A menudo, las personas que se aventuran en el mundo del emprendimiento se preguntan cuál es la diferencia entre una cadena y una franquicia. Aunque estos conceptos pueden parecer similares, existen distinciones fundamentales que vale la pena explorar.
Una de las dudas que puede surgir a muchos de los que tratan de iniciarse en el emprendimiento es la diferencia entre cadena y franquicia. A primera vista, son conceptos que parecen similares. Sin embargo, hay ciertos aspectos que las distinguen.
En el caso de una cadena, se refiere a un conjunto de empresas o establecimientos que comparten una misma marca. Estas empresas son independientes en términos de propiedad, pero colaboran de manera conjunta.
Por otro lado, en una franquicia el franquiciador otorga al franquiciado el derecho de utilizar su marca y productos a cambio de una cuota. La diferencia clave entre cadena y franquicia reside en que en una cadena, todas las ubicaciones comerciales son operadas por un único propietario central, mientras que una franquicia tiene propietarios separados que operan en ubicaciones individuales.
Diferencias clave entre cadena y franquicia
Aunque las cadenas y las franquicias son dos modelos de negocio que implican replicar una marca o concepto en múltiples ubicaciones, difieren en varios aspectos clave:
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Propiedad y control
- Cadena: En una cadena, todas las ubicaciones son propiedad y están controladas directamente por la empresa matriz. La empresa central tiene un control completo sobre cada aspecto de las operaciones y toma todas las decisiones relacionadas con la gestión de las tiendas. En resumen, la empresa matriz opera todas las ubicaciones de manera directa.
- Franquicia: En una franquicia, el franquiciador otorga a terceros (los franquiciados) el derecho de operar una unidad de negocio bajo su marca y sistema. Aunque la marca y el concepto son propiedad del franquiciador, la operación diaria y la gestión de cada ubicación son responsabilidad del franquiciado. En otras palabras, la propiedad y el control se descentralizan, y los franquiciados son dueños y operadores independientes de las unidades franquiciadas.
Inversión inicial
- Cadena: La inversión inicial para establecer y operar una cadena suele ser financiada en su totalidad por la empresa matriz. Esta empresa se encarga de la construcción, el personal y otros costos relacionados con cada ubicación.
- Franquicia: Los franquiciados invierten en la apertura de su unidad franquiciada. Pagan tarifas de franquicia y, a menudo, deben cubrir los costos de construcción, equipamiento y personal.
Control y estandarización
- Cadena: La empresa matriz tiene un control completo sobre las operaciones y puede mantener altos niveles de estandarización en términos de productos, servicios y procedimientos en todas las ubicaciones. Todas las unidades de negocio siguen las mismas políticas y procedimientos.
- Franquicia: Aunque el franquiciador establece estándares y directrices para mantener la coherencia de la marca, los franquiciados tienen cierta flexibilidad en la operación y pueden adaptarse a las necesidades locales dentro de los límites establecidos. Es decir, cada unidad de negocio tiene cierta libertad para determinar su propia política de calidad, con ciertas limitaciones según el contrato de franquicia y el manual operativo.
Expansión
- Cadena: La expansión de una cadena depende completamente de la inversión y los recursos de la empresa matriz. Puede ser más lenta en comparación con la franquicia.
- Franquicia: La franquicia permite una expansión más rápida y extensa, ya que los franquiciados invierten en nuevas ubicaciones y asumen una parte del riesgo.
En resumen, la propiedad es la diferencia fundamental entre una cadena y una franquicia. Cada franquicia tiene un propietario diferente, mientras que las cadenas tienen un solo propietario para todas las ubicaciones comerciales. Además, en términos de distribución de riesgos, la cadena asume todos los riesgos, mientras que en la franquicia, el franquiciador y el franquiciado lo comparten.
La elección entre una cadena y una franquicia dependerá de los objetivos y recursos de la empresa matriz y de su disposición a compartir el control y los riesgos con terceros.
Franquicias de restaurantes
Muchos emprendedores recurren a las franquicias de restaurantes para iniciar un negocio de hostelería sin tener que crear una marca desde cero y para tener apoyo a nivel comercial y de marketing. De hecho, es este reconocimiento de la imagen de marca del restaurante lo que hace que para muchos merezca la pena pagar lo que se necesita para iniciar este tipo de negocio.
Las franquicias de restaurantes son un modelo de negocio donde una empresa otorga a un tercero el derecho a crear un restaurante bajo su marca y siguiendo un conjunto de procedimientos que están establecidos previamente de forma estándar. Dicho acuerdo incluye el uso de la marca, las recetas, los modelos de gestión y a menudo, el acceso a los proveedores y los recursos del franquiciador.
A cambio, el franquiciado debe pagar un canon inicial y regalías periódicas, además de seguir estrictamente las directrices establecidas por el franquiciador. Si muchos emprendedores se decantan por este modelo es porque ofrece una fórmula probada y establecida para crear un restaurante, reduciendo los riesgos que conlleva iniciar un negocio desde cero.
