Tipos de Crédito para Pymes: Definición y Opciones

Para comenzar de manera adecuada con un proyecto empresarial, se debe partir de una idea de negocio. No podemos olvidar que, para llevar a cabo cualquier idea de negocio, se precisan una serie de medios materiales e inmateriales, que deberán ser adquiridos por la empresa, ya sea en propiedad o en préstamo.

Dicha adquisición va a tener un coste determinado, el cual deberá afrontarse con los recursos que posea la compañía. Se puede definir la financiación empresarial como el acto de dotar a la empresa de recursos suficientes para que pueda desarrollar su actividad.

Originalmente, cuando se crea una empresa y se desembolsa el Capital Social, estamos realizando el primer acto de financiación en la vida de la Compañía. Lo que ocurre es que prácticamente nunca basta con ese desembolso inicial.

Necesidad de Financiación en las Pymes

Las empresas necesitan conocer el coste del capital que le supone la utilización de los recursos financieros que emplean. Coste que puede ser explícito (recursos ajenos) o implícito (recursos propios). El coste del capital se define como la tasa de retorno o tipo de rendimiento interno mínimo que todo proyecto de inversión debe proporcionar.

El ingreso se produce cuando la empresa emite la factura, pero el cobro solo ocurre cuando dicha factura es atendida con medios de pago. Así mismo, podemos añadir que los cobros no necesariamente generan liquidez inmediata, pues el pago podría realizarse con instrumentos diferidos, como pagarés.

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El resultado económico de la empresa en un período concreto se determina a través de la Cuenta de Pérdidas y Ganancias de la Contabilidad Financiera. Como ya hemos dicho, esos ingresos y gastos no corresponden en el tiempo con los cobros y los pagos.

Además, hay unos gastos (las amortizaciones) que no generan pagos. En resumen, es prácticamente imposible que el resultado económico de un período coincida o se acerque mucho a la variación del nivel de tesorería.

Por ejemplo, Carrefour paga a sus proveedores a 60 días, pero nosotros pagamos la compra al contado. Imaginemos que hago una compra de 100 €, pero que a Carrefour le han facturado los proveedores esos artículos por 105 €. Y al revés, imaginemos que tenemos un taller mecánico y hacemos una reparación a un cliente. Las piezas y la mano de obra me cuestan 95 €, y facturamos 100 € al cliente.

Clases de Financiación Empresarial

Las clases de financiación empresarial se pueden agrupar desde varias perspectivas, siendo los criterios de clasificación un tanto difusos en algunos casos. El Plan General Contable indica que el largo plazo es aquel que supera el período medio de producción, pero por convenio se suele adoptar el año natural.

Así pues, el ejemplo extremo de financiación a largo plazo sería la suscripción de capital.

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Usos de la Financiación

  • Adquisición de activos.
  • Funcionamiento ordinario de la empresa. En este caso, resulta esencial conocer el fondo de maniobra, las previsiones de ventas, y las condiciones de compra de nuestros suministros.
  • Atender imprevistos. Tales como multas, accidentes, deterioros de producción, y otros.

Tipos de Productos Financieros

La financiación empresarial es un concepto que se concreta en la realidad mediante los productos financieros. En realidad, el dinero es un factor productivo más, y como tal debe tratarse. De hecho, la visión clásica enuncia que los factores productivos son dos: capital y trabajo.

Si lo pensamos detenidamente, al igual que tenemos proveedores de todas las materias primas o productos semiterminados que intervienen en los procesos productivos de nuestra empresa, y no delegamos en ellos el conocimiento y la fijación de precios de los mismos, parece obvio que no deberíamos delegar todo el conocimiento de los modos de financiación y de la fijación de precios en los bancos.

A continuación, vamos a listar los productos financieros más comunes, y otros que no lo son tanto, con una breve explicación de los mismos.

