Empresarios Millonarios Tatuados: Éxito, Lujo y Legado

No todas las historias de las celebridades comienzan con una vida de sacrificios familiares en medio de carencias materiales. Para algunos, el dinero nunca fue una preocupación porque los acompaña desde que nacieron. Todo resultó más simple para ellos, ya que tenían de su lado una estabilidad económica que les permitió emprender su sueño sin pensar cómo sobrevivir durante el intento. Se podrá decir de ellos que, al menos, no se conformaron con heredar millones.

Decidieron aprovechar esa base para ejercitar sus talentos y darle un perfil propio a su carrera y sus vidas, ya sea en el campo de la música, la moda, la interpretación, el modelaje y el deporte. Aquí les hablaremos de algunas de las estrellas que nacieron en "cunas de oro".

El Auge de Gianluca Vacchi: De Magnate a Influencer Tatuado

Se ha convertido en una celebridad en Instagram, en un clásico de la buena vida. En sus vídeos baila y muestra su ostentoso día a día tras hacerse rico a los 40 años. Todo comenzó en el verano de 2016, el año en el que el magnate italiano Gianluca Vacchi subió a su perfil de Instagram un vídeo en el que aparecía sobre su yate bailando la canción del momento, "La mordidita" de Ricky Martin. Ya fuese por sus dotes para el ritmo o por otro motivo, la cuestión es que la publicación se hizo viral, actualmente cuenta con más de catorce millones de reproducciones. De modo que no dejó de subir contenido hasta conseguir los 21 millones de seguidores que hoy tiene en su cuenta.

La biografía de Gianluca Vacchi (1967, Bolonia) es la de un hombre musculoso, de bronceado permanente, barba y con el cuerpo hasta arriba de tatuajes. Es su estética y sabe cómo manejarla. Vacchui se ha convertido en una suerte de dandi "instagramero" que, pese a no hacerle falta, ha sabido rentabilizar las publicaciones en las que hacía ostentación de su ya de por sí lujosa vida. Tras su éxito en redes, comenzó una carrera como DJ, capaz de hacer bailar a miles de personas.

Se ha codeado con famosos de todo tipo: algunas de las principales figuras de la música latina, como Luis Fonsi; del motor, como Jorge Lorenzo; y hasta tiene fotografías con Cristiano Ronaldo o haciendo deporte con Zac Efron. Además, recientemente ha sido padre junto a la modelo de 24 años Sharon Fonseca, de origen venezolano, tal y como ha compartido para sus seguidores en su red social predilecta. Por lo que la familia se ha mudado a una nueva mansión en Miami, vivienda que ha presentado a través de vídeos en Instagram.

Lea también: Impacto del terrorismo en empresarios

¿Cómo hizo su fortuna Gianluca Vacchi?

Gianluca Vacchi es un financiero, inversor y emprendedor, propietario de la compañía SEA (Societá Europea Autocaravan), una de las primeras empresas fabricantes de autocaravanas de Europa. Además de tener en marcha otros tantos negocios, como su propia marca de camisetas, Resilienza. Procede de una familia italiana adinerada, heredera de la importante compañía IMA, especializada en la fabricación de envases para diversos sectores. Podría decirse que lleva el liderazgo en sus genes.

Astrid Gil Casares: Lujo, Divorcio y Tatuajes como Refugio

El presidente de Ferrovial, Rafael del Pino Calvo-Sotelo, contrajo matrimonio el 10 de junio de 2006 con Astrid Gil-Casares, sobrina del militar golpista Alfonso Armada. Una mujer criada en un ambiente de lujo. Una hija de la élite. Médicos prestigiosos, catedráticos, magistrados, alcaldes. Astrid creció bajo el amparo de la alta sociedad madrileña e incluso entre su círculo de amistades se encontraba Felipe VI. Tras una vida de lujos y encaminada a trabajar en el sector económico, abandonó su trabajo en bancos de inversión londinenses para caer en los brazos del empresario en una boda con más de ochocientos invitados, en la iglesia de la Asunción en Chincón, vestida con un diseño de Manuel Mota y con exquisitas viandas en Encomienda de la Losilla, finca de Joao del Espíritu Santo, compinche de caza de Rafael del Pino.

