La comunicación efectiva y el liderazgo son dos pilares esenciales para quienes desean influir de manera positiva en sus equipos y lograr resultados duraderos. En un entorno profesional cada vez más complejo, los líderes que dominan el arte de comunicarse con claridad, empatía y propósito marcan una diferencia significativa en el desempeño de sus organizaciones. En este sentido, formarse en programas como liderazgo y comunicación estratégica permite a profesionales de todos los sectores adquirir herramientas prácticas para liderar con impacto, establecer relaciones sólidas y resolver conflictos con inteligencia emocional.
Un liderazgo exitoso se basa en gran parte en la capacidad de comunicar una visión clara, alinear a los equipos con objetivos comunes y generar confianza. Por el contrario, una comunicación deficiente puede deteriorar las relaciones, generar desconfianza y perjudicar la productividad. No se trata solo de hablar, sino de conectar emocionalmente con los demás, adaptando el mensaje según el público y el contexto.
Según el artículo "Desarrolla tu Liderazgo", cada estilo de liderazgo requiere habilidades comunicativas específicas. A pesar de su importancia, muchos líderes tropiezan con errores de comunicación que limitan su efectividad. Abordar estas barreras exige autoconocimiento y un compromiso continuo con el desarrollo de habilidades. Además, comprender las necesidades comunicativas de los distintos perfiles del equipo es clave. Un mensaje que motiva a un colaborador analítico puede no resonar con alguien más creativo.
Mejorando la Comunicación en el Liderazgo
Para mejorar la comunicación en el liderazgo, es necesario adoptar un enfoque integral que combine habilidades interpersonales, técnicas comunicativas y autoconciencia. La claridad y la persuasión son dos habilidades fundamentales para cualquier líder que desee influir con eficacia. Reforzar ideas con ejemplos concretos ayuda a visualizar y comprender mejor los conceptos presentados.
La importancia de la escucha activa radica en su capacidad para transformar las relaciones profesionales. Junto a la escucha, la inteligencia emocional y liderazgo son una dupla inseparable. El poder del lenguaje corporal influye directamente en cómo se perciben nuestras palabras. Gesto, postura, tono de voz y contacto visual refuerzan -o contradicen- el mensaje verbal. Una retroalimentación bien dada puede ser el motor del crecimiento profesional. No se trata solo de corregir, sino de orientar, reconocer y motivar.
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El Rol del Líder en la Comunicación
Un líder no es solamente un buen orador que sabe qué decir en cada momento, sino que tiene la vocación de influir, bien sea en el equipo de trabajo, en el comité de dirección o la audiencia que nos escucha. La comunicación para el liderazgo tiene tres objetivos: influir, motivar y escuchar. La comunicación persuasiva es clave para un buen líder, por lo tanto, sin comunicación persuasiva, no puede haber liderazgo. Y la clave está en el propósito.
Un líder, cuando se relaciona con su equipo tiene un propósito triple:
- Comunicar para influir en el equipo y hacer las cosas que hay que hacer.
- Comunicar para motivar al equipo. Sin motivación no existe liderazgo.
- Comunicar para escuchar. Quizás esta sea la parte más olvidada, pero el líder debe escuchar al equipo.
Un líder no impone sin predicar con el ejemplo, sino que escucha los diferentes puntos de vista de su equipo para seguir creciendo.
Liderazgo Femenino
Cuando hablamos de liderazgo y de líderes, siempre pensamos o visualizamos a hombres pero, ¿existe realmente un liderazgo femenino?, ¿o es un invento feminista? Las mujeres, precisamente por todos los techos de cristal que hemos tenido que romper en las últimas décadas, nos hemos dado cuenta de que tenemos la responsabilidad de inspirar a otras mujeres.
¿Cuáles son las cualidades del liderazgo femenino?
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- Confianza y Autoestima.
- Determinación/firmeza.
- Gestión emocional.
- Pragmatismo/flexibilidad.
La suma de todas ellas confirma que existe un estilo de liderazgo femenino.
Comunicación Persuasiva: La Clave del Éxito
Si profundizamos en la comunicación persuasiva, es fundamental destacar que “lo que no se prepara, no funciona”. “Hablar no es lo mismo que decir, por lo que “no tiene nada que ver cuánto hablamos con lo poco qué decimos”. Esto significa que los hombres y mujeres de negocios que demuestran que son buenos líderes es porque “dicen más que hablan”, pero “decir es complicado y exige muchísima preparación”.
Susana Burgos utiliza la metáfora del caramelo para explicarlo. “El envoltorio es fundamental pero tiene que haber también un caramelo dentro y, en este caso, las palabras son los caramelos y el cómo unimos esas palabras para contar lo que queremos contar y persuadir con nuestros mensajes al auditorio”. Por lo tanto, una buena comunicación debe estar siempre argumentada y ser transmisora de emociones.
