Para que lo pongas en perspectiva, en mayo de 2024 había en España cerca de 3 millones de PYMES, según el Ministerio de Industria y Turismo. Todos hemos oído hablar de las pequeñas y medianas empresas (PYME). Siempre las incluimos en el mismo pack, pero en realidad no son lo mismo. Las PYME tienen una gran importancia en el tejido empresarial de España.
Según los datos facilitados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, a través de los informes de Cifras Pyme, la pequeña y mediana empresa en España generaba el doble de empleo que las grandes empresas, antes de la pandemia. Unos números que, tiempo después y todavía inmersos en ella, no han cambiado mucho: mientras que las grandes compañías dan trabajo a 5,7 millones de personas, en España, las pymes superan los 8,7 millones.
¿Qué es una PYME?
Las siglas PYME hacen referencia a las pequeñas y medianas empresas. Se trata de organizaciones que, por su tamaño, tienen ciertas características comunes en cuanto a número de empleados, volumen de facturación y estructura organizativa. En el caso de España, las PYMES representan más del 99% del tejido empresarial, lo que pone de manifiesto su importancia estratégica.
En resumen, las pymes son el motor principal de la economía a nivel mundial (y nacional). El tamaño de las empresas importa, y mucho. La diferencia entre pyme y empresa genera muchos efectos en el día a día de la compañía, ya que la legislación es diferente en ambos casos. Según el tipo de empresa, estará sujeta a unas deducciones fiscales, cambiará la gestión del IVA u ofrecerá una mayor protección laboral a sus trabajadores.
Tipos de PYME
Dentro de las pymes, es posible diferenciar tres tipos de compañías: las microempresas -también conocidas como mypes o micropymes-, las empresas pequeñas y las medianas. La profesora de EAE Business School, Mária Ángeles Ruiz Ezpeleta, afirma que una mype es un tipo de pyme, ya que está incluida en dicha clasificación.
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Así, la diferencia entre pequeña y mediana empresa depende, sobre todo, de tres factores.
- Microempresa: son las empresas de menor tamaño, ya que no superan los 10 trabajadores.
- Pequeña empresa: estos negocios tienen menos de 50 trabajadores.
- Mediana empresa: son empresas de menos de 250 empleados y facturan menos de 50 millones de euros anuales.
- Gran empresa: tiene más de 250 trabajadores en plantilla y factura más de 50 millones de euros al año.
Como ves, la diferencia entre pequeña y mediana empresa se centra en criterios de tamaño de plantilla y de beneficios económicos.
La Unión Europea clasifica las PYMES en función de dos criterios principales: el número de empleados y el volumen de negocio anual o balance general. Esta clasificación se basa principalmente en tres aspectos: el número de empleados, el volumen de negocio anual y el balance general. Además, es importante tener en cuenta si la empresa forma parte de un grupo empresarial.
Las diferencias entre pequeña y mediana empresa quedan establecidas en el Anexo I del Reglamento de la UE 651/2014 de la Comisión Europea, cuya normativa también queda recogida en España a través de la Ley 5/2015, del 27 de abril. En lo económico y patrimonial, las diferencias se hallan en la facturación anual y el balance económico. Respecto al aspecto organizativo, este se relaciona con el número de trabajadores asalariados que tenga la compañía.
Para calcular el número de empleados y el balance financiero de las pequeñas y medianas empresas hay que tener en cuenta los datos correspondientes al último ejercicio que se haya cerrado y computado, conforme a una base anual. Como referencia a la hora de hacer estos cálculos tomaremos el último ejercicio cerrado. Todos los datos se calculan sobre una base anual, empezando a computar en el momento del cierre de cuentas anuales. Cuando la empresa es nueva y no se pueden tomar como referencia los resultados del último ejercicio, hacemos una estimación a partir de los datos del año financiero en curso.
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Finalmente, las microempresas tienen 10 trabajadores o menos y su volumen de negocio no supera los 2 millones de euros. Se estima que la mayoría de empresas españolas corresponden a este último grupo, aunque más allá de estos criterios también hay que tener en cuenta la propiedad de la empresa. Para que una compañía pueda considerarse como empresa familiar desde una perspectiva fiscal, debe estar constituida como S. A. o S.
Cuando una empresa familiar cumple con los requisitos fiscales exigidos a las pymes, puede acceder a las ayudas, fondos estructurales o programas comunitarios a las que no pueden acceder las grandes empresas familiares.
Para establecer la diferencia pyme y empresa hay que fijarse en el número de trabajadores que tenemos en plantilla, la facturación y la cantidad de impuestos que pagan. Las pymes incluyen pequeñas y medianas empresas, y según el Reglamento de la Unión Europea 651/2014 podemos considerar empresa mediana a una compañía con menos de 250 empleados, una facturación anual inferior a 50 millones de euros y un balance de situación inferior a 43 millones de euros.
La pequeña y la mediana empresa en España suponen un porcentaje bajo dentro del mentado 90% correspondiente al total de las pymes en nuestro país (un 5% y un 0,7% respectivamente).
Es decir, tienen menos de 10 trabajadores y facturan menos de dos millones de euros anuales. En Europa, en general, y en España, en particular, las microempresas suponen una parte muy importante del tejido empresarial. Según cuenta la profesora de EAE Business School, dentro de las pymes, se estima que un 95% son microempresas.
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Características de las PYME
Al igual que es posible enumerar las diferencias entre la pequeña y mediana empresa, se puede hacer lo propio con aquellas características que los unen y les convierten en un vector fundamental para la economía del país.