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De esta forma, los franquiciados se benefician del reconocimiento de la marca y de un sistema de operación que ha demostrado ser exitoso en el mercado, lo que también hace más fácil atraer clientes y aumentar las ventas del restaurante con una carta digital desde el principio. Además, hay un apoyo constante en cuanto a marketing, formación del personal y negociaciones con proveedores, siendo estos muy buenos recursos para el buen funcionamiento y el desarrollo del restaurante.
Como aspecto negativo se puede decir que los franquiciados están obligados a seguir las normas establecidas por el franquiciador, algo que limita su autonomía para tomar decisiones en cuanto a la forma de trabajar o a la creatividad que puede tener el negocio. Por otra parte, los costes iniciales para adquirir una franquicia por lo general son bastante elevados, los cuales, sumados a las regalías que deben pagarse regularmente al franquiciador, reduce el margen de beneficios.
¿Cuánto dinero se necesita para abrir un restaurante franquiciado?
Para poder abrir un restaurante franquiciado en España se necesita, por norma general, una importante inversión, que varía considerablemente según la marca y el tipo de local. La cantidad de dinero necesaria se distribuye en varios conceptos, como el canon de entrada, los costes de infraestructura y los pagos de regalías que se tienen que hacer de forma recurrente a la marca matriz.
Un ejemplo muy popular para abrir un restaurante de servicio rápido que cuente con una carta digital es ‘McDonald’s’, que es una de las franquicias internacionales más conocidas en España. Para que te hagas una idea, para abrir un restaurante de esta cadena, es necesario contar con un capital inicial de al menos 200.000 €, sumado a una financiación que suele rondar los 400.000 € para la adquisición de maquinaria y otros activos. Además, el franquiciado debe pagar un canon inicial de unos 45.000 €, junto con un ‘royalty’ mensual del 5% de las ventas y un canon publicitario del 4%.
Sin embargo, los costes pueden variar mucho entre franquicias. Por ejemplo, otras marcas del sector de la hostelería, pueden conseguirse por precios que empiezan en unos 150.000 € o quizás algo menos si no son tan conocidas a nivel internacional, aunque igualmente involucran pagos mensuales a la marca y otros gastos, como el alquiler del local.
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¿Pueden las franquicias de restaurantes tener su propia carta digital?
La respuesta correcta es sí, las franquicias de restaurantes pueden contar con su propia carta digital. De hecho, se trata de la herramienta digital para restaurantes más importante para la modernización del sector.
La implementación de cartas digitales en franquicias, por un lado, permite mantener los menús siempre actualizados sin necesidad de imprimir nuevas versiones, algo que es muy útil precisamente en las franquicias, ya que muchas veces necesitarán de ajustes en sus cartas dependiendo de los cambios promocionales que produzcan el franquiciador.
En cuanto a la autonomía de las franquicias para crear y gestionar el menú QR del restaurante, la verdad es que depende en gran medida del acuerdo que se tenga con la empresa franquiciadora. Si bien algunas franquicias pueden tener mucha libertad para personalizar ciertos aspectos de su carta digital, muchas veces estos menús deben seguir pautas generales establecidas por la empresa matriz, para asegurar la coherencia con la imagen y los estándares de la marca.
En cualquier caso, si tienes un restaurante, necesitarás una carta digital, ya que aunque sea una franquicia puedes realizar tus propios submenús a nivel local.
Tipos de franquicias de restaurantes
Un sector que ha prosperado especialmente en la industria de las franquicias es el de la restauración. Las franquicias de restauración abarcan una amplia gama de cocinas, conceptos y estilos de servicio.
- Entre las franquicias de comida rápida más conocidas están McDonald's, Burger King, CARLS JR y KFC.
- Algunos ejemplos de franquicias de comida informal son en España TGI Fridays, Barra de Pintxos, La Ramona, Kubo King.
- Se centran en ingredientes frescos, opciones más sanas y comidas personalizables. Entre las franquicias de comida rápida informal más populares en España estan Amazonia Açaí, o Green Vita.
- Algunos ejemplos son la cocina italiana, mexicana, japonesa e india. Estas franquicias ofrecen perfiles de sabor únicos y experiencias culturales, atrayendo a personas que buscan auténticos platos internacionales.
Costos asociados a una franquicia
Los costes pueden variar significativamente en función de la marca, la ubicación y el concepto.
- Este canon te concede el derecho a operar bajo la marca de la franquicia.
- Estas cuotas suelen consistir en royalties de explotación y cuotas de marketing. Los royalties son un porcentaje de tus ventas que debes pagar al franquiciador de forma continua.
- Los gastos de explotación abarcan todos los costes asociados al funcionamiento de un restaurante, incluidos el alquiler, los servicios públicos, las nóminas y los suministros alimentarios.
Estas condiciones se establecen para mantener la coherencia de la marca y los estándares de calidad.
Los franquiciadores suelen exigir a los franquiciados potenciales un cierto nivel de estabilidad financiera.
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