La Banda Sonora de los Líderes: El Control de la Voz
La comunicación persuasiva del líder tiene mucho que ver con el control. La voz es proyección, vocalización, entonación, velocidad, manejo de pausas y silencios. Todas estas cualidades juntas constituyen el lenguaje de la voz, que cuando lo manejamos y lo controlamos, tenemos un grandísimo camino ganado, ya que las personas que manejan la voz y tienen un buen lenguaje de voz suelen ser, normalmente, muy buenos comunicadores.
Así, recuerda que:
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- Por tu tono te recordarán: El tono es la grandísima diferencia entre decir algo como “pásame la sal” que es totalmente intrascendente a decir algo con enjundia. Es lo que realmente hace que vibre el escenario y provoca, además de emociones en el público, que quede en el recuerdo de las personas que están escuchando el discurso.
- El ritmo como aliado: El ritmo es la quinta esencia de la comunicación persuasiva. Cuando algo tiene ritmo funciona, gusta a la audiencia, pero cierto es que es muy difícil encontrar el ritmo adecuado.
- El poder de las pausas y los silencios: Siempre creemos que hay que hablar, que si callamos, pasa algo. Y no pasa absolutamente nada. Es más, la pausa, que es la equivalente en el lenguaje escrito a la coma, y el silencio, que sería en el lenguaje escrito, el punto, aparte de hacernos parecer personas más reflexivas, son la mejor forma de subrayar una de las ideas clave que queremos remarcar en un discurso. Cuando nos callamos estamos despertando a aquellos que estaban un poco dormidos en el público. Por lo tanto, esto lo debemos usar a nuestro favor, para remarcar los mensajes claves y subrayar las pausas y los silencios. Todo lo contrario a lo que intuitivamente creemos.
El Cuerpo al Servicio de la Credibilidad
Son muchas las veces que cuando tenemos que hablar en público, por una presentación o un discurso, tenemos una postura inadecuada. Si adoptamos esta postura incorrecta no solo nos estamos transmitiendo inseguridad a nosotros mismos, también la estamos transmitiendo a las personas que nos están viendo. ¿Sabías que con dos minutos de postura estirada, erguida, de poder, sube la testosterona en un 20% (hormona de la dominación) y baja la del cortisol (hormona del estrés) en otro 20%?
Esto está demostrado científicamente, lo cual demuestra que la postura es fundamental, y por lo tanto, los líderes deben manejar, magistralmente, el lenguaje del cuerpo y de las palabras.
La Postura Adecuada
El centro de gravedad desde el centro de la frente con las piernas ligeramente abiertas hasta el centro de los pies. Si tuviéramos las piernas juntas, las rodillas estarían rígidas y transmitiríamos rigidez, inseguridad, incomodidad, nerviosismo, etc. En cambio, si flexionamos ligeramente las rodillas, estamos acabando con esa sensación de rigidez, y al mismo tiempo, estamos sintiendo que estamos anclados al suelo, que estamos donde debemos estar, y diciendo lo que debemos decir.
La Postura del Triunfo
La postura cuando estamos sentados también es fundamental. Si no estamos cómodos, se nota en nuestro lenguaje verbal, somos más vulnerables ante las personas que nos ven, y parece que la teoría que estamos exponiendo tiene más peros que certezas.
Las Manos para Reforzar el Mensaje
Las manos son el mayor subrayador de las palabras. El mejor consejo para las manos es “olvidarse de ellas”. “Mientras no tengamos un movimiento de manos excesivo, no hay problema, ya que la cámara acelera el movimiento, pero los líderes que tienen problemas con las manos son un porcentaje muy bajo”. En ese caso, habría que buscar una solución para mejorar el movimiento de manos.
La Cara, Espejo del Alma
Hay que tener cuidado cuando estamos transmitiendo un mensaje de optimismo y entusiasmo y no reflejamos lo mismo con la cara. Lo mismo ocurre al contrario, no tiene sentido estar transmitiendo un mensaje triste con un rostro de alegría.
La Calibración y el Rapport
La calibración es la observación del lenguaje gestual de los que tenemos enfrente, y el rapport es la compenetración, sintonía psicológica o imitación sutil de ese lenguaje gestual para atraer a las personas a nuestro terreno, para ser más persuasivos. Esto lo sabe de manera instintiva, un líder, porque conoce el lenguaje y sabe que tiene que ir adaptado a la persona que te está escuchando. Por lo tanto, en toda interacción con el otro, es esencial establecer “rapport” para lograr contactarnos verdaderamente.
Ingredientes de la Comunicación para el Liderazgo
En el año 1971, Albert Mehrabian, catedrático emérito de la Universidad de California, estableció que el lenguaje verbal representa únicamente el 7% del pastel global de la comunicación, el lenguaje paraverbal el 78% y el lenguaje no verbal el 55%. De esto hace 50 años, pero ahora que estamos todos sobreestimulados audiovisualmente desde que tenemos los smartphones hace aproximadamente 10 años, hay autores anglosajones que elevan ese porcentaje del lenguaje no verbal hasta el 75%.