Entre los invitados había selectos personajes de la talla de Miguel Boyer e Isabel Preysler, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán o Eugenia Martínez de Irujo, entre otros. Qué menos para el enlace entre dos sobrinísimos. Uno del expresidente Leopolodo Calvo-Sotelo, otra de Alfonso Armada. 11 años después de lujosos veranos en yates millonarios en las costas de Papua Nueva Guinea o en el Foro de Davos, la historia de amor murió. Más allá del lujo estival, poco se supo de su vida privada, de las tres hijas que tuvieron y su convivencia en un lujoso chalet de El Viso. Y todo explotó con un fatal divorcio que cambió la vida de Astrid.

En aquel año 2017 ya se comenzó a elucubrar sobre uno de los divorcios más sonados del momento. Por el perfil del matrimonio y el bote económico que había sobre la mesa. La palabra lujo no es suficiente para definir el carácter de los bienes a repartir. Entonces, el capital de Del Pino se estimaba que llegaba a los 8.600 millones de euros.

Mansiones, superyates y un jet privado

Su mansión de El Viso, con una parcela de 855,12 metros cuadrados y con un inmueble de 1.026m2, se valoró en 10 millones de euros sin contar el mobiliario, donde había numerosas obras de arte. Para las vacaciones, otra mansión. En Formentera, la pareja huía a un enclave privilegiado, entre Punta Gavina y Cala Saona. Con más de 5 hectareas y 1.365m2 de bosque. Para ello contaban con dos superyates: Mystere, valorado en 10 millones de euros y Nephele, un ultralujo yate valorado en 4,9 millones.

Lea también: Relatos de éxito empresarial

Entre sus bienes también se encontraba un jet privado y un helicóptero, propiedad de Ferrovial y que arrienda de forma temporal, al igual que los yates.

Años más tarde, el Tribunal Supremo dirimió cuál sería la indemnización para Astrid. De los seis millones que Astrid pedía en un principio a los 840.000 euros que finalmente recibió. A ese montante hubo que sumar 7.000 euros al mes que tuvo que pagar Del Pino por cada una de las hijas que tenían en común y que terminaron en régimen de custodia compartida. Un final muy lejos de las expectativas de Astrid.

Tras el duro proceso, Astrid no quiso volver a su trabajo en banca sino que se refugió en la novela. En 2020 publicó Nadie me contó, una obra con evidentes tintes autobiográficos en los que se habla de una vida de lujo y la ruptura de un matrimonio estando enamorada: “Sería engañarme a mí y a los demás, es mi circunstancia", explicó. Este 2022, ha publicado Ese jueves al anochecer me subí al tren.

Otro refugio mental que eligió, fue tatuarse para “tapar sus cicatrices”. Tinta para borrar el dolor que se quedó marcado en su piel. Lo primero que hizo due tatuarse el nombre de sus hijos, Tadea, Alec y Cleo. También un número cinco del que no ha querido revelar su significado: “Ni siquiera mi hermana lo sabe”, señaló. En sus brazos también se pueden ver runas nórdicas y símbolos del pueblo vikingo: "Porque soy normanda, vikinga, como mi madre", destacó. Es curioso otro de los elementos que se tatuó; una frase que emitió Winston Churchill en 1940 después de ver fracasar una y otra vez a las huestes británicas contra los nazis: "I have nothing to offer but blood, toil, tears and sweat" ("No tengo nada que ofrecer sino sangre, trabajo, lágrimas y sudor").

La propia Astrid, reflexionó así del porqué de sus tatuajes: “Era eso o cinco años de terapia con medicación. Esto me parecía más rápido. Son las marcas del divorcio. Cada vez que Rafa me ataca me tengo que proteger. Son mis escudos".

Lea también: Corrupción en Murcia: Sentencias y consecuencias

También emitió una frase que resume a la perfección qué significó entrar en un litigio con el presidente de Ferrovial y uno de los hombres más ricos de España: "Enfrentarse a Rafa no es fácil. Es como entrar en una guerra contra Estados Unidos. Por mucha artillería que tengas, él está acostumbrado a combatir". En definitiva, así reflejó el paso de Del Pino por su vida: "Me ha hecho mucho daño”.

tags: #empresarios #millonarios #tatuados