Productos Financieros Comunes

  • Préstamo: Cuando se facilita todo el importe concedido de una sola vez.
  • Crédito: Cuando el prestamista pone a disposición del prestatario un importe total que se va utilizando según las necesidades del prestatario.
  • Crédito hipotecario: La estrella del sistema financiero español. Es un préstamo para la adquisición de un bien inmueble, que está garantizado por el propio bien. Habitualmente, las entidades españolas no conceden a las empresas más allá del 65% del valor de tasación, y con un límite temporal que no suele exceder los 12 años.
  • Póliza de crédito: La entidad financiera pone a disposición de la empresa una cantidad de dinero, normalmente por plazos anuales renovables. La empresa utiliza o no todo o parte de ese dinero para hacer frente a gastos habitualmente corrientes. Es una fórmula de financiación muy utilizada por las pymes para financiar su ciclo de explotación. Las pólizas de crédito a corto plazo están diseñadas para financiar el circulante de la empresa y cubrir déficits puntuales de tesorería. Mediante una póliza de crédito bancario, una entidad financiera pone, a disposición de su cliente, una determinada cantidad de dinero por un tiempo limitado. Este dinero puede ser dispuesto cuando se necesite y por los importes que se estime convenientes. Es uno de los tipos de financiación más habitual para empresas.
  • Carta de crédito para importación: Este producto es tan antiguo como la Edad Media. Imaginemos una empresa española que quiere comprar un contenedor de un determinado producto a una empresa china. Las empresas no se conocen, y los españoles no quieren pagar por adelantado y los chinos no quieren enviar el producto antes de cobrarlo. La empresa española puede solicitar a su banco una línea de crédito para importación. Entonces, el banco español le pedirá a la empresa española que le facilite los detalles de la transacción, incluido el banco de la empresa china. En condiciones normales, ambos bancos pertenecerán a la plataforma SWIFT, que es una plataforma de mensajería financiera segura. El banco español le comunicará al banco chino que dispone de un capital reservado para pagar el importe de la transacción, si esta se realiza en base a unos parámetros previamente negociados por las empresas en cuestión. El banco chino confiará en su contraparte española porque pertenecen a SWIFT, y le comunicará al vendedor que puede realizar la entrega en condiciones seguras. La transacción se lleva a cabo, el banco chino paga a su cliente, el banco español paga al banco chino, y el comprador paga a su banco español.
  • Línea de descuento de pagarés.
  • Línea de Factoring: Lo mismo que el descuento de pagarés recibidos, pero con facturas emitidas.
  • Línea de confirming: Sería el inverso del factoring.
  • Avales: Esto es cuando una entidad financiera emite un aval a favor de una empresa. Se trata de un documento que garantiza el pago de las obligaciones de la misma (o de una obligación específica) hasta un importe determinado ante requerimiento del acreedor. Puede que no se disponga, pero facilita una operación concreta que de otro modo podría no producirse.
  • Préstamos: Nos referimos aquí a los no afectos a un bien específico. A veces, las entidades prestan cantidades relativamente pequeñas con la garantía personal de la empresa. También los hay garantizados por el activo de la empresa, como por ejemplo los que concede Gedesco usando la maquinaria de la compañía como garantía. Es un préstamo con garantía hipotecaria que se utiliza para la compra de los inmuebles.
  • Renting y leasing: Se emplean para maquinaria y medios de transporte habitualmente. Aunque tienen una diferencia en su concepción, en la realidad funcionan prácticamente igual. Consisten en que la entidad adquiere el bien en cuestión, según las preferencias de la empresa, y luego se lo “alquila” por una cuota cerrada que suele incluir servicios asociados. Al final, la empresa puede decidir quedarse o no con el bien (aquí es donde radica la diferencia entre los productos), pero a efectos prácticos son lo mismo. Es un contrato donde el arrendador concede a una empresa el uso de un bien durante un tiempo establecido. Percibiendo a cambio una cuota por el alquiler. Facilitan al cliente la adquisición de inmovilizados. Para ello, se formaliza un contrato de arrendamiento financiero en el que el cliente compra exactamente lo que necesita. A la hora de comprar una nave industrial, una oficina o un local comercial, aunque la opción más conocida es el préstamo hipotecario, cada vez cobra más fuerza el leasing inmobiliario. Es una nueva alternativa de financiación a la que recurren algunas pymes.
  • Pólizas de seguro: Se puede ver como una forma de financiar los riesgos, pues a cambio de una cuota fija se consigue “eliminar” el impacto del riesgo en la cuenta de resultados.
  • Tarjetas de crédito.

Productos Financieros No Convencionales

  • F.F.: Acrónimo en inglés de “Amigos, Familiares y Tontos” (friends, family and fools). No requiere más explicación.
  • Crowdfunding / Crowdlending: Podría traducirse libremente como “financiación de las multitudes”. Tiene cierta similitud con el inicio histórico de las Bolsas en Flandes y Bélgica, pues se trata de exponer una idea al público y solicitarle recursos financieros a cambio de un determinado retorno o participación. Son cantidades muy pequeñas que vienen de multitud de prestamistas. Esto es posible gracias al desarrollo de internet y las redes sociales.
  • Business Angels, Capital Semilla y Capital Riesgo: Son inversores que dedican recursos a financiar empresas, usualmente de alto contenido innovador. Suelen disponer de mucho capital, y valoran más el proyecto en sí que su capacidad de generar retornos, porque entienden que muy pocos de los proyectos acabarán generando beneficios, pero éstos pueden ser enormes y provenir de fuentes insospechadas (pensemos en una librería on-line llamada Amazon…).
  • Private Equity: Igual que lo anterior, pero se trata de enormes fondos de inversión y de empresas grandes y consolidadas, no de start ups.
  • Fondos públicos: Que pueden incluso ser a fondo perdido, esto es, que no haya que devolver el importe prestado.

