Responsabilidad Social Empresarial: Definición y Alcance

Aunque el término Responsabilidad Social Empresarial (RSE) o Responsabilidad Social Corporativa (RSC) parece estar muy asentado en el terreno empresarial, es un concepto aún muy joven, que no llega a las 2 décadas de vida en España.

Fue en 1999, en el Foro Económico Mundial de Davos, cuando el entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan, lanzó a los líderes políticos y empresariales el reto de integrar en su actividad valores intrínsecamente humanos que, hasta el momento, no se habían tenido en cuenta (surgimiento del Pacto Mundial).

Definiendo la Responsabilidad Social Empresarial

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es un concepto transversal.

De todas las definiciones existentes, nos quedaremos con una muy sencilla, pero también muy completa: «la RSE es el comportamiento responsable de la empresa con todos los públicos o Grupos de Interés (GI) con los que se relaciona«.

Estos GI o stakeholders (los que son o pueden ser afectados por la actividad empresarial) van desde los propios empleados hasta los clientes, proveedores, medios de comunicación o comunidad en la que la compañía desarrolla su actividad.

Lea también: Características del Marketing Social Explicadas

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE): Es la contribución al desarrollo humano sostenible, a través del compromiso y la confianza de la empresa hacia sus empleados y las familias de éstos, hacia la sociedad en general y hacia la comunidad local, en pos de mejorar el capital social y la calidad de vida de toda la comunidad.

Diferencia entre Acción Social y RSE

Una de las confusiones más manidas y frecuentes, es la asociación de la RSE con acción social.

Si hacemos el ejercicio de introducir en los motores de búsqueda de internet las palabras «acción social empresas», nos devolverá, no pocas noticias de medios de comunicación, que se refieren a la misma como sinónimo de RSE.

La acción social se refiere a las actividades voluntarias en que la empresa se involucra, poniendo a disposición sus recursos humanos, técnicos y financieros para ayudar a las personas más desfavorecidas de la sociedad.

Podría identificarse con conceptos más abstractos como la filantropía, expresada en la tendencia a procurar el bien de las personas de manera desinteresada.

Lea también: Inspiración para el Trabajo Social

La acción social podría situarse en la génesis de la RSE y en un estadio anterior a la misma: ya en el siglo XIX, algunas empresas realizaban obras de caridad y donaciones privadas, incluso familiares, a causas sociales.

Actualmente, las empresas siguen realizando acción social, por ejemplo cuando destinan parte de sus fondos a una ONG o cuando permiten que sus empleados realicen actividades de ayuda humanitaria en horario laboral (por ejemplo, donar sangre o colaborar con catástrofes naturales).

En otras palabras, una empresa puede realizar acción social pero no ser socialmente responsable (RSE).

Podríamos decir que la acción social se enmarca dentro de la RSE cuando persigue un objetivo en el largo plazo.

Por ejemplo, si una compañía quiere apostar por la contratación de personas con discapacidad puede decantarse por el voluntariado como mecanismo para acercarla a sus empleados.

Lea también: Tipos de Liderazgo e Influencia Social

Si sólo se realizara una acción puntual de voluntariado, estaríamos ante acción social.

Dimensiones e Impacto de la RSE

El objetivo principal de la responsabilidad social empresarial es que el impacto positivo que causan estas prácticas en la sociedad se traduzca en una mayor competitividad y sostenibilidad para las empresas.

El impacto de la Responsabilidad Social Corporativa se puede desglosar en diferentes dimensiones, que incluyen aspectos económicos, sociales y medioambientales.

La responsabilidad social empresarial es una herramienta de ventajas en la calidad de sus trabajadores.

Con esta actividad se puede crear lazos y lograr un buen clima laboral, cosa que es muy importante en la producción.

Si los empleados se sienten a gusto en su trabajo, los resultados serán positivos.

Existe una línea muy fina entre la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).

Pero, trabajar la RSC como una unidad más de la compañía, permite hacer extensible sus ideales e iniciativas a otros departamentos o áreas de la empresa.

De hecho, la RSC permite a las empresas diferenciarse de su competencia y que los clientes se fijen en ella por sus buenas acciones.

Normalmente, las acciones de RSC suelen ir impulsadas de forma conjunta desde los equipos de Comunicación y RRHH de la empresa.

Dependiendo de la corporación, recaen íntegramente en un departamento u otro, pero, en la mayoría de los casos, se coopera en su planificación y ejecución.

El Compromiso Empresarial con la RSE

Desde Grupo Castilla nos comprometemos firmemente con nuestro personal empleado, las personas en situación de vulnerabilidad y el medioambiente.

