Forrest Gump: Un Análisis del Emprendedor Inesperado

El mundo del emprendimiento es apasionante, y el cine y la televisión pueden ser grandes fuentes de inspiración y aprendizaje. Muchas historias retratan los desafíos, éxitos y fracasos de visionarios que han cambiado industrias enteras con su ingenio, perseverancia y creatividad. Pero, ¿qué podemos aprender de un personaje tan peculiar como Forrest Gump?

Es frecuente pensar que para triunfar en los negocios y en la vida hay que ser un genio, tener un plan infalible, o ser un gran conocedor de todos los secretos del mercado para empezar. Y es que, en parte, es verdad. Podemos encontrar en el pasado ejemplos de personas brillantes, pero que no llegaron a emprender por el miedo al fracaso, mientras que otros, con menos conocimientos, pero más determinación, consiguieron triunfar.

Hace poco vi (de nuevo) la película Forrest Gump, y me vino a la cabeza que este personaje representa esta mentalidad. Siendo sinceros, Forrest no es el más inteligente, no estudia cada paso con lupa, pero, a pesar de ello, consigue logros importantes simplemente porque sigue adelante sin miedo y con determinación.

El Emprendedor Inconsciente: Forrest Gump como Ejemplo

En el mundo en el que vivimos, tenemos empresarios de éxito que han aplicado esta misma filosofía: avanzar sin detenerse demasiado en el “qué pasará”, adaptándose a lo que venga en el camino. Forrest Gump no destaca precisamente por su inteligencia, pero es capaz de conseguir cosas que otros consideraban imposibles. ¿Cómo lo logra? Muy sencillo: no cuestiona demasiado, no se paraliza con dudas ni busca excusas. ¿Qué es lo que hace? Él simplemente sigue corriendo.

En el mundo del emprendimiento ocurre algo similar. Empresarios exitosos que no eran ni los más preparados ni los más brillantes en su campo, pero tenían algo en común: nunca se detuvieron. Mientras personas con grandes ideas se quedaron esperando el momento ideal, otros con menos conocimientos, pero con más determinación dieron el primer paso. Un claro ejemplo es Richard Branson, fundador de Virgin. No finalizó la escuela, no tenía experiencia en la industria musical ni en la de aviación, y aun así creó uno de los mayores imperios del mundo. No fue su inteligencia lo que lo llevó al éxito, sino su capacidad de actuar, de probar, de equivocarse y de seguir adelante.

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Lecciones Clave de Forrest Gump para Emprendedores

Así, uno de los principales errores que cometen muchos emprendedores es pasarse demasiado tiempo planificando sin nunca dar el primer paso. La parálisis por análisis es una trampa en la que caen las personas que creen que todo debe estar perfectamente calculado antes de empezar. Pero el mundo real no funciona así: los negocios que triunfan no nacen de planes infalibles, sino de la capacidad de adaptarse y corregir sobre la marcha.

Y Forrest Gump nos da una gran lección en este sentido. No se sienta a hacer listas de pros y contras, no pierde meses pensando si algo es buena idea o no, y simplemente lo hace.

Adaptabilidad y Resiliencia

Por otro lado, Forrest Gump no solo se dedica a avanzar sin dudar, en realidad también demuestra capacidad para seguir adelante a pesar de los fracasos y de las dificultades. Va a la guerra de Vietnam, pierde a las personas que ama y se enfrenta momentos de incertidumbre, pero él nunca se rinde. El emprendimiento está lleno de obstáculos, y quienes creen que todo saldrá bien desde el principio terminan frustrados. La lección es clara: el fracaso no es el final, sino una parte inevitable del proceso. Y el problema no es tropezar, sino quedarse en el suelo. Como Forrest Gump, el emprendedor que sigue avanzando, aunque todo parezca en su contra, es el que finalmente alcanza el éxito.

Cuando Forrest Gump se limpia la cara llena de barro con la toalla, aparece el símbolo de los famosos Smile y él le cuenta a su vecina de banco cómo ganó mucho dinero con aquella cara. Gran capacidad de adaptarse a los cambios, saben aprovechar los contratiempos. Hace suya la máxima de la película: “La vida es una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar”.

No hace falta ser un genio, pero sí hace falta correr. Al final y al cabo, el éxito en el emprendimiento no se trata únicamente de ser el más inteligente ni el que tiene el plan más detallado. Se trata de actuar, de adaptarse a los fracasos y de seguir adelante cuando otros se rinden.

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Tipos de Emprendedores y la Filosofía de Forrest Gump

No es lo mismo emprender por casualidad que por necesidad. De la misma manera que no es igual ser un Robinson Crusoe de la economía que un Sherlok Holmes. Hemos elaborado ocho tipos de emprendedores, con sus pros y sus contras. A la hora de desarrollar esta tipología de la personalidad del emprendedor hemos tenido en cuenta tres factores. Para los expertos, existe una serie de cualidades comunes al emprendedor de éxito.

