Fuentes de Financiación para Emprendedores en España

Lo único imprescindible para montar una empresa propia es tener una idea, pero, para que esta tenga éxito y no se acabe convirtiendo en un problema económico para quien emprende, es necesario contar también con acceso a algún tipo de financiación. Esto es algo que además será habitual en distintos momentos de la vida de la empresa.

Para Claudia Caso, profesora asociada de Emprendimiento, Liderazgo y Gestión empresarial en IE University, no conocer todas esas opciones puede dar lugar a uno de los errores más comunes en emprendedores: no valorar bien la situación y acabar cediendo parte de su empresa a cambio de financiación cuando, en realidad, no era su objetivo. “Muchos emprendedores toman decisiones respecto a este tema cuando están en una situación que creen desesperada. Es un momento de debilidad en el que están en inferioridad de condiciones para negociar bien”, explica.

Hay modos de financiación que serán más o menos adecuados dependiendo del momento, del país o del objetivo de quien emprende. La experta pone como ejemplo de esto último lo que el profesor de la Harvard Business School Noah Wasserman llamó “el dilema del fundador”. ¿Quieren los fundadores ser reyes (‘king’) o ricos (‘rich’)? Los caminos son diferentes.

“Hay emprendedores ‘king’, que quieren controlar y que nunca van a vender. Posiblemente prefieran un préstamo o alguna opción de financiación en la que se ceda una parte pequeña de la empresa”, explica Caso. Los emprendedores ‘rich’, por otra parte, “van vendiendo su empresa y se quedan con una parte más pequeña”.

Las startups, caracterizadas por su reciente creación y enfoque innovador hacia modelos de negocio escalables y de rápido crecimiento, se encuentran frecuentemente con el desafío de asegurarse su financiación externa. A pesar de estos obstáculos, la capacidad de crecimiento acelerado de las empresas emergentes les aporta una ventaja atractiva, captando el interés de inversores dispuestos a asumir riesgos en busca de una rentabilidad elevada.

Lea también: Fuentes de Información en Marketing: Análisis

Los costes que supone iniciar una actividad empresarial son, a menudo, más elevados de lo que podemos afrontar con fondos propios, sin necesidad de recurrir a fuentes de financiación externas. Recurrir a “ayuda financiera” de terceros es bastante común, pero, ¿de qué tipo? Dependiendo de la situación empresarial en la que te encuentres -la fase del proyecto y para qué necesitas el dinero -puedes elegir qué tipo de financiación utilizar.

Tipos de Financiación Disponibles

A continuación, recopilamos en una lista cuáles son y en qué consisten:

