Levi Strauss fue el creador de una de las empresas más prestigiosas del sector textil. Esta empresa estadounidense fue creada en 1853 y es popularmente conocida por crear el primer pantalón de corte vaquero en la historia textil. Sí, como se puede intuir por su reconocido nombre, hablamos de Levi´s. Si te apasiona este sector y quieres conocer cómo una sola marca de ropa está consiguiendo crear tendencia, hoy te presentamos el caso de éxito de Levi´s, la empresa que está revolucionando la industria textil.
Los Inicios de un Emprendedor
Hablar de emprendedores de éxito es citar multitud de nombres y a su vez historias ligadas a estos. Os queremos contar la historia de Levi Strauss, Michael Dell y Calvin Klein. En este caso vamos a conocer la historia de tres personajes muy diferentes pero con un punto de partida común. Como en toda historia, es primordial conocer las personas que la forman y que dan vida a los personajes y a los protagonistas, como en este caso, de su propia historia. Cada uno de ellos eligió un camino, un futuro o una carrera profesional distinta al resto, pero en todos ellos albergaba un mismo deseo.
Levi Strauss, emprendedor de éxito reconocido mundialmente como el creador de los jeans o pantalones vaqueros. El traslado de su domicilio de Buttenheim, Baviera, donde nació, a Nueva York le trajo su primer reto; el desconocimiento del idioma además del desafío diario que supone el cambio y posterior adaptación a un nuevo país. Si bien esto supuso una gran dificultad, no tardó en afrontarla.
Strauss nació en la ciudad alemana de Buttenheim, llegó a tierras estadounidenses con 24 años. Antes de cumplir los 20 años, su familia emigró a Estados Unidos y se afincó en Nueva York. Allí abrió una mercería (almacén que vende artículos pasa coser), que era un buen negocio en la época.
La Invención del Vaquero y su Patente
El punto bisagra de la historia ocurrió en 1872, cuando Jacob Davis, un sastre de Nevada, buscó a Strauss para que le ayudara a solucionar algunas falencias del producto. A Strauss le sedujo la idea y unieron sus esfuerzos. El empresario Levi Strauss y un sastre, de nombre Jacob Davis, patentaron el 20 de mayo de 1873 unos pantalones destinados al trabajo que contaba con costuras ribeteadas en color cobre. El 20 de mayo de 1873 la Oficina de patentes y marcas de Estados Unidos confirmaba el registro con número 139.121 donde hablaba del diseño de unos pantalones para trabajar los pioneros del oeste que se realizaban con una tela muy resistente y los bolsillos traseros decorados con un sencillo y atractivo ribete.
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Un año más tarde, patentaron su invento, el que los inmortalizó: unos pantalones de trabajo duro que, como novedad, incluían remaches de cobre en las partes que más fácilmente se dañaban. Pese a que el negocio de los vaqueros iba viento en popa, muchas clientes solían quejarse, ya que los bolsillos solían descoserse con facilidad debido a la dureza del trabajo en la mina.
Evolución y Reconocimiento de la Marca
En 1886 continuó la evolución. Se le añade el parche de cuero en la parte trasera, con la icónica imagen de dos caballos tirando de cada una de las piernas del pantalón. En 1981 expiró la patente que habían tramitado Strauss y David. Sin embargo, el efecto fue positivo: decenas de fabricantes de prendas comenzaron a producir bluyines con remaches, clara imitación del modelo 501, y ayudaron a popularizarlos.
El espíritu innovador de los bluyines de Levi’s Strauss se confirmó a mediados de la década de los 30, cuando se añadieron las trabillas para el cinturón, botones para los tirantes y una hebilla en la parte trasera. Por la misma época, los fabricantes originales decidieron coser una marquilla roja con la palabra Levi’s bordada en color blanco. Este símbolo, que aún se mantiene, tenía como objetivo certificar la originalidad de la prenda y distinguirse de la competencia.
La icónica marquilla de Levi’s Strauss en la parte rasera de los pantanlones. El término bluyín (blue jean) deriva del blue de Genes o azul de Génova, y se originó en el siglo XVII. Desde Francia, sin embargo, se atribuyen la creación de la tela. Desde tierras galas afirman que surgió en Nimes, de ahí que la denominación denim, en referencia al Serge de Nimes o paño de Nimes.
El Vaquero como Ícono Cultural
En las primeras décadas del siglo pasado, el uso del bluyín se tornó obligatorio entre los trabajadores. Luego fue adoptado por los vaqueros, un paso que contribuyó a popularizarlo en la sociedad estadounidense. Irónicamente, un empujón se lo dio la Segunda Guerra Mundial, porque los uniformes de los soldados estaban fabricados con esta tela y, además, usaban bluyín cuando estaban de licencia.
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Sí, fue a través del cine, con jóvenes figuras como James Dean y Marlon Brando y consagrados como John Wayne, que el bluyín se convirtió en la prenda favorita de los estadounidenses, en un ícono de su moda, en parte de su identidad cultural. Como por arte de magia, los jóvenes estadounidenses lo adoptaron como muestra de la rebeldía que caracterizó a las generaciones de los años 50, 60 y 70.
Levi Strauss murió en 1902 y no pudo ser testigo de todo esto. Sus herederos, sin embargo, terminaron el trabajo que él había empezado y nos brindaron una de las prendas imprescindibles en el ropero de cualquier persona, hombre o mujer, en cualquier parte del mundo.
En el año 2000, la prestigiosa revista Time, en una edición dedicada a destacar las creaciones más influyentes del siglo XX, ubicó al bluyín en el primer lugar, por delante de la minifalda. El bluyín es la muestra perfecta de cómo un buen producto puede cumplir distintos roles en el mercado y alcanzar el éxito en cada uno de ellos. Desde sus comienzos, el bluyín enfrentó una feroz competencia, tuvo que luchar contra la piratería, fue proscrito en algunos círculos y tardó en adquirir el estatus que le permitiera llegar a todos los mercados.
