Liderazgo Timonel: Características y Aplicación

Conocer los estilos de liderazgo y saber aplicar el más adecuado a cada momento resulta esencial para un directivo. Carles Canals, periodista especializado en Management, describe las características de los distintos tipos de liderazgo.

¿Qué es el Liderazgo?

El liderazgo se asocia a la consecución de resultados, al seguimiento voluntario o gustoso de las indicaciones del líder y a conductas éticas.

Un líder es aquel que dispone de poder para que sus órdenes sean obedecidas y también a quien tiene autoridad moral para que otros sigan sus orientaciones. ‘Líder’ es un término ambiguo: lo son tanto Jeff Bezos, fundador y directivo de Amazon, como Kim Jong-un, el dictatorial presidente de la comunista Corea del Norte.

Pero la palabra ‘Liderazgo’ solemos asociarla a cualidades positivas:

  • La consecución de resultados: el liderazgo ha de ser efectivo.
  • El seguimiento voluntario o gustoso de las indicaciones del líder.
  • El uso de procedimientos honestos y respetuosos con la dignidad de las personas. En el caso de la empresa, respeto a clientes, empleados, proveedores, accionistas y comunidad del entorno.

Cuando un líder se salta la ética en beneficio personal o de la organización que dirige, nos chirrían los oídos. El liderazgo implica buenas prácticas, juego limpio, responsabilidad social.

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Estilos de Liderazgo

Hay diversos estilos de liderazgo: autoritario, visionario, democrático… Elegir uno u otro depende de las cualidades del líder y de sus seguidores y de las circunstancias del momento.

Hay muchos estilos posibles de ejercer el liderazgo. Depende de varios factores:

  • Las cualidades personales de quien ostenta del poder o, sin tenerlo, asume una misión a la que quiere implicar a otras personas.
  • Las características de los subordinados o seguidores y el tipo de dependencia que tienen respecto al líder y la organización.
  • Las circunstancias del momento.

Modelos de Goleman

Daniel Goleman, autor de Inteligencia emocional, sostiene que los líderes desarrollan competencias como autoconocimiento, autocontrol, motivación, empatía, relacionarse bien con los demás…

Todos tienen ventajas y desventajas. Su eficacia dependerá en gran modo del contexto de aplicación. Según el modo en que cada uno las combine, y dependiendo de las circunstancias, resultan seis tipos o estilos de liderazgo, que también pueden operar simultáneamente:

  1. Liderazgo coercitivo o autoritario: ‘Haz lo que yo te ordeno’. Útil en situaciones de crisis y desconcierto. Si se prolonga en el tiempo, causa desmotivación y fuga de talento.
  2. Liderazgo visionario u orientativo: ‘Ven conmigo’. El líder define y explica la misión de la organización o del equipo y deja libertad sobre el modo de conseguirla. Muy apropiada cuando los colaboradores son expertos que en lo suyo saben más que el jefe. Puede no funcionar con personas con poca iniciativa.
  3. Liderazgo democrático o participativo: ‘¿A ti qué te parece?’ Antes de adoptar una decisión, el líder pide la opinión de todos los implicados, la escucha y tiene en cuenta. Deja que los empleados decidan más sobre sus funciones y tengan las suficientes competencias para tomar decisiones. Este sistema facilita crear equipos flexibles y responsables, pero se adapta mal al carácter de profesionales que esperan que sea el jefe quien establezca las pautas.
  4. Liderazgo coach, capacitador o formativo: ‘Inténtalo’. Pone el foco no en las tareas diarias sino en acompañar a los empleados en su desarrollo personal: ayudarles a encontrar sus puntos débiles y fuertes. Invierte en la capacitación del equipo, muestra interés genuino por cada uno de ellos, permite equivocarse y fomenta la retroalimentación. Desventaja: exige mucho tiempo.
  5. Liderazgo afiliativo: ‘Las personas son lo primero’. Favorece las relaciones personales y la confianza entre los colaboradores. Eficaz cuando los colaboradores acaban de sufrir excesivas presiones o han perdido autoestima. Abusar de este estilo, o no dedicar a las personas el tiempo necesario, puede disminuir la productividad y causar desconcierto.
  6. Liderazgo timonel, imitativo o ejemplarizante: ‘Haz lo que yo espero sin necesidad de que te lo cuente’. El líder marca el rumbo de la organización y lo corrige y señala la velocidad de crucero. Predica con el ejemplo. Excelente para colaboradores bien capacitados y motivados. Para algunos, la alta exigencia puede resultar abrumadora.