  1. Auto-financiación o financiación propia: Es la fuente básica de financiación, utilizar los propios recursos económicos. Además, si no crees en tu idea lo suficiente como para invertir en ella, difícilmente alguien lo hará: los inversores exigen compromiso y coherencia. Es complicado confiar en la idea de alguien que no ha apostado por ella con sus propios recursos económicos. Cuando un negocio arranca, una de las vías más sencillas y accesibles es el bootstrapping; es decir, financiarte con tus propios recursos. Esto puede incluir los ahorros personales o los ingresos que vayas generando con las primeras ventas. El crecimiento será más lento, pero también más seguro, ya que reduces los riesgos financieros y podrás probar tu idea en el mercado sin presiones externas. La práctica de financiación autónoma, también conocida como bootstrapping, implica respaldar tu startup con recursos financieros propios. Esta estrategia, si bien demuestra un fuerte compromiso a los ojos de posibles inversores, puede presentar limitaciones, ya que en ocasiones los fondos personales del emprendedor podrían no ser suficientes para llevar el negocio a una escala más amplia.
    • ¿Cuándo es el momento adecuado? Si cuentas con algunos ahorros y tu modelo de negocio permite arrancar con una inversión mínima, el bootstrapping es la mejor alternativa.
  2. FFF (Friends, Family and Fools): Es otra de las fuentes de financiación a las que más se recurre. Los “allegados” y círculos más cercanos pueden ser más proclives a arriesgarse y apoyarte y sin exigir tantas condiciones y garantías de rentabilidad. Recurrir a las personas más cercanas es una práctica común entre emprendedores en la fase inicial. En el mundo anglosajón, este método se conoce como las 3F: Family, Friends & Fools (Familia, Amigos y Locos), en referencia a quienes están dispuestos a apostar por tu proyecto con pequeñas inversiones porque confían en ti y en tu idea, incluso sin ser expertos en negocios. El término «familia, amigos y locos» se refiere a la opción de financiación conocida como las 3F, ampliamente utilizada por autónomos y emprendedores, y en algunos casos, la única viable. Aunque esta alternativa suele ser la última en la lista, a menudo es la primera fuente de financiación que considera el emprendedor. Solicitar financiación a familiares y amigos ofrece la ventaja de acceder a fondos sin intereses y con poca interferencia en la gestión del negocio. Los «locos» son inversores externos que, aunque no tienen lazos familiares ni amistosos con el emprendedor, están dispuestos a aportar capital debido al carisma o atractivo de la idea.
    • El principal beneficio es que suelen ofrecer ayuda sin las exigencias de los inversores tradicionales. Sin embargo, es fundamental establecer desde el principio si se trata de un préstamo sin devolución, un crédito con condiciones específicas o una inversión con participación en la empresa.
    • ¿Cuándo es el momento adecuado? Si necesitas una cantidad moderada de dinero para arrancar, esta alternativa puede darte el empujón inicial.
  3. A través de los bancos: Existen diversos tipos de fuentes de financiación bancaria, como lo son los préstamos, los créditos y los microcréditos. Son cantidades de dinero que se prestan con un determinado interés que hay que devolver en un tiempo establecido. La diferencia entre un préstamo y un crédito es, básicamente, que en el primero la entidad bancaria presta el dinero al inicio de la operación, y el interés -que se debe devolver mensual o anualmente -se aplica sobre el total; mientras que en el crédito puedes ir obteniendo la cantidad que necesites en cada momento durante el plazo establecido y el interés se aplica solo por la cantidad utilizada, aunque el porcentaje es, por ello, más elevado.
    • Un microcrédito es un tipo de préstamo que se realiza a personas que no tienen las garantías suficientes para acceder a un crédito tradicional; su cuantía puede ascender hasta los 25.000 euros. Dentro de este tipo de financiación también es posible incluir las Líneas ICO (Instituto de Crédito Oficial) de financiación, que pueden tramitarse en la mayoría de entidades financieras.
  4. Crowdlending o social lending o peer to peer lending: En español, préstamo entre particulares. Consiste en obtener un préstamo de otros inversores como se realiza con un banco, con la diferencia que se hace sin la intermediación bancaria y los intereses son más altos. Se suele emplear en casos en que el empresario no cumple con los requisitos para acceder a un crédito.
