Nuestro país continúa consolidando su posición de referencia, tanto a nivel europeo como mundial, en lo que a liderazgo femenino empresarial se refiere, todo ello pese al contexto de cambio y disrupción que vivimos, marcado por la incertidumbre geopolítica y económica.
La diversidad y la igualdad tampoco está exenta de desafíos propios que pueden lastrar el avance hacia una paridad efectiva, según indican los datos del informe Women in Business 2024, elaborado por Grant Thornton, que cumple dos décadas de investigación dedicada a supervisar y medir la representación de las mujeres en puestos de alta dirección dentro de las empresas de middle-market en España y en el mundo.
Los datos de la edición 2024 del presente estudio, señalan que España ha registrado una tasa histórica de presencia femenina en puestos directivos del 40% en empresas del segmento middle-market en los últimos doce meses, un porcentaje dos puntos superior que el pasado año, lo que demuestra que las estrategias en favor del liderazgo femenino directivo están funcionando en nuestro país.
España: Líder en Europa
En nuestro país, el compromiso adoptado por la mayoría de las compañías con la diversidad y la igualdad, y una mayor concienciación social, unido a la regulación favorable hacen que España sea ya el país con un mayor peso de mujeres en puestos de alta dirección de Europa y sexto del mundo. De este modo, la proporción española se sitúa en cinco puntos por encima de la media europea (35%) y siete más que la registrada a nivel global (33%).
Los datos obtenidos a través de más 400 entrevistas a directivos y directivas (en una proporción similar del 50%) revelan que la evolución de la presencia de las mujeres españolas en puestos directivos ha sido destacable pero irregular, con años de estancamiento y otros con crecimientos débiles. Aún así, en estas dos décadas el número de mujeres que ostentan cargos de responsabilidad en nuestro país ha aumentado 26 puntos desde 2004, del 14% al 40% actual.
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Para Ramón Galcerán, presidente de Grant Thornton, “haber logrado una posición de liderazgo en cuanto a la representación de las mujeres en los puestos de alta dirección en el tejido productivo de nuestro país es un motivo de orgullo y demuestra que vamos por el buen camino. España ya es el país de la Unión Europea con un mayor porcentaje de mujeres directivas, el 40%, la misma tasa que exige la Comisión Europea para 2026, y es, por tanto, un referente en esta materia a nivel mundial. Las compañías de nuestro país toman conciencia de la importancia del liderazgo femenino y, tanto es así, que cada vez son menos las que no cuentan con una mujer en puestos de responsabilidad.
“Nos encontramos ante un cambio de mentalidad, tanto en la sociedad como en las propias empresas, acelerado por determinados acontecimientos sociales que han contribuido a cambiar la perspectiva sobre la igualdad y la equidad de género.
Los excelentes resultados de España, sin embargo, pueden tener un efecto “oasis” de complacencia por haber llegado a una buena posición. Esto responde a que el 40% obtenido no se distribuye de un modo equilibrado en los puestos de verdadera influencia y responsabilidad estratégica de las compañías y, además, cuando se producen retrocesos como, por ejemplo, el recambio de mujeres directivas por otros perfiles, las compañías suelen tender a preferir directivos.
“Es muy importante mentalizarse de que los avances no son permanentes y que, al igual que ha costado trabajo llegar, es igual de sencillo desandar el camino. Los avances son frágiles y es importante desplegar las políticas de diversidad e inclusión necesarias que los afiancen”, explica Joan Vall, socio de Auditoría de Grant Thornton.
Distribución Regional del Liderazgo Femenino
La concienciación y apuesta por el liderazgo femenino se extiende entre las empresas españolas de todas las Comunidades Autónomas, aunque de forma desigual. La Comunidad Valenciana lidera la clasificación regional (44%), seguida por Islas Canarias (42%), Galicia (41%) y la Comunidad de Madrid (40%). Ya por debajo de la media nacional (40%) se encuentran Navarra (39%), País Vasco (38%), Andalucía, Cataluña (ambas con el 36%) y Aragón (34%).
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En cuanto a incrementos con respecto al año pasado, la Comunidad Valenciana también lidera la clasificación, con 13 puntos porcentuales más. Por su parte, Galicia ha visto crecer ocho puntos la presencia de mujeres al mando en sus empresas, el mismo incremento que en el País Vasco, mientras que en Cataluña el aumento fue de cinco puntos porcentuales y en Andalucía de un punto.