Seguro que esta es la característica más importante que se te viene a la mente al oír hablar de pequeñas y medianas empresas. Las PYMES se organizan de una forma menos rígida que las grandes empresas, donde la parte burocrática es mucho más tediosa. Como es evidente, al tratarse de negocios más pequeños, sus recursos también son más limitados que los de una gran empresa. Las grandes empresas aprovechan la globalización para expandirse a otras áreas de negocio. Las PYME pueden mantener un mayor control y autonomía sobre sus negocios a diferencia de las grandes empresas. En este sentido, las pequeñas y medianas empresas no están atadas a otros grupos empresariales. Esta característica va ligada al tamaño de las PYME. Lo habitual es que las pequeñas y medianas empresas tengan un origen familiar. Las grandes empresas son responsables de muchos de los residuos contaminantes del planeta por su actividad.
A continuación, te mostramos las principales características que los distinguen:
- Definición
- Empresa Grande: Se refiere a organizaciones con un gran volumen de operaciones, ingresos elevados y un número considerable de empleados. Suelen operar a nivel nacional e internacional y tienen un impacto significativo en la economía.
- PYME: Este término abarca a las pequeñas y medianas empresas. Las PYMEs son empresas que generalmente tienen un número reducido de empleados y una facturación más baja. Son la columna vertebral de muchas economías, generando empleo y fomentando la innovación.
- Tamaño y Estructura
- Empresa Grande:
- Número de Empleados: Tienen un gran número de empleados, a menudo más de 250.
- Estructura Organizativa: Suelen tener una estructura jerárquica compleja con varios niveles de gestión y departamentos especializados.
- PYME:
- Número de Empleados: Generalmente cuentan con menos de 250 empleados (en muchos países, menos de 50).
- Estructura Organizativa: Tienen una estructura más simple y flexible, lo que les permite adaptarse rápidamente a cambios en el mercado.
- Empresa Grande:
- Recursos Financieros
- Empresa Grande:
- Tienen acceso a recursos financieros significativos, lo que les permite invertir en tecnología, expansión y marketing a gran escala.
- Pueden obtener financiamiento a través de emisiones de acciones, bonos y préstamos en condiciones más favorables.
- PYME:
- Suelen enfrentar limitaciones en el acceso a financiación y recursos. Esto puede restringir su capacidad de inversión y crecimiento.
- Dependiendo de su tamaño, pueden depender más de créditos bancarios y recursos propios.
- Empresa Grande:
- Mercado y Clientes
- Empresa Grande:
- Tienen una base de clientes amplia y diversa, operando a menudo en varios mercados y sectores.
- Pueden influir en las tendencias del mercado debido a su tamaño y presencia.
- PYME:
- Se enfocan más en nichos de mercado o comunidades locales. La relación cercana con sus clientes es fundamental.
- Suelen ser más ágiles para adaptarse a las necesidades de sus clientes.
- Empresa Grande:
- Innovación y Flexibilidad
- Empresa Grande:
- Aunque tienen recursos para la innovación, a menudo son más lentas en la toma de decisiones debido a su tamaño y burocracia.
- La innovación puede ser un proceso más estructurado y formalizado.
- PYME:
- Son generalmente más innovadoras y creativas, gracias a su flexibilidad y capacidad para adaptarse rápidamente a cambios.
- La toma de decisiones suele ser más rápida y menos jerárquica.
- Empresa Grande:
- Regulación y Cumplimiento
- Empresa Grande:
- Deben cumplir con regulaciones más estrictas y detalladas debido a su tamaño y el impacto que pueden tener en la economía.
- Pueden tener equipos enteros dedicados al cumplimiento normativo.
- PYME:
- Aunque también deben cumplir con normativas, estas pueden ser menos complejas. Sin embargo, el cumplimiento puede representar un desafío debido a recursos limitados.
- A menudo enfrentan menos escrutinio regulatorio, pero aún deben estar atentos a las leyes aplicables.
- Empresa Grande:
Ejemplos de PYME en España
En España existen miles de PYMES que han logrado consolidarse como referentes en sus respectivos sectores, demostrando que con innovación, adaptación al entorno y una buena estrategia, es posible alcanzar el éxito sin ser una gran corporación.
- PANGEA The Travel Store: esta agencia de viajes ha revolucionado el sector turístico en España con un modelo de atención personalizada y espacios físicos que combinan tecnología, asesoramiento experto y experiencias a medida.
- Mr. Wonderful: nacida como una pequeña tienda online de productos de papelería y regalos con mensajes positivos, esta empresa se ha convertido en un fenómeno de marca.
- TuMédico.es: es una plataforma online que conecta pacientes con centros médicos privados a precios accesibles.
- Cerveza La Virgen: esta cervecera artesanal de Madrid comenzó como una microempresa que apostaba por procesos tradicionales y producción local.
- Ecoalf: con sede en Madrid, esta marca de moda sostenible empezó como una PYME con una clara misión: crear ropa a partir de materiales reciclados.
Autónomo vs PYME
Aunque a menudo se confunden, un autónomo y una PYME no son lo mismo. Un autónomo es una persona física que realiza una actividad económica por cuenta propia. No tiene personalidad jurídica distinta a la suya y asume directamente las obligaciones fiscales, laborales y legales de su negocio. En cambio, una PYME es una entidad con personalidad jurídica propia (como una sociedad limitada o cooperativa), que puede estar formada por uno o varios socios. En este caso, la diferencia no es conceptual, sino clasificatoria. El término PYME engloba tres categorías: microempresas, pequeñas empresas y medianas empresas.
Importancia de la formación en las PYME
Estar en constante proceso de aprendizaje es fundamental en cualquier entorno laboral, pero cuando se trabaja en una PYME, la formación cobra aún más relevancia. Al contar con equipos más reducidos y estructuras menos especializadas, es habitual que una misma persona deba asumir varias funciones dentro de la empresa.
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