El Coste del Capital

Muchos son los factores que inciden en el coste asociado a los recursos que una empresa emplea para financiar sus inversiones. El más conocido es el coste del endeudamiento con las entidades financieras.

  • La situación operativa y financiera de la empresa: la situación de la empresa afecta a la rentabilidad que exigen los bancos y los socios de la misma y, por tanto, a su coste del capital.
  • El volumen de financiación de la sociedad: si la empresa solicita un volumen de financiación realmente grande (en comparación con su tamaño), los inversores aumentarán el rendimiento requerido y, por tanto, el coste de capital.
  • Si el plazo de la financiación no es el adecuado puedes sufrir tensiones de tesorería o la imposibilidad de cumplir con tus compromisos de pago.

Las Pymes en España

El término pyme es de sobra conocido para cualquiera de nosotros, si bien muchas veces no somos capaces de definir exactamente de qué se trata. Es el acróstico de «pequeñas y medianas empresas», suponiendo en España el 98 % del total del tejido empresarial.

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Puede decirse que son el auténtico motor de nuestro país, y un gran generador de riqueza y empleo.

Definición de Pyme

A la hora de definir, hemos de tener en cuenta dos factores:

  • Según facturación: En España, una pequeña empresa es aquella cuya facturación es igual o menor a 10 millones de euros anuales.
  • Según número de empleados: Una pequeña empresa es la que no cuenta con más de 50 trabajadores, mientras que una mediana empresa es aquella que no superan los 250 empleados.

También es preciso reseñar que hay un nuevo modelo empresarial que es el que corresponde a las empresas que tienen hasta 5 trabajadores.

España es un país que encuentra en las pymes a una gran base empresarial, muchas veces tratada de una manera no adecuada. No existen suficientes facilidades a la hora de emprender o poner en marcha cualquier actividad empresarial, siendo los costes siempre demasiado altos.

En 2021, según los registros del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, había 3.361.898 pymes. De ellas, el 81,9% ejercen su actividad en el sector servicios y, dentro de este, un 21 % corresponde al comercio.

Cabe reseñar que, en 2020, un año nefasto para la economía por la pandemia, 321.749 empresas comenzaron su actividad económica, y 366.548 cesaron su actividad durante este mismo ejercicio.

A las ya conocidas dificultades con la que se encuentran las pymes en nuestro país, conviene también reseñar que suele ser más complicado para ellas conseguir financiación, mucho más que para una gran empresa, que suele contar con más alternativas a la financiación bancaria.

Competir con las grandes corporaciones, que realizan inversiones millonarias en en todas sus áreas clave, es uno de los principales retos con los que se encuentran las pymes. Por el contrario, al ser empresas más pequeñas tienen más fácil poder cambiar su modelo de negocio y adaptarse a los que los clientes van demandando.

Asimismo, la relación con los clientes es mucho más cercana y ellos suelen premiarlo fidelizando la relación.

Crédito Comercial como Financiación

Es posible definir al crédito comercial como una posible fuente de financiación para una organización. Bajo este punto de vista, la empresa puede disfrutar de los bienes o de los servicios que ha adquirido a un proveedor con la ventaja de poder abonarlos más tarde, de acuerdo a los plazos que fijen de común acuerdo ambas partes.

Existe un amplio abanico de tipos de créditos para empresas. Tanto es así que, de hecho, puede darse a través de un simple compromiso de pago o adoptar otros mecanismos algo más complejos como un pagaré.

Si pensamos en el Sistema Financiero como un todo, nos daremos cuenta de que en realidad las empresas obtienen caudales a partir del ahorro de los particulares, pero habitualmente les llega a través de las entidades financieras. Esto sucede por diversos motivos, principalmente los derivados de la complejidad de publicitar las necesidades de la empresa y estructurar multitud de pequeños préstamos con infinidad de prestamistas.

Aún siendo cierto lo anterior, el caso es que existen algunos mecanismos de financiación directa, en los que el prestamista particular financia en primera persona a la empresa prestataria. Emisión de bonos, letras o pagarés.

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