Liderazgo Timonel: En Detalle

El Liderazgo Timonel está basado en la imitación por parte de los colaboradores del alto desempeño del líder. El directivo se afana en conseguir las metas y objetivos de manera realmente eficiente esperando que los colaboradores, a través de la observación e imitación, hagan lo propio.

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Este tipo de liderazgo marca el rumbo del equipo y predica con el ejemplo; el líder normalmente es alguien que conoce bien el funcionamiento de la empresa y de los procesos, y sirve de modelo para lo que se espera del equipo. Se podría resumir en la frase: “Hazlo como yo, ahora”.

El líder marca el rumbo de la organización y lo corrige y señala la velocidad de crucero. Predica con el ejemplo. Excelente para colaboradores bien capacitados y motivados. Para algunos, la alta exigencia puede resultar abrumadora.

El líder que actúa como timonel, suele estar obsesionado con alcanzar un nivel muy alto de rendimiento.

Para que este estilo de liderazgo tenga consecuencias positivas, se requiere de un equipo muy motivado, muy competente y que necesite poca dirección.

Este estilo de liderazgo debe de ser usado con suma cautela y en circunstancias muy concretas. Puede ser realmente eficiente cuando los colaboradores son personas muy competentes y con una alta orientación al logro.

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El líder se encarga de alentar e impulsar a los colaboradores para que éstos alcancen altos niveles de desempeño. De la misma forma, también es encargado, como un timonel de un barco, de marcar los objetivos (generalmente desafiantes y retadores), plazos y formas de ejecución.

Es un estilo que funciona bien cuando un equipo está motivado y bien preparado, y se necesitan resultados rápidos.

El líder timonel suele dar por hecho que todo el mundo sabe lo que tiene que hacer, por lo que tampoco ve necesario explayarse en sus directrices y sus subordinados gastan tiempo y energía en adivinar el cómo, cuándo y por qué deben hacer las cosas.

Además, los líderes timonel sólo piensan en sus objetivos, por lo que se desentienden de sus empleados, no les ayuda a alcanzar objetivos comunes y todo esto provoca una gran disonancia.

Las competencias fundamentales que deben trabajar estos líderes se basan en la buena combinación entre la motivación de logro que mejore el rendimiento y la iniciativa que permita aprovechar las oportunidades.

Puede ocasionar altos niveles de estrés, ya que el líder constantemente monitorea y supervisa el trabajo de los colaboradores, corrigiéndolo cuando lo cree conveniente.

El líder tiene poca capacidad de delegar, pues no dudará en hacer él mismo la tarea cuando crea que su equipo no lo logrará en los niveles de calidad que ha marcado.

Es lógico que cuanta mayor presión ejerza el líder sobre el equipo, más angustia genere sobre el mismo.

El estilo de liderazgo timonel puede ser complementario a cualquiera de otros estilos de liderazgo. Por ejemplo, se puede utilizar un estilo de liderazgo democrático a la vez que se toma interés por las circunstancias que envuelven la vida de tus colaboradores.

Al fin y al cabo, como decía José Ortega y Gasset: Somos nosotros y nuestras circunstancias, y éstas hay que tenerlas en cuenta pues influyen de manera positiva o negativa en el desempeño de las personas.

Otros Estilos de Liderazgo

Existen numerosas clasificaciones alrededor del estilo de liderazgo que podemos desarrollar al frente de las organizaciones. El modelo que describen va en línea con otros ya existentes en los que se propone variar el estilo de liderazgo en fusión de las circunstancias ante las que se encuentre el líder, siendo seis las posibilidades de comportamiento a poner en práctica.