  5. Subvenciones: Son ayudas económicas, asesoramiento y bonificaciones que concede la Administración (nacional, autonómica y local) con el fin de impulsar la creación de empresas y la contratación de profesionales. Existen numerosas subvenciones, como por ejemplo las que ofrece el Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE) para los nuevos emprendedores y autónomos o los beneficios para la contratación de personal de jóvenes menores de 30 años. Los emprendedores tienen a su disposición diversas ayudas y subvenciones públicas que pueden ser fundamentales para el desarrollo, el inicio o el crecimiento de un negocio. A pesar de estas opciones, es importante destacar que las ayudas públicas rara vez constituyen la solución completa para las empresas, ya que en la mayoría de los casos solo proporcionan financiación parcial. Además, acceder a estas ayudas suele requerir la presentación de una cantidad significativa de documentación y garantías sólidas de éxito.
    • Estas ayudas están en constante modificación, por lo que te recomendamos que actualices y consultes la información al respecto.
  6. A través de inversores: Podemos encontrar una amplia variedad de inversores, aunque destacamos dos; los Business Angels y las operaciones de capital riesgo, que si bien presentan unas características de financiación muy similares, tienen también sus diferencias.
  7. Business Angels: Son empresarios que invierten cantidades elevadas de dinero -de 20.000 a 200.000 euros, habitualmente -y también aportan sus conocimientos y experiencia a las startups. Dado que su inversión es grande, el requisito suele ser que el plan de negocio presentado les convenza y que puedan recuperar el capital aportado en aproximadamente cinco años. Se trata de inversores que financian proyectos emprendedores a título individual, con capital propio y con la perspectiva de que el retorno de la inversión sea 4 ó 5 veces superior a cualquier otro tipo de inversión en plazo de 1 a 5 años.
    • Según un informe de la Asociación Española de Business Angels Networks (AEBAN), en 2023, la inversión media de estos «ángeles empresariales» fue de casi 50.000 euros por proyecto.
  8. Capital riesgo o Venture capital: Es una operación financiera que consiste en la inversión económica de sociedades de capital riesgo en startups que presentan proyectos con modelos de negocio o sistemas tecnológicos novedosos, con un alto potencial de riesgo y de crecimiento y de los que se espera una rentabilidad considerable. Las sociedades de capital riesgo, a cambio, obtienen una participación de la empresa -en torno a un 20-30% habitualmente -y en ocasiones de un puesto de control dentro de la empresa. Más conocido en España como capital riesgo, suele ser el preferido de las personas emprendedoras. Se trata de un modelo de financiación especialmente indicado para proyectos grandes con un potencial de notable crecimiento.
    • Las diferencias entre ambas son que los business angels suelen invertir cantidades menores, su participación y presencia en la empresa es por un periodo de tiempo mayor y en las primeras fases de la actividad.
  9. Crowdfunding: Consiste en obtener ingresos de un grupo de personas durante un tiempo determinado, a través de una plataforma on line. Normalmente, los proyectos que se financian a través de esta fuente unen a las personas que invierten con una causa simbólica que les hace partícipes de ella y la cantidad invertida suele ser bastante reducida, al contrario que otras inversiones tradicionales. Es una fuente de financiación que está de moda por el éxito que han cosechado diversos proyectos empresariales y por el alto número de personas implicadas en la actividad. El crowdfunding es un modelo de financiación que consiste en conseguir inversión a partir de aportaciones de capital colectivas, que se realizan de forma online. Este tipo de financiación se consigue a través de plataformas que permiten descubrir y dar vida a proyectos innovadores.
    • El crowdfunding, también conocido como micromecenazgo, financiación colectiva o financiación participativa, añade una «F» más a las tres que comentábamos antes (Family, Friends & Fools): los Fans. Este modelo permite a los emprendedores recaudar pequeñas aportaciones de muchas personas a través de plataformas especializadas. Las hay para sectores específicos como tecnología, arte o sostenibilidad, así como otras de carácter más generalista.
  10. Crowdsourcing: Es una fuente de financiación que consiste la externalización de tareas, de manera que estas son cubiertas de manera colaborativa. No tiene por qué conllevar una aportación económica, sino que en la mayoría de los casos son aportaciones basadas en el trabajo de profesionales.