Posiciones de Liderazgo Ocupadas por Mujeres
Las posiciones de dirección de Recursos Humanos (41%), directora financiera (31%) y CEO (27%) son las que cuentan con un mayor número de mujeres al frente. En concreto, la figura del CEO ha ido evolucionando para dar entrada a perfiles femeninos, sin embargo, este aumento ha sido solo de 18 puntos porcentuales en los últimos 12 años, a razón casi de solo un punto por año.
En cuanto a las posiciones estratégicas de poder, el informe Women in Business refleja una progresión gradual, en lo que a presencia femenina se refiere, en posiciones como como directora financiera (31%) o dirección de operaciones (26%).
Siguiendo con el desempeño por áreas de responsabilidad, nuestro país como el conjunto de la economía mundial tienen que avanzar mucho en cuanto al cargo de presidente de compañías y a la titularidad de las mismas. Tan solo el 3% de las posiciones de presidencia están ostentadas por mujeres en España, un porcentaje que es incluso un punto porcentual inferior a la media comunitaria y seis al conjunto del presente estudio.
Para Isabel Perea, “las mujeres españolas seguimos trabajando día a día para dar pasos en los retos que implica desarrollar una carrera directiva de éxito. Es alentador ver que no se ha retrocedido demasiado en el número de mujeres que lideran como CEO, del 29% al 27%, pero queda camino por recorrer, ya que hay otros puestos con muchísima presencia femenina y otros en los que faltan. Equilibrar los roles de poder que ejerce la mujer en la empresa hará que la estupenda cifra del 40% alcanzada sea más equilibrada y permita la mujer directiva ejercer una influencia real en las corporaciones de todos los sectores de nuestro país”.
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Estrategias de Diversidad, Equidad e Inclusión (DE&I)
El papel de los diferentes cargos de responsabilidad en el diseño y la ejecución de las políticas relacionadas con la diversidad, la equidad y la inclusión (DE&I) también resulta fundamental para su éxito. Este precisamente es uno de los puntos en los que ha puesto el foco el informe de Grant Thornton en 2024.
Por su parte, la posición de CEO se ocupa de estas estrategias en España en un 26%, un porcentaje claramente inferior a la media comunitaria (nueve puntos menos) y mundial (15 menos).
La tendencia mundial que refleja este estudio indica que el liderazgo femenino se incrementa cuando las estrategias DE&I están colideradas por una posición de alta dirección, hombre o mujer, junto a una mujer directiva.
En España, las empresas que cuentan con una estrategia ESG, pero no de diversidad, igualdad y equidad son las que registran mayor porcentaje de mujeres directivas (51%), seguidas por aquellas que complementan su estrategia ESG con algunas medidas de diversidad, igualdad y equidad, pero sin ninguna estrategia concreta (44%).
Una tendencia distinta a la registrada a nivel internacional, ya que la mayor presencia de liderazgo femenino se produce en empresas con una estrategia de diversidad, equidad e inclusión, pero sin estrategia ESG (38%), seguida por las empresas que cuentan con ambas (36%).
“Para lograr una paridad de género real en las empresas no es suficiente poner en marcha medidas o acciones aisladas, sino que se requiere la implementación de políticas, fundamentadas en el Buen Gobierno, que sean transversales a toda la organización.
Por otro lado, el informe pone de manifiesto la importancia de medir el impacto de las políticas de diversidad, igualdad y equidad en las empresas españolas.
Flexibilidad Laboral
El trabajo flexible es sin duda una de las principales vías para alcanzar la paridad en las empresas españolas y un pilar sustancial de la conciliación laboral, a tenor del análisis realizado por Grant Thornton. Así, el informe Women in Business refleja que la mitad de los empleados de las compañías trabajan actualmente principalmente desde la oficina, un porcentaje que no ha variado desde el año pasado, es tres puntos inferior a la media europea, aunque tres puntos mayor que la media global.
Las compañías que han apostado por un modelo híbrido suponen el 41%, un porcentaje que se ha reducido en tres puntos con respecto al año pasado. Por otro lado, el 4% de los trabajadores españoles se benefician de un modelo completamente flexible, la misma proporción obtenida en el informe anterior.