Una de las herramientas que nos proporciona la PNL, además de la calibración y el rapport, es la distinción entre personas visuales, auditivas y kinestésicas. Quienes recuerdan fácilmente mediante la vista son visuales, a través de sensaciones y emociones son kinestésicos y solo escuchando los auditivos. Todas las personas somos capaces de aprender por medio de estos elementos.
Características de las Personas Visuales, Auditivas y Kinestésicas
Las personas, fundamentalmente, somos las tres características, pero todos tenemos una más marcada que las otras dos. Si somos capaces de identificar cómo somos nosotros y cómo es la persona que tenemos enfrente, podemos adecuar mucho más nuestro lenguaje.
- Visuales: Piensan en imágenes. Tienen una postura algo rígida, cabeza erguida y hombros elevados, una respiración torácica y suelen hablar rápido.
- Auditivas: Se les gana por el oído contándoles historias. Presentan una postura más relajada, cabeza algo ladeada y hombros un poco caídos. Hablan pausadamente y modulan bien la voz.
- Kinestésicos: Son personas de percepciones y sensaciones. Cuentan con una postura de relajación total, cabeza echada hacia adelante y hombros caídos. Respiración abdominal. Ritmo pausado y voz grave.
Visto todo lo anterior, a pesar de que las cualidades innatas son muy importantes para el liderazgo y para la comunicación persuasiva, el líder se hace.
Comunicación y Liderazgo en el Ámbito de la Enfermería
La relación entre comunicación y liderazgo es muy estrecha, ya que los recursos humanos forman una parte fundamental de la gestión a todos los niveles y, especialmente, en el ámbito de la Enfermería, donde una buena atención al paciente debe estar garantizada. La comunicación es un aspecto clave para conciliar todos los ámbitos de vida, como lo son el profesional, académico y personal. Una correcta comunicación aporta grandes beneficios en términos de salud, rendimiento profesional y gestión de recursos.
En conclusión, la comunicación y el liderazgo deben ir de la mano para llevar a cabo una gestión eficaz y garantizar así una óptima atención al paciente. Una comunicación efectiva entre el líder y los miembros del equipo permite que todo fluya de manera natural evitando de esta forma conflictos y problemas que pueden surgir debido a la ineficiencia a la hora de transmitir lo que se desea. En conclusión, sin comunicación no puede haber liderazgo.
Habilidades Fundamentales de un Líder
Para ser líder hace falta una serie de habilidades fundamentales:
- La orientación estratégica, es decir, la capacidad de visualizar el futuro.
- El carisma que destaca un fuerte sentido de rumbo (energía) y requiere la competencia de integridad personal (credibilidad y confianza), ésta va junto a la capacidad de influir (compromiso y persuasión).
- Aprendizaje organizacional, un punto fundamental para este autor, donde entra la adaptabilidad y la flexibilidad al cambio.
- Gestión de talento como orientación al desarrollo de las personas y delegar, lo indica como consideración individual. Se relaciona con la mentalidad de colaboración: gestionar las relaciones.
- La retroalimentación razonable, es decir, el análisis reflexivo. Permite el mejoramiento continuo a través del aprendizaje organizacional.
Concepto de Comunicación Organizacional
Señala Zepeda (1999), en su libro “Psicología organizacional” que “La comunicación cuando se aplica en las organizaciones es denominada comunicación organizacional. Esta comunicación se da naturalmente en toda organización, cualquiera que sea su tipo o tamaño y en consecuencia no es posible imaginar una organización sin comunicación (p.301). Bajo esta perspectiva, se puede definir la comunicación organizacional como el conjunto total de mensajes que se intercambian entre los diferentes grupos de interés de la organización y su entorno.
Técnicas y Estrategias Prácticas para Líderes que Inspiran
Comunicar bien es la base de un liderazgo efectivo: escuchar, motivar e inspirar fortalece la confianza, mejora la productividad y crea equipos comprometidos.
En cualquier empresa actual, la capacidad de unir comunicación y liderazgo se ha convertido en una de las habilidades más valiosas. En el caso contrario, cuando la comunicación falla, los equipos trabajan con desconfianza, surgen conflictos con facilidad y la motivación cae.
Un buen liderazgo exige inteligencia emocional para comprender y gestionar tanto las emociones propias como las del resto de profesionales. Inspirar a un equipo no debe hacerse sin cierta planificación. Existen estrategias que incluso van más allá de la gestión del día a día y que son muy efectivas. Quien lidera y quiere aprovechar una comunicación inspiradora, debe conocerlas y ponerlas en práctica en los momentos oportunos.
Aplicar la inteligencia emocional, practicar la escucha activa, fomentar la empatía y utilizar técnicas como el coaching de liderazgo facilita a los/las líderes guiar a sus equipos con mayor éxito.
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