¿Dónde encuentra la oportunidad? “Los emprendedores se dividen en función de cómo responden a estas cuestiones. No es lo mismo si busca satisfacer una necesidad actual ya existente o una nueva, porque tampoco se pondrán en marcha los mismos resortes ni se buscarán las mismas soluciones. En algunos casos, se encontrarán con la respuesta por azar, pero, en otros, habrá un proceso racional y analítico importante”, explica.

El Emprendedor por Necesidad

El Imperio Bennetton surgió por la más pura necesidad. Su fundador, Luciano, tuvo que abandonar la escuela a los quince años a la muerte de su padre y empezar a trabajar en una tienda de ropa. “Hay emprendedores que se ven obligados por las circunstancias a identificar oportunidades en el entorno. Normalmente emprenden por necesidad o por huida de las circunstancias actuales. La necesidad les obliga a exprimirse el cerebro por lo que acaban desarrollando un olfato para detectar oportunidades muy importante. El telón de Aquiles de este tipo de emprendedores hay que buscarlo en que, a menudo, “les falta un Norte claro, les cuesta encontrar el rumbo”, insiste Pablo González.

El Emprendedor Analítico

Lupa en mano, como si fuese un Sherlock Holmes, se dedica a analizar el mercado. Tiene una mente muy racional y analítica, que le permite detectar dónde se hacen las cosas de una forma poco práctica. Suelen ser muy versátiles: duchos en mucho, expertos en nada. Déjate llevar de vez en cuando por la pasión y por la intuición en algún proyecto.

El Emprendedor Técnico

Debes ganar en coger compromiso y especializarte en tu sector y en tu área de actividad. Profundiza en la materia y rodéate de gente profesional. Tiene un perfil muy técnico, muy especialista. A menudo son individualistas y corren el riesgo del protagonista de la película: enfrentarse a gigantes sin apoyos. Rara vez se ocupan de coordinar los diferentes departamentos. Si es especialista en producción, olvida los departamentos de RRHH o Márketing. Asume tus carencias en la coordinación y trata de escuchar a los diferentes departamentos. El buen líder no es aquel que fiscaliza las actividades del equipo sino el que sabe escuchar a cada uno de sus miembros y luego actúa como nexo de unión y coordinador, pero deja hacer.

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El Emprendedor Líder

Hace de su capacidad de influencia su gran baza. Es capaz de convencer a todos sus colaboradores y empujarles hacia un mismo objetivo. Se han ganado un prestigio sólido en su sector que les avala para lanzarse a emprender. Como Shackleton, tiene una fe inquebrantable en sí mismo y su proyecto. La gente sigue más al individuo que al Norte, es decir que al objetivo de la empresa. Esto tiene un riesgo claro y es que cualquier muesca en la imagen del directivo puede hacer zozobrar el barco, pero además suele tener la limitación en el crecimiento. Para poder crecer, profesionalízate, amplía tu formación, gana experiencia y dale sustancia y entidad al proyecto, para que la gente aprenda a creer en él independientemente de tu imagen.

El Emprendedor Intuitivo

Tiene una gran dosis de intuición, que le hace ir más allá de lo que aparece ante nuestra visión. González propone el modelo de Erin Brockovich para este tipo de emprendedor por “la capacidad que muestra la protagonista de tirar de un hilo solo porque el olfato le dice que ahí hay algo”. Poseen una gran empatía y capacidad de escucha. Desborda pasión en lo que emprenden. En su virtud encuentra su pecado. No estaría de más que te dejases influir un poco por tu antítesis, que en este caso sería el de Sherlok Holmes: trata de cribar un poco la intuición y la pasión pasándolo por el filtro de la razón, sin dejar que te paralice, y modera tu afición por el riesgo, para no convertirte en un kamikaze de los negocios. En este proceso, sigue potenciando tu capacidad de escucha y olfato para detectar nuevas oportunidades.

Otras Películas de Emprendimiento Inspiradoras

Hay películas de emprendimiento y películas de superación que han marcado la vida de muchas personas. Cuando tenemos ideas de emprendimiento, pasamos por etapas de dudas, miedos e inseguridades con respecto al negocio que soñamos. Esto es normal y cualquier pequeño o gran empresario ha estado allí. La gestión de un proyecto y negocio nunca es fácil, en especial cuando se comienza y debes atravesar por tantos obstáculos. Desde hacer que crean en ti y encajar en el mercado, hasta sentir estabilidad económica después de invertir tiempo y dinero. ¡Pero no estás solo!

A lo largo del artículo te hablaremos de algunas películas de emprendimiento y producciones que han marcado a muchas personas.

