), el pasado 20 de noviembre. Aunque el cuerpo no presentaba heridas de bala ni de arma blanca, sí «signos ... de violencia», según apuntó la Policía catalana, que trabajaba con la hipótesis de que el propietario de Ferralles Martorell hubiera podido ser víctima de un robo. Finalmente, la investigación, tutelada por el Juzgado de Instrucción 1 del municipio, se ha saldado con cuatro detenidos, de entre 27 y 29 años, acusados del crimen.

Investigación sobre la Muerte de Isak Andic

La investigación judicial sobre la muerte de Isak Andic, fundador de Mango, ha dado un giro importante: lo que inicialmente se interpretó como un accidente de montaña de Montserrat ahora se analiza como un posible homicidio. Jonathan Andic, hijo del empresario y la única persona que lo acompañaba el 14 de diciembre de 2024, día en que cayó al vacío durante una excursión, está siendo investigado por un presunto delito de homicidio, según informa El País. La causa, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Martorell (Barcelona), se mantiene bajo secreto de sumario.

Portavoces autorizados de la familia del empresario señalaron a este medio: «La familia Andic no ha hecho ni hará comentarios en todos estos meses sobre el fallecimiento de Isak Andic. Eso sí, quiere mostrar su respeto con las diligencias que se han practicado al respecto y seguirá colaborando como hasta ahora, con las autoridades competentes.

Durante las primeras etapas de la investigación, los Mossos d’Esquadra consideraban que la muerte del empresario -el hombre más rico de Cataluña- había sido un accidente. Aquella mañana, padre e hijo realizaron una ruta por Collbató, en el macizo de Montserrat. Un mes después, la jueza archivó el caso de manera provisional. Sin embargo, la policía decidió continuar indagando debido a las circunstancias inusuales del suceso: no hubo testigos y el lugar no presentaba un riesgo evidente.

Hasta ahora, los agentes no han encontrado ninguna prueba directa que aclare qué pasó exactamente en Montserrat aquella mañana. Las declaraciones de dos testigos resultaron fundamentales para este cambio de enfoque. Una de ellas fue la de Jonathan Andic, único hijo varón del empresario y quien se encontraba con él en el momento de la caída. Sus testimonios mostraron contradicciones notables. Tanto la primera declaración -marcada por el shock emocional- como la segunda -prestada con más calma- presentaron incoherencias.

La segunda testigo clave fue Estefanía Knuth, golfista profesional y pareja de Andic en los últimos años. La acumulación de estos elementos llevó a la policía a iniciar una nueva fase del caso, bajo secreto judicial. Los investigadores confían en que este nivel de confidencialidad les permita verificar o descartar los indicios que han reunido en una causa de gran complejidad, marcada por el hermetismo cuando se cumplen diez meses del suceso.

El fallecimiento de Isak Andic también tuvo un fuerte impacto en el grupo Mango. Aunque ya no participaba activamente en la gestión diaria, seguía influyendo en la estrategia a largo plazo y en la preservación del legado que había comenzado hace cuatro décadas, cuando inició su negocio vendiendo camisas. Tras su muerte, el consejo de administración de Punto Fa SL -la matriz del grupo- designó como presidente a Toni Ruiz, consejero delegado y poseedor del 5% del capital, participación que le había sido concedida por el propio Andic.

La investigación judicial sobre la muerte del fundador de Mango, Isak Andic, en la montaña de Montserrat, ha virado desde la hipótesis inicial (un accidente de montaña) hasta el escenario que manejan ahora los Mossos d’Esquadra: un posible homicidio.

Jonathan Andic, hijo varón del empresario y única persona que le acompañaba el día en que se precipitó al vacío durante una excursión, el 14 de diciembre de 2024, ostenta ahora la condición de investigado por el delito de homicidio en el marco de la causa que dirige, bajo estricto secreto de sumario, el juzgado de instrucción 5 de Martorell (Barcelona), según ha podido saber EL PAÍS de diversas fuentes al tanto de la instrucción.

Hasta el momento no hay pruebas concluyentes, pero ciertas incongruencias en las declaraciones de Jonathan Andic alimentaron las sospechas. Consultados por este diario, portavoces autorizados de la familia del empresario han declarado: “La familia Andic no ha hecho ni hará comentarios en todos estos meses sobre el fallecimiento de Isak Andic. Eso sí, quiere mostrar su respeto con las diligencias que se han practicado al respecto y seguirá colaborando como hasta ahora, con las autoridades competentes. También está segura que este proceso terminará lo antes posible y se demostrará la inocencia de Jonathan Andic”.

Los Mossos trabajaron, en los primeros compases de la investigación, con la hipótesis de que la muerte de Andic, el empresario más rico de Cataluña, fue accidental. La mañana del 14 de diciembre, los dos hombres hicieron una excursión a Collbató, en el macizo del Montserrat. De regreso, mientras Isak Andic transitaba por el sendero junto a su hijo Jonathan, el empresario cayó al vacío por un desnivel de más de 100 metros. Solo un mes después, la jueza llegó a archivar de forma provisional la causa. Pero la policía quiso seguir indagando las circunstancias en torno a una muerte que no dejaba de resultar extraña: sin testigos y en un lugar no especialmente peligroso. La jueza reabrió el caso y, desde entonces, los investigadores han tratado de componer las piezas de un puzzle que aún no han completado.