Para Joan Vall, socio de Grant Thornton, “la pandemia ha supuesto un punto de inflexión en los modelos de trabajo, algo a lo que se suma el cambio generacional que estamos viviendo, que cuenta con una visión muy distinta en lo que a vida personal y laboral se refiere. Existe un mayor porcentaje de teletrabajo solicitado por mujeres con el objetivo de conciliar su vida familiar y profesional. Esta flexibilidad es positiva para conseguir un equilibrio entre la vida laboral y personal, pero puede acarrear un impacto negativo en su carrera profesional a medio y largo plazo en comparación con los compañeros varones que acuden regularmente a la oficina.
Grant Thornton insta a las empresas a que atiendan el llamamiento a la acción y aprovechen la oportunidad para impulsar un cambio significativo.
Liderazgo Femenino en el Tercer Sector
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, un año más analizamos la presencia femenina al frente de las organizaciones del Tercer Sector. En un contexto donde la igualdad de género sigue siendo un objetivo, el Tercer Sector se sitúa a la cabeza en términos de paridad. Las organizaciones no lucrativas continúan liderando el camino hacia una representación equitativa en los órganos directivos.
Aunque con matices, puesto que las mujeres suelen estar al frente de organizaciones mucho más pequeñas. Los datos revelan un panorama alentador: el 54% de las ONG están dirigidas por mujeres y en el 44% la presidencia está en manos de una mujer.Las cifras superan las estadísticas de otros ámbitos como el sector público, el privado y el académico.
Mientras que en las empresas cotizadas solo el 32% de los consejos de administración están compuestos por mujeres, en el Tercer Sector el 48% de los miembros del órgano de gobierno son mujeres. Ambos sectores han conseguido avances significativos en los últimos años con el Tercer Sector siempre por delante.
Tomando como referencia otros sectores, en la Administración General del Estado (AGE), las mujeres en los órganos superiores y altos cargos (hasta director general) representaban el 41,8% en 2023, según el Instituto Europeo para la Igualdad de Género.
Detrás de estas cifras se encuentran historias de mujeres comprometidas y con una trayectoria destacada. Este año hemos profundizado en el perfil de las mujeres al frente del Tercer Sector. Las que forman parte de los órganos de gobierno tienen entre 45 y 65 años, con formación universitaria y llevan cerca de 10 años perteneciendo al patronato o junta directiva.
Las que ocupan la presidencia tienen una edad algo superior, entre 55 y 75 años y llevan una media de 15 años formando parte de los órganos de gobierno. Además, un 24,6% de las presidentas son familiares de un beneficiario y, si nos detenemos en las asociaciones de acción social (128 ONG), este porcentaje alcanza el 38,4%.
“No es casualidad que tantas presidentas de asociaciones de acción social sean familiares de beneficiarios porque, teniendo un grave problema de salud o discapacidad en casa, no solo han asumiendo el rol de cuidadora, sino que han dado un paso al frente para ayudar a las personas que se encuentran en su misma situación. Se han unido a una asociación, han ido tomando mayores responsabilidades y han logrado profesionalizar organizaciones que nacieron como iniciativas de un grupo de familiares.
Aunque la presencia femenina en los órganos directivos del Tercer Sector es notable, existen diferencias entre los distintos tipos de organizaciones. Si tenemos en cuenta la forma jurídica hay un mayor peso de mujeres en las juntas directivas (52%) que en los patronatos (44%). Si atendemos a la edad de la entidad, es más elevado el promedio de mujeres en las entidades creadas en el siglo XXI (53%) que en las nacidas con anterioridad al año 2000 (45%).
Aunque no hay apenas diferencias en el género de quien ocupa la presidencia, sí las hay en el de quien gestiona el día a día desde la dirección o gerencia.
Pero, las diferencias más notables las encontramos en cuanto al tamaño de la entidad gestionada. Más llamativo es constatar que cuando la presidencia y la dirección están ocupadas por mujeres, el gasto medio es de 4,3 millones de euros, frente a los 7 millones de euros en el caso de entidades presididas y dirigidas por hombres.
También es señalable que, cuando la presidencia está ocupada por un hombre el promedio de mujeres en el órgano de gobierno es del 38%, dato que sube al 61% cuando es una presidenta quien está al frente. Esto se puede dar, en parte, a motivos estructurales de las propias organizaciones.