  • La Red Social: A lo largo del film se presentan problemas con sus socios, el propio Mark es acusado de plagio y hay acuerdos legales que no lo hacen sentir cómodo.
  • Jobs: Está inspirada en la vida y trabajo de Steve Jobs, el fundador y creador de Apple, una de las empresas mejor valoradas de las últimas décadas.
  • El Lobo de Wall Street: El liderazgo es una de las habilidades más importantes de un emprendedor y esta película de emprendimiento lo deja claro.
  • Wall Street: Es una de las películas de emprendimiento más icónicas sobre esta temática y fue interpretada por Michael Douglas. Sin duda, un film muy interesante y que da lecciones de ética a los emprendedores.
  • Ciudadano Kane: La razón para que un emprendedor vea el Ciudadano Kane se derivan de lo sublime de la idea de su creador Orson Wells quien tuvo las agallas para defender su idea, la libertad para escribir dirigir filmar y actuar la película como protagonista.
  • En Busca de la Felicidad: En resumen, es la historia de lucha de Chris Gardner, un hombre que peleó contra la pobreza mientras intentaba conseguir un trabajo como corredor de bolsa.

Si eres un aspirante a emprendedor no puedes dejar de ver estas películas, dan muchas pistas y algunas explican a la perfección muchas de las cosas que os van a ocurrir si os metéis en éste apasionante y difícil mundo del emprendimiento. Las ganas de hacer algo, independientemente de tus capacidades, es la esencia de la peli. Esa fuerza interior que te hace ver la botella medio llena es lo que te lleva a superarte. El emprendedor por antonomasia, no hay obstáculos para llegar a un fin, los escrúpulos o la falta de ellos pueden ser una muy buena capacidad a la hora de emprender.

La toma de decisiones más acertada para emprender se basa en el análisis y en la utilización de nuevas tecnologías. El análisis de los datos, metadatos, big data, son las claves del emprendedor del futuro.

Lecciones Finales de Forrest Gump

La vida de Forrest Gump, que en la cita nos la reflejan como una gran tragedia convertida en algo extraordinario, no es muy distinta de la tuya o de la mía. Con un leve retraso mental y una discapacidad motriz, el joven Forrest parecía condenado a una vida de frustraciones, dolor y discriminación. Quizás tus dificultades, tus problemas o tus limitaciones sean distintas a las de Forrest, pero es seguro que las encontraste en tu camino. Todos encontramos obstáculos en el camino.

Casi 700 millones de dólares. Esa, sin duda, es la primera lección que podemos aprender de Forrest Gump. Tu origen no es un condicionante: más allá de las dificultades que debas sortear, podrás alcanzar el éxito y la felicidad si trabajas por ello. Nadie creía en Forrest, pero él con su tozudez y con su ingenuidad demostró que nada es imposible.

Una segunda lección que nos deja el bueno del Forrest es que la vida no es color de rosa. Hay altos y bajos, subidas y caídas, errores y aciertos, alegría y tristeza. Si lo que esperas es un tapete de pétalo de rosas, ¡ten cuidado con las espinas! Famosa es la frase “La vida es como una caja de chocolates: nunca sabes de qué sabor te va a tocar”, que repetía su madre. Y es cierto. Cada día es una oportunidad que nos da la vida y tenemos que aprovecharla con sus altas y sus bajas, a sabiendas de que siempre habrá días mejores y días peores.

Por otro lado, ¿te imaginas qué habría sido de la vida de Forrest si se hubiera quedado pensando en lo que otros decían de él? Su virtud fue huir de ese entorno tóxico y dar lo mejor de sí cada minuto para construir su destino.

Por supuesto, como mentor de emprendedores lo que más admiro de Forrest Gump es su capacidad para tomar acción. Contra la dureza con la que lo trató la vida, contra las burlas de sus semejantes, contra las limitaciones que le quiso imponer el destino, contra todo. De lo anterior se desprende otra gran lección: ¡Jamás te rindas! ¿Cuántas veces cayó Forrest Gump? Una menos de las que se levantó. Siempre encontró las fuerzas, el motivo, la pasión y la decisión para seguir adelante. Nada ni nadie pudo detenerlo. El miedo nunca fue un obstáculo para Forrest Gump. ¿Sabes por qué? Porque sus sueños eran más grandes. Porque su deseo de superación era más grande. Porque su pasión era más grande.

¿Te das cuenta de cuánto podemos aprender de un personaje como Forrest Gump? Sin embargo, las tres más grandes lecciones las guardé para el final. Son las que más me gustan a mí, pero estoy seguro de que cada vez que veas la película tú encontrarás otras distintas.

  1. Nunca sabes de qué eres capaz hasta que lo intentas: date una oportunidad. Levántate hoy y di “¡Sí, puedo! ¡Sí, quiero!”. Y ve, corre y hazlo realidad.
  2. Haz lo que amas, sin importar qué sea: nunca serás feliz o exitoso si no te dedicas a lo que en realidad te apasiona. es tu mejor opción, sin duda. pero él se encargó de arrancarle a la vida lo que necesitaba para ser feliz.
  3. Sé agradecido y bríndales a otros lo que te hace grande: tu conocimiento, tus talentos y tu experiencia valen y sirven cuando los compartes.

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