El compromiso con nuestros clientes y público en general nos motiva a seguir impulsando nuevas iniciativas que nos permitan contribuir a tener un mundo mejor, principalmente, y a reafirmar nuestro posicionamiento en el sector.

Las acciones llevadas a cabo por la empresa tienen que ser responsables y sociales, de eso no cabe duda.

Pero, hay algo más…Responsabilidad social no significa la acción socialmente responsable de sus miembros, ni las actividades de beneficencia, sino los compromisos que adquiere la empresa y sus miembros para la sociedad en general y de forma más incisiva con aquellos grupos o parte de la sociedad con los cuales tiene más relación: con su ambiente de tareas, normalmente cotidiano.

La responsabilidad social empresarial se centra en la actitud, el comportamiento y la forma de proceder de una empresa frente a las demandas sociales que surgen como resultado de sus actividades empresariales.

Todo ello implica evaluar y compensar los costos sociales generados por la organización, así como ampliar sus objetivos para definir un papel social que permita obtener grupos de legitimidad y responsabilidad ante las personas que integran la sociedad en general.

La empresa tiene éxito y alcanza la eficacia cuando consigue sus objetivos y es capaz de atender las necesidades de sus integrantes, de su entorno.

La responsabilidad social empresarial se manifiesta cuando una empresa cumple con las obligaciones legales y los contratos, lo que implica una respuesta de la empresa a las necesidades de la sociedad.

En otras palabras, la empresa reconoce lo que es mejorar para la sociedad y responde a las expectativas que la sociedad tiene de ella.

En consecuencia, el concepto de responsabilidad social de la empresa está influenciado por el entorno social, político y económico en el que opera, así como por los grupos y organizaciones involucradas.

Además, este concepto puede evolucionar con el tiempo, adaptándose a los cambios en el entorno ya las demandas cambiantes de la sociedad.

El Balance Social como Instrumento de Medición

Vamos a entender por balance social la evaluación de estrategias de responsabilidad social de la empresa.

Cierto es que una actividad empresarial puede ser socialmente responsable en un momento determinado dentro de un conjunto de circunstancias culturales, sociales, etc., y socialmente irresponsable en otro momento, lugar y circunstancia.

El balance social surge, pues, como un instrumento para delimitar y definir la responsabilidad social de la empresa.

Por esto, la implantación del balance social presenta tres fases:

  1. Fase política: es la fase de toma de conciencia por parte de la dirección de la empresa, en cuanto a la necesidad de implementa el balance social como instrumento de relaciones públicas;
  2. Fase técnica: cuando surge la exigencia de un sistema de información social y se demuestra que el balance social es un instrumento válido para ello;
  3. Fase de integración de los objetivos sociales: cuando el proceso decisorio ayuda a integrar los nuevos objetivos sociales, como reflejo de la idea de responsabilidad social en los diversos niveles de la empresa.

El balance social para a ser instrumento de información-comunicación a un instrumento que se traduce en un sistema de administración.

Los objetivos sociales se tratan de igual manera que los objetivos económicos, lo cual afecta profundamente el proceso de toma de decisiones en la empresa.

Por ello, el balance social se convierte en un sistema de información dirigida al público respecto del comportamiento socialmente responsable de la empresa.

El Rol del Empresario en la RSE

Según definición de la RAE, el empresario es el “titular, propietario o directivo de una industria, negocio o empresa”, concepto que no puede entenderse aislado de la figura del emprendedor, la persona que diseña, lanza y pone en funcionamiento un nuevo negocio o una nueva línea (innovación en producto, en proceso, en comercialización, etc.).

La innovación hoy es imprescindible no solo para avanzar, sino incluso para mantenerse en el gran escenario competitivo que es la actividad empresarial global.

Pero no solo la innovación.

El compromiso con el entorno y con todos los agentes que se relacionan con la empresa conforma un conjunto de elementos que deben ser tenidos siempre en cuenta si se quiere estar en las mejores condiciones de competir.

Ya pasó el tiempo en que el empresario era el jefe omnipotente, controlador y único decisor; la persona incapaz de comprometerse con cualquier causa que superase el interés de los propietarios -aunque aún escuchamos en ocasiones a empresarios, incluso a grandes empresarios, decir que la única responsabilidad de la empresa es la creación de valor para el accionista- pero en realidad ese nunca fue el modelo de empresario capaz de construir un proyecto a largo plazo.

Hoy son necesarios todos los grupos de interés en la empresa (directivos, empleados, clientes, proveedores, administraciones, entorno general…) para que las decisiones empresariales sean las correctas.

El empresario, así, pasa a convertirse en el primer servidor de la empresa.

tags: #responsabilidad #social #del #empresario #definicion