En términos generales las organizaciones dirigidas por mujeres tienen un presupuesto menor (5,2 millones de euros) que aquellas lideradas por hombres (6,8 millones). Todo ello resalta la importancia de seguir trabajando en el acceso de las mujeres a puestos de liderazgo en organizaciones de mayor envergadura.
El Tercer Sector representa el 1,4% del PIB según los datos de la Plataforma de ONG de Acción Social y el 3,2% de las contrataciones totales, un sector por tanto relevante en términos de dimensión. Es un sector con una alta presencia de mujeres que representan el 71% de las personas empleadas en las ONG Acreditadas.
Un año más se pone de manifiesto que el Tercer Sector abre camino en términos de igualdad de género. “A medida que continuamos avanzando hacia sociedades más justas e inclusivas, es fundamental reconocer y celebrar los logros alcanzados, al mismo tiempo que trabajamos juntos para superar los desafíos restantes.
Beneficios de la Diversidad de Género en el Liderazgo
En un mundo cada vez más competitivo, las empresas buscan constantemente maneras de mejorar su rendimiento y adaptarse a las nuevas necesidades del mercado y un enfoque emergente es aumentar la representación femenina en posiciones de alta dirección. Según un reciente estudio publicado de Grant Thornton, las empresas que logran una representación equilibrada de género en sus equipos directivos experimentan un rendimiento superior en comparación con aquellas que no lo hacen.
El informe revela que las organizaciones con al menos un 30% de mujeres en sus juntas directivas y equipos de alta gestión superan a sus competidores en métricas clave, como el rendimiento financiero y la innovación. El estudio destaca también que las empresas con mujeres en alta dirección son un 27% más propensas a reportar una mejora en la rentabilidad. Y añade que las empresas con mujeres en roles de liderazgo a menudo experimentan un aumento en la satisfacción del cliente y una mejora en la reputación de la marca.
Michelle Alphonso, Socia de Servicios Nacionales de Asesoramiento en Transacciones y líder de Private Equity en Grant Thornton Canadá, subraya: "Tener personas en la mesa con experiencias únicas y perspectivas variadas enriquece la toma de decisiones.
El informe de McKinsey & Company, titulado Diversity Wins: How Inclusion Matters, recuerda que la diversidad de género en los equipos ejecutivos no solo promueve la equidad, sino que también puede traducirse en una rentabilidad superior, con un 25% más de probabilidad de experimentarla. Esta estadística destaca el impacto tangible de una mayor representación femenina en los niveles más altos de gestión.
Más allá de la rentabilidad, concluye que existe una fuerte correlación entre la diversidad de género y la innovación dentro de las empresas. Las organizaciones con equipos directivos diversos tienden a adoptar enfoques más creativos y a explorar nuevas oportunidades de mercado, gracias a la variedad de perspectivas.
Defender la igualdad de género en la alta dirección no solo es un imperativo moral y ético, sino que también genera beneficios tangibles para las empresas. Dada la clara ventaja tanto ética como comercial de incorporar a más mujeres en puestos directivos, surge la pregunta: ¿por qué no lo hacen más empresas?
La diversidad dentro de una organización se ha vinculado frecuentemente con un mejor desempeño. Se cree que la variedad de perspectivas a nivel ejecutivo facilita una toma de decisiones más informada, lo que a su vez conduce a un mayor rendimiento.
Este año, el porcentaje global de mujeres en la alta dirección alcanzó el 33,5%.
Dan Holland, socio de Auditoría y responsable de Diversidad, Equidad e Inclusión (DE&I) en Grant Thornton Irlanda, comenta: «Contar con más mujeres en puestos directivos y lograr un mayor equilibrio dentro de la organización fomenta la diversidad de pensamiento y enriquece el debate estratégico.
Las empresas del mid-market con una mayor representación femenina en puestos directivos no solo esperan un incremento en sus beneficios, sino que también están más dispuestas a invertir en el crecimiento. De aquellas que planean aumentar la inversión en cualificación del personal, tecnología, investigación y desarrollo (I+D) y empleo, el 35% de los puestos directivos están ocupados por mujeres, superando la media global.
Una mayor diversidad aporta perspectivas diversas a la sala de juntas. Michelle Alphonso, Socia de Servicios Nacionales de Asesoramiento en Transacciones y líder de Private Equity en Grant Thornton Canadá, subraya: «Tener personas en la mesa con experiencias únicas y perspectivas variadas enriquece la toma de decisiones.