Liderazgo Positivo

El líder genera acciones que fomenten un buen clima de trabajo entre sus colaboradores. La mayor influencia es el ejemplo. El líder se esfuerza por ser buena persona, es agradecido, perdona, fomenta el salario emocional, estimula la positividad. Es un concepto acuñado por Kim Cameron en su libro Positive Leaderships.

Liderazgo Carismático

El líder entusiasma a los subordinados, les motiva para dar lo mejor de sí mismos para alcanzar las metas establecidas. Pero el carisma solo no tiene efectos duraderos. Los colaboradores han de percibir que su esfuerzo es adecuadamente recompensado. Además, el modo en que son tratados no puede depender del estado de ánimo del jefe en cada momento.

Liderazgo Transaccional

Responde a la concepción clásica, antes de que se divulgara la idea de inteligencia emocional. Los elementos de motivación son la recompensa y el castigo: es un intercambio de prestaciones materiales.

Liderazgo Transformacional

Opuesto al transaccional. Se centra en las personas. El líder cree que la transformación de la empresa sólo es posible a través de las personas. Fomenta la participación creativa de los trabajadores, confía en ellos, se preocupa por ellos, les motiva e inspira. El líder asume riesgos. El concepto fue acuñado por el historiador James MacGregor Burns y perfilado por el investigador Bernard M. Bass.

El líder transformacional fomenta la participación creativa de los trabajadores, confía en sus colaboradores, les motiva e inspira.

Liderazgo Liberal

Cada colaborador se responsabiliza totalmente de sus funciones y toma sus decisiones. El jefe deja hacer y monitoriza cómo se consiguen los resultados. El líder ha de estar dispuesto a asumir el fracaso, por haber elegido mal a las personas, no haberla formado bien o haber supervisado inadecuadamente.

Liderazgo Paternalista

Es una variante de algunos anteriores. El líder se atribuye un papel benévolo, da confianza a sus empleados, les aconseja y estimula con premios y castigos. Según cómo se aplique, desincentiva que los empleados tengan criterio propio: simplemente han de obedecer.

¿Cuándo Utilizar Cada Estilo?

Las circunstancias, el mercado, los problemas concretos y los distintos actores que operan son los factores que harán inclinar la balanza hacia un lado u otro.

Resonancia y Disonancia en el Liderazgo

Como explicamos en el post anterior, la resonancia cumple un papel esencial en el liderazgo. En el último post, comentamos las cuatro primeras, que alientan la resonancia y promueven el rendimiento.

Un líder disonante no atiende a las emociones de los colaboradores. Idealmente nos trata como si fuéramos un robot. Venimos a trabajar y no importa nada más que lo referente al trabajo y a sacarlo adelante. Se trata, según lo dicho anteriormente, de algo lejano a la realidad. Es imposible separar las emociones del trabajo. Y, además, sabemos que la emoción afecta en nuestra forma de comportarnos, en nuestra creatividad y en definitiva en nuestra eficiencia. Este tipo de líder más bien tiende a centrarse en sí mismo y en sus propios resultados. Puede ser desde un auténtico tirano, a una persona que manipula sin que le cueste esfuerzo, pasando por ese otro que falta al respeto constantemente.

El líder resonante, por el contrario, sí que intenta sintonizar con los sentimientos de sus colaboradores, dirigiéndolos de forma emocionalmente positiva.

Dentro del estilo disonante, podemos encontrar un liderazgo timonel, que se centra en conseguir que los trabajadores logren hacer las tareas mejor y más rápido, llegando a situación muy cercanas a la opresión. En caso de que los trabajadores no lo hagan bien, el propio líder se presta a realizar la tarea. También dentro de los disonantes, podemos encontrar al líder coercitivo o autoritario.

Para la modalidad resonante, hay más tipos de liderazgo propuestos por Goleman y sus compañeros. Definen un líder visionario, que tiene y expresa claramente el objetivo y que consigue que todo el mundo partícipe del mismo, siguiéndole altamente motivado para su consecución. El líder afiliativo busca armonía y unidad en todo el equipo a su cargo. Existe la figura del líder coach, que ayuda a todos sus colaboradores a identificar sus fortalezas, mejorar y explotarlas en bien del logro de los objetivos. Practica la delegación y contribuye enormemente a que todo el mundo se supere cada vez un poco más.

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