Otras Opciones de Financiación

  • Microcréditos: Son préstamos de pequeña cuantía, generalmente concedidos por bancos, entidades públicas o asociaciones de apoyo al emprendimiento. Están diseñados para profesionales autónomos o pequeños negocios que no tienen acceso fácil a la financiación tradicional, ya sea por falta de garantías o por estar en una fase muy inicial de su proyecto. Son ideales para emprendedores con dificultades para acceder a financiación convencional, que necesitan una cantidad reducida de capital para poner en marcha un negocio o cubrir pequeñas inversiones iniciales.
  • Préstamos bancarios: Es una de las formas de financiación más tradicionales y accesibles, especialmente valorada por su estabilidad y previsibilidad. Consiste en la entrega de una cantidad fija de dinero en un solo pago por parte del banco, que el beneficiario devuelve en cuotas periódicas junto con los intereses acordados. Los intereses y los plazos de devolución varían según la entidad y el perfil de la empresa. Es una opción adecuada para inversiones que generarán rentabilidad a medio y largo plazo, por ejemplo para la compra de maquinaria, la apertura de nuevas sedes, reformas, expansión geográfica o digitalización de procesos.
  • Líneas de crédito: Se trata de una forma de financiación especialmente flexible, pensada para cubrir necesidades puntuales de liquidez sin recurrir a soluciones más rígidas o costosas. A diferencia del préstamo tradicional, en el que se entrega una cantidad fija en un único pago, la línea de crédito permite disponer de un importe máximo durante un periodo determinado -generalmente de un año- y utilizarlo según las necesidades. Cuando hace falta obtener liquidez de forma ágil y sin asumir compromisos a largo plazo, por ejemplo: para hacer frente a gastos operativos, pagos imprevistos o necesidades puntuales de circulante.
  • Aceleradoras e Incubadoras: Estas entidades cumplen con la llamada función de smart money, ya que no solo aportan capital, sino que también ofrecen acompañamiento estratégico en áreas clave del negocio. Proporcionan mentoría, asesoramiento en el diseño de producto, validación del modelo de negocio, acceso a recursos técnicos y financieros. Algunas están vinculadas a universidades, corporaciones o entidades públicas y para acceder a ellas suelen abrir convocatorias con un plazo concreto de presentación de candidaturas. Las incubadoras son recomendables en fases muy tempranas, cuando la idea necesita madurar, estructurarse y validarse en el mercado.
  • Financiación ENISA: ENISA (Empresa Nacional de Innovación, S.A.) es una empresa pública que depende del Ministerio de Industria y Turismo y que ofrece financiación a pymes y startups españolas.
    • Objetivo: Dotar a las startups y pymes de reciente constitución, de los recursos financieros necesarios para abordar las inversiones que precise el proyecto empresarial en esta fase inicial.
    • Empresas beneficiarias: Pymes lideradas por emprendedores/as, sin límite de edad, cuyo proyecto empresarial ofrezca una clara ventaja competitiva.
    • Requisitos:
      • Ser una pyme, conforme a la definición de la Unión Europea.
      • Tener personalidad jurídica propia, como sociedad mercantil, independiente de la de los socios o partícipes de la empresa.
      • La sociedad deberá haber sido constituida, como máximo, durante los 24 meses anteriores a la solicitud.
      • Desarrollar la actividad principal y tener el domicilio social en el territorio nacional.
      • El modelo de negocio será innovador, novedoso o con claras ventajas competitivas.
      • Cofinanciar las necesidades financieras asociadas al proyecto empresarial. Los fondos propios han de ser, como mínimo, equivalentes a la cuantía del préstamo.
      • El proyecto empresarial deberá mostrar una estructura financiera equilibrada y profesionalidad en la gestión, mostrando viabilidad técnica y económica.
      • Las cuentas del último ejercicio cerrado habrán de estar depositadas en el Registro Mercantil o en otro registro público que proceda.
      • Quedan excluidos los sectores inmobiliario y financiero.
    • Misión: Promover la financiación de proyectos empresariales, viables e innovadores, de la pyme española; propiciando la diversificación de sus fuentes de financiación.
    • Condiciones:
      • Importe mínimo del préstamo: 25 000 €.
      • Importe máximo del préstamo: 300 000 €. Para la determinación del importe se valorará, entre otros factores, la cuantía de fondos propios y la estructura financiera de tu empresa.
      • El tipo de interés se aplicará en dos tramos:
        • Primer tramo: euríbor + 2 % o euríbor + 4,25 %, de acuerdo con la calificación (rating) de la operación.
        • Segundo tramo: aplicamos un interés variable en función de la rentabilidad financiera de tu empresa, con un límite máximo establecido entre el 3 % y el 8 %, de acuerdo con la calificación (rating) de la operación.
      • Comisión de apertura: 0,5 %.
      • Vencimiento: máximo, 7 años.
      • Carencia de principal: máximo, 5 años.
      • Comisión por amortización anticipada: equivalente al importe que el préstamo hubiese devengado en concepto de segundo tramo de interés si este se hubiese amortizado en los plazos acordados y el segundo tramo de interés se hubiese liquidado al tipo máximo, deduciendo los intereses del segundo tramo devengados hasta la fecha de amortización anticipada.
      • Comisión de vencimiento anticipado por cambio en el accionariado: En el caso de cambio en la mayoría de control de la empresa prestataria y/o de transmisión global por cualquier título de los activos de la empresa prestataria, se establece la opción a favor de ENISA de declarar el vencimiento anticipado del préstamo. En el caso de ejercer dicha opción, se establecerá una penalización por vencimiento anticipado, equivalente al importe que el préstamo hubiese devengado en concepto de segundo tramo de intereses -si el préstamo se hubiera amortizado en los plazos acordados y el segundo tramo de interés se hubiese liquidado al tipo máximo-, deduciendo los intereses de segundo tramo devengados hasta la fecha de vencimiento anticipado.
      • La amortización de intereses y principal es trimestral.
      • No exigimos garantías.
    • Obligaciones de comunicación: La empresa beneficiaria de esta línea de financiación se compromete a mencionar expresamente, durante toda la vida del préstamo, en la información corporativa de la compañía (web, folletos, presentaciones institucionales, notas de prensa, etc.), que cuenta con financiación de ENISA (Ministerio de Industria y Turismo), incorporando para tal fin su correspondiente sello #clienteEnisa.

Datos sobre la Financiación a Pymes en España

El acceso a financiación es uno de los mayores desafíos para las pymes en nuestro país. En 2023, el 54,2% de las pequeñas y medianas empresas reconocieron haber tenido esta necesidad, independientemente de si finalmente fueron a buscarla o no, según el XIII Informe de financiación de la pyme en España, el último elaborado por la Sociedad de Garantía Recíproca SGR-CESGAR.

En 2023, del 73,9% de las firmas que recurrieron a financiación ajena, el 62% lo hizo con financiación bancaria, según datos de SGR-Cesgar. El instrumento más popular fueron los préstamos bancarios, que utilizó el 20% de las pymes.

Hay muchas opciones de financiación disponibles. Tantas que conviene conocerlas bien antes de decidir cuál se adapta mejor a cada caso. “En Ibercaja primamos el conocimiento y la confianza mutua entre la empresa y su figura gestora.

Lea también: Marketing: Fuentes Primarias vs. Secundarias

La conclusión está clara: no basta con tener una buena idea o un gran espíritu emprendedor para poner en marcha un negocio. Si no se cuenta con recursos suficientes, no hay nada que hacer. Ya sea por necesidad de circulante, para invertir en tecnología o en inmuebles, para abordar un proceso de expansión en el mercado nacional o internacional… cada empresa requiere una solución de financiación adaptada a su situación y etapa de desarrollo.

Lea también: Fuentes de financiamiento para PYMES: Todo lo que necesitas saber

tags: #fuentes #de #financiacion #emprendedores #españa