Levi's en el Siglo XXI: Innovación y Desafíos
¿Existe algún lugar en el mundo donde nadie lleve vaqueros? Es bastante improbable. Los mitos y leyendas que rodean a la invención del tejano son innumerables, algunos de ellos, todo sea dicho, fueron lanzados por los estrategas de comunicación de la propia compañía Levi Strauss. La historia de los vaqueros más conocidos del mundo comienza cuando Levi Strauss, un joven de 18 años, aterriza en Nueva York procedente de su Bavaria natal para convertirse en el prototipo del sueño americano. Desde entonces, 150 años de historia avalan a esta compañía familiar (www.levis.com) que logró convertirse en un imperio y que ha generalizado el uso del vaquero.
La situación financiera de la empresa la llevó hace ya unos años a llevar su producción a países terceros, para reducir costes y compensar la caída de ventas en el muy competitivo mercado de la ropa informal. En 1998, la compañía cerró cuatro de sus plantas de producción en Europa (tres en Bélgica y una en Francia), así como dos más en Estados Unidos. El año anterior, Levi’s cerró otras 11 fábricas en EEUU y Canadá. Un portavoz de Levi Strauss, aseguró que la compañía ha tratado de retrasar una decisión inevitable.
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En todos estos años han cambiado muchas cosas. La empresa actualmente tiene un catálogo bastante amplio, tanto de vaqueros como de ropa vaquera en general y de otros materiales, caso de dockers, camisetas, cinturones, etc. La marca continua su brillante trayectoria, aunque tiene que realizar un esfuerzo para dar siempre lo mejor de sí. ¿Cómo será el futuro de Levi´s?
Superando Momentos Difíciles
En 2011 esta marca de ropa estaba inmersa en una importante crisis financiera. Todo cambió con la llegada de Chip Bergh, nuevo CEO de la empresa. Lejos de afrontar dichos apuros como una situación imposible de recuperar, Bergh vio la oportunidad de afrontar el reto de formar parte de una empresa con 166 años de experiencia en el mercado y de revolucionar el sector textil, cosas que conseguirían revertir la situación negativa de la compañía.
El empresario realizó un exhaustivo análisis de mercado, y llegó a la conclusión de que la marca de ropa no conectaba con sus clientes. Llegaron los cambios; la combinación de tecnología y nuevos métodos de producción significaron la creación de productos que se adaptaban mejor a las nuevas necesidades de los consumidores. Tras esto, los resultados de 2018 comenzaron a reflejar el aumento de los ingresos en un 8% con respecto del año anterior, alcanzando la mejor cifra de facturación de la marca a lo largo de su historia.
Innovación como Clave del Éxito
Tener éxito no es solo tener unos buenos resultados, también supone prolongar la buena tendencia en el tiempo. Esto lo tuvo en cuenta Bergh, basando la actuación de la empresa en la idea de innovación constante. Es por ello que, desde su llegada, uno de sus pilares fundamentales fueron los centros de innovación de la empresa.
Dos son los puntos de investigación en los que la empresa desarrolla sus ideas más creativas. El primero, el centro de investigación de Turquía, donde Bergh centró todos sus esfuerzos desde el primer momento. Además, destaca el Eureka Innovation, situado en San Francisco, donde perfeccionan sus proyectos más revolucionarios en la actualidad.
Proyectos que Revolucionarán el Mercado
El proyecto FLX es un método de producción que sustituirá al proceso tradicional. Utiliza una tecnología láser que permite escanear el cuerpo humano y diseñar productos totalmente personalizados. Además, reduce los procesos químicos necesarios en el ciclo de producción.
Por otro lado, hay que hacer especial mención a su otro gran descubrimiento: la tecnología Water Less. Esta minimiza el consumo de agua durante el proceso de fabricación de los jeans, uno de los grandes desafíos de la compañía.
La relación con nuestros vaqueros es quizá de las más sentimentales que se puedan tener con una prenda. Levi Strauss y el sastre Jacob Davis fueron los creadores de tamaña prenda y del modelo numerado como 501, su icono. Un algodón fuerte, doble costura y remaches en los bolsillos fueron su marca de identidad.
El primer 501 del que se tiene referencia es el Calico Mine, de 1899. Se encontró en una vieja mina de oro del desierto del Mojave en California. Un solo bolsillo lo identifica como el padre de la leyenda. En 1901 se incorpora el segundo bolsillo trasero y nace el Big Blue, con un teñido índigo intenso no apto para tapicerías claras. Llegan los años 50 y la cintura sube y se cambian los botones por cremallera. Marlon Brando y todos los moteros de la época son sus fans incondicionales. En 1985 se dejó de producir y tuvimos que esperar su vuelta hasta 2008, año en que Levis lanzó un 501 vintage, inspirado en el corte de los años 50. 12 onzas de denim cortado y cosido sin lavar. Los lavados en casa son los que finalizan el fit… para el que quiera.
Andy Warhol, otro icono de la sociedad yanqui, por ejemplo, nunca lavaba sus 501, y no era por falta de higiene. Adoraba esta prenda y lo que más le gustaba era esa rigidez y apresto del algodón. Así que, cuando se ensuciaban, los tiraba y compraba otros. Sus armarios estaban llenos de pilas y pilas de 501. Tal era su pasión por estos pantalones que les dedicó una serie de serigrafías en 1984. Como homenaje, Levi’s lanzó al mercado hace algún tiempo una colección exclusiva dedicada al artista: Warhol Factory X Levi’s.
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