El 12 de febrero, Estados Unidos celebró el cumpleaños de Abraham Lincoln. Las lecciones que dejó son numerosas, siendo una de las más destacadas: "Casi todas las personas son tan felices como preparan sus mentes para serlo".
Lecciones de Liderazgo de Abraham Lincoln
Abraham Lincoln, tejedor de unión en tiempos rotos, te escucha desde la penumbra de los siglos: no preguntes solo por lo que fue, sino imagina qué diría hoy sobre las redes sociales como nuevas plazas públicas, o qué metáforas trazaría entre la esclavitud y nuestras dependencias actuales.
1. Defensa de Posturas Firmes
Lincoln conocía bien el juego de las transacciones políticas, entendiendo que, en última instancia, las democracias no se rigen por esas pequeñas maniobras, sino por las personas. "La opinión pública es todo en este país", dijo en forma rotunda en 1859. Esto significa que todo depende de que la opinión pública sea cortejada, formada y educada. Esto requiere que los líderes den su opinión y se expongan. Ayuda, por supuesto, si sus argumentos son claros y sus programas de gobierno razonables.
2. El Humor como Herramienta
La comicidad, con su giro vulgar, servía para recordarle a Lincoln y quienes lo escuchaban que la vida está llena de contratiempos y (peor aún) de vergüenzas. Nadie debería extrañarse ni sentirse agraviado o agredido por esto. No queda más que seguir adelante, con alegría si es posible. Esta es una lección importante para todas las frustraciones y crisis de la política.
3. Priorizar los Principios
Lincoln formó parte de un partido que había extraviado sus principios, los Whig. Jamás volvería a estar en una situación similar. Cuando le llegó el momento de decidir entre ser abolicionista o demócrata no dudó. "Lo tengo decidido, porque creo que la esclavitud no es un tema sobre el cual se puede llegar a un compromiso exitoso".
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4. Inclusividad
Los principios no son cosas incorpóreas; necesitan hombres que las hagan realidad. Lincoln tenía una gran capacidad para hacer aliados. Pasó por alto las rivalidades para concentrarse en lo que él podía tener en común con hombres talentosos y combativos. Expresó su regla general en su discurso de Peoria en 1854: "Defiendan a quien defienda lo correcto. Defiéndanlo mientras esté en lo correcto y apártense cuando tome el rumbo equivocado".
5. Trabajo Duro
Cuando fue nombrado candidato del Partido Republicano, Lincoln cautivó a los reporteros al analizar la situación económica de cada Estado y, aunque en su fuero personal tendía a ser fatalista, no dejó que eso detuviera su trabajo para ser nominado o electo.
El Liderazgo de Lincoln en la Práctica
Desde que inició su carrera política, Lincoln luchó por ganarse el respeto de las personas que lo conocían. Lincoln nunca olvidó de donde venía y que nunca recibió más de un año de educación formal. Al principio de su carrera política, tuvo la oportunidad de ganar una elección en Illinois. Tenía 47 votos, mientras que su contrincante, Lyman Trumbull, sólo cinco. Sin embargo, esos votos eran un obstáculo para que su partido ganará el Estado, por lo que le dio sus sufragios a Trumbull.
Lincoln tenía la capacidad de identificar los puntos fuertes de los demás y sus áreas de oportunidad. El discurso de Lincoln nunca fue veleta, sino que se mantenía en sus principios. De hecho, opinaba que la esclavitud debía permanecer en los estados que aún la practicaban, y mantuvo esa filosofía hasta que firmó la Proclamación de la Emancipación en 1862. Lincoln quería ser recordado como una persona que hizo cosas buenas. Este deseo le llevó a luchar toda su vida para ayudar a sus seres queridos.
Durante la guerra civil norteamericana, Lincoln formó un gabinete compuesto por rivales políticos, en los que depositó su confianza. Un líder fuerte sabe cuándo debe apoyarse en los demás y es capaz de reconocer los éxitos de su equipo por encima de los suyos propios. La motivación posiblemente es el la lección más característica de extraer de un líder. Compartir y contagiar la pasión por un proyecto es vital para lograr el apoyo del equipo y aunar esfuerzos para conseguir los objetivos y alcanzar las metas.
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El Legado de Lincoln
El presidente Lincoln fue consciente de la importancia de establecer lazos con su electorado. Desde el primer día trató de obtener el respeto de los que le conocían y durante su presidencia, los ciudadanos podían ir a verlo a la oficina. Lo que distingue a los líderes es su alto grado de inteligencia emocional y empatía hacia los demás. Ningún líder nace siéndolo. A diferencia de otros presidentes que fueron generales o gobernadores, Lincoln no contaba con experiencia dirigiendo equipos y, sin embargo, nadie cuestionó su liderazgo.
Gran parte del éxito de Lincoln a lo largo de la historia fue su capacidad para comunicar y conectar con los demás. El emblemático presidente de Estados Unidos fue un reconocido narrador, que conseguía involucrar a la audiencia en sus historias y en la visión de sus proyectos. Además de la empatía y la inteligencia emocional, saber relacionarse con los demás es propio de los buenos líderes y sus capacidades de persuadir y dirigir equipos.
Lincoln fue un político abierto a las críticas y al debate. Enriqueció su liderazgo mediante el diálogo con la sociedad norteamericana de la época y se sirvió de la opinión de los demás para corregir errores y mejorar su imagen. El presidente norteamericano aceptaba consejos pero siguió también su propio instinto siempre que lo creyó conveniente.
La Visión de un Experto: Michael Burlingame
Michael Burlingame, profesor americano, define a Lincoln con cuatro categorías: "psicológicamente maduro, políticamente astuto, magnánimo y encantador". La gente lo adoraba, lo admiraba, lo respetaba, y lo quería, sí, también lo quería... Él reivindicó los derechos de voto para los negros por primera vez, a finales de la guerra, el 11 de abril de 1865. Eso convenció a James Booth, que oyó el discurso, de que tenía que asesinarle.
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