Los agentes no han hallado, hasta la fecha, ninguna prueba directa, ni mucho menos definitiva, que les permita concluir qué ocurrió exactamente aquella mañana en Montserrat. Pero sí han topado, a lo largo de los meses, con una serie de indicios que, sumados, les han conducido a desconfiar de la idea del mero accidente y a acercarse a la posibilidad de que se trató de un homicidio.

Las declaraciones, como testigos, de dos personas, fueron clave en ese cambio de rumbo. Una es la de Jonathan Andic, uno de los tres hijos del empresario, el único varón y el único que estaba junto a él en el momento del suceso. Sus explicaciones han sido incongruentes y han alimentado las sospechas. No solo la primera declaración, prestada bajo el fuerte impacto emocional del suceso, fue errática. También lo fue la segunda, que se llevó a cabo tiempo después, con mayor tranquilidad. El testigo incurrió de todos modos en contradicciones, dejó zonas de sombra y describió hechos que eran incongruentes con los resultados de la inspección sobre el terreno que habían practicado los Mossos en la montaña de Montserrat.

El segundo testimonio relevante para el caso ha sido el de Estefanía Knuth, golfista profesional y pareja sentimental del empresario en los últimos años de su vida. Según fuentes de la investigación, Knuth incidió en las malas relaciones entre padre e hijo.

Puestos unos encima de otros, esos indicios constituyeron una base suficientemente sólida para pasar a una segunda fase de la investigación, con el secreto decretado por la jueza. La policía cree que solo de esa forma podrá corroborar (o descartar) los indicios acumulados en una causa muy compleja, sobre la que se ha cernido un hermetismo casi absoluto cuando se cumplen diez meses del fallecimiento de Andic. Se trata, en cualquier caso, de un proceso de resultado incierto (no hay testigos directos más allá del hijo) con una dificultad extrema para sostener, en un eventual juicio, la carga de la prueba.

La muerte en la montaña de Isak Andic supuso también un gran impacto en el imperio de la moda textil de Mango. A pesar de que llevaba tiempo alejado de la gestión diaria, Andic todavía mantenía influencia en la empresa, sobre todo en la visión a largo plazo y en mantener el legado que había construido hacía 40 años, cuando empezó vendiendo camisas. Tras su fallecimiento, el consejo de administración Punto Fa SL, la sociedad que aglutinaba el negocio de Mango, nombró presidente a Toni Ruiz, consejero delegado de la compañía, a quien Andic ya había permitido la entrada en el capital con un 5%.

El Pasado de Jonathan Andic en Mango

Se trata de Jonathan Andic, el primogénito del fundador de Mango, Isak Andic, que habría heredado el imperio textil de su padre tras la muerte del empresario en lo que hasta ahora se había considerado un fatídico accidente en la montaña. Nueve meses después el caso se ha reabierto y los Mossos están investigando al heredero como presunto asesino de su progenitor.

El pasado mes de diciembre de 2024 Isak Andic murió tras despeñarse mientras hacía una ruta de senderismo por las cuevas de salitre de Collbató (Barcelona), en la montaña de Montserrat. Según explicó su hijo mayor, el único que le acompañaba en la excursión, su padre, de 71 años, resbaló accidentalmente y cayó al vacío por un barranco de más de 150 metros de altura.

Tras declarar como testigo ante los Mossos, los agentes consideraron que no había hilos sueltos en la causa y el juzgado de instrucción número 5 de Martorell archivó provisionalmente en enero la investigación. Sin embargo, tan solo dos meses después se reabrió el caso para practicar nuevas diligencias y la policía catalana abre ahora tres vías de investigación: accidente, asesinato o suicidio.

Según adelantaba este jueves El País, el caso habría virado de una caída accidental a un posible delito de homicidio. Según confirman fuentes de la investigación a El HuffPost, la jueza habría cambiado de testigo a investigado la condición legal de Jonathan Andic, de 44 años, poco después de que los Mossos detectaran numerosas incoherencias en las declaraciones del heredero.

Según explican fuentes conocedoras, los agentes siempre encontraron "extraño" el accidente dada la ausencia en ese preciso momento de algún otro testigo en lo que acostumbra a ser un sendero concurrido y una zona que, aparentemente, no es peligrosa. Asimismo, tampoco les ayudaron a comprender en qué circunstancias ocurrió dicho 'resbalón' las constantes variaciones en las declaraciones que en calidad de testigo realizó el hijo mayor de Andic en la comisaría de los Mossos d’Esquadra.

Las fuentes cercanas al caso también destacan que, durante las primeras semanas tras el fallecimiento del fundador de Mango, los Mossos citaron a declarar a un gran número de personas del entorno familiar y profesional de la víctima y muchas destacaron que la relación entre ambos era "complicada". Sin embargo, los agentes no cuentan, por ahora, con una prueba concluyente para poder llevar a cabo la detención del sucesor natural del imperio empresarial.

De momento, con el nuevo escenario judicial, los investigadores han podido acceder al teléfono móvil de Jonathan Andic para buscar indicios de un posible homicidio, aunque subrayan que todo ello se desarrollará bajo estricto secreto de sumario.

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