Pasos para Crear una Franquicia: Guía Completa

Emprender a través de una franquicia es una de las vías más utilizadas por quienes desean gestionar un negocio con un modelo probado. Este sistema permite aprovechar la experiencia y el reconocimiento de una marca ya establecida, lo que puede reducir ciertos riesgos iniciales. Antes de dar el paso, es fundamental comprender cómo funciona el sistema de franquicias, qué aspectos analizar y qué errores evitar.

¿Qué es una Franquicia?

Una franquicia es un modelo de negocio basado en un acuerdo entre dos partes: el franquiciador, que es el propietario de una marca y de un sistema de negocio exitoso, y el franquiciado, que desea utilizar ese modelo para abrir su propio establecimiento. Este sistema se ha popularizado en sectores muy diversos como la hostelería, la moda, los gimnasios, las agencias de viaje o incluso los servicios de limpieza.

El funcionamiento de una franquicia suele incluir aspectos como la formación inicial del franquiciado, el suministro de productos o servicios estandarizados, campañas de marketing conjuntas, y un acompañamiento continuo por parte del franquiciador.

El Franquiciador vs. El Franquiciado

El franquiciador es el creador y propietario del concepto de negocio. Por su parte, el franquiciado es quien explota el negocio en su territorio, siguiendo el modelo del franquiciador. Esta relación no es jerárquica en el sentido empresarial tradicional, sino una alianza basada en derechos y deberes recíprocos.

Implicaciones Económicas de una Franquicia

Uno de los aspectos más importantes a la hora de valorar una franquicia es entender bien sus implicaciones económicas. El canon de entrada es el pago inicial que realiza el franquiciado al firmar el contrato. Este importe da derecho a utilizar la marca, recibir formación, acceder al “saber hacer” (know-how) del franquiciador y beneficiarse de su modelo de negocio. La cuantía del canon varía mucho según el sector y la reputación de la marca.

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Los royalties, en cambio, son pagos periódicos, habitualmente mensuales, que el franquiciado realiza mientras dure el contrato. Suelen calcularse como un porcentaje sobre la facturación del negocio (por ejemplo, un 5% o 8% mensual), aunque también pueden establecerse como una cantidad fija.

Por ello, es fundamental que cualquier persona interesada en una franquicia calcule con detalle la inversión total que requerirá el proyecto, y no solo los pagos iniciales.

El canon de entrada es solo una parte. Equipamiento, reformas, licencias, fondo de maniobra y meses iniciales con baja facturación pueden elevar el presupuesto.

Pasos para Crear una Franquicia

Empezar con una franquicia no es tan simple como elegir una marca y abrir un local. El proceso requiere planificación, análisis y reflexión personal, ya que implica una inversión económica y un compromiso a largo plazo.

  1. Autoevaluación: Antes de estudiar opciones concretas, es importante hacerse una pregunta clave: ¿encaja la franquicia con tu perfil como emprendedor/a? También es recomendable reflexionar sobre las expectativas personales. Si lo que se busca es libertad creativa o total autonomía, quizá la franquicia no sea la opción más adecuada. Tomarse un tiempo para esta autoevaluación es esencial para evitar frustraciones futuras.
  2. Análisis del Mercado: Una vez realizada la autoevaluación, el siguiente paso es analizar el mercado y elegir el sector más adecuado para invertir. Además, es útil tener en cuenta tus propios conocimientos o experiencia en determinados sectores. También es el momento de plantearse si se desea un modelo de autoempleo -en el que el franquiciado trabaja activamente en el negocio- o uno de inversión -en el que se contrata un equipo y el propietario supervisa-.
  3. Identificación y Comparación de Franquicias: Con el sector ya definido, es hora de identificar y comparar las franquicias disponibles.
  4. Contacto con el Franquiciador: Una vez seleccionadas las franquicias que generan más interés, es fundamental establecer contacto directo con el franquiciador. Además, hay que prestar atención al enfoque del franquiciador: ¿están más interesados en ayudarte a crecer o en cerrar la venta lo antes posible? Esta fase es también una oportunidad para comenzar a construir la relación que, si todo avanza, durará varios años.
  5. Hablar con Otros Franquiciados: Una de las formas más valiosas de evaluar una franquicia es escuchar la experiencia de quienes ya forman parte del sistema. Es importante contactar a más de un franquiciado y, si es posible, a personas de distintas zonas y con diferente antigüedad en el sistema. Además, este tipo de diálogo permite hacerse una idea del clima interno: si los franquiciados están motivados, comprometidos y satisfechos, es probable que el modelo funcione bien. La experiencia de otros franquiciados ofrece información real, más allá de lo que dice la central.

Documento de Información Precontractual (DIP)

En España, la normativa exige que el franquiciador facilite este documento 20 días antes de la firma del contrato. El DIP debe incluir datos básicos del negocio, experiencia del franquiciador, lista de franquiciados y balances económicos.

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Errores Comunes al Elegir una Franquicia

Aunque contar con una marca consolidada puede facilitar el camino, muchas franquicias fracasan por errores evitables.

  • Confiar únicamente en la imagen de marca es un riesgo.
  • Muchos franquiciados firman sin asesoría legal. Esto puede derivar en conflictos por cláusulas de permanencia, exclusividad o limitaciones no comprendidas.

Pasos para Expandir un Negocio a Través de Franquicias

Todas las empresas del planeta afrontan una serie de desafíos a lo largo de su existencia que en ocasiones acaba definiendo la estructura y naturaleza de la compañía. Uno de esos puntos de inflexión es el cambio a un modelo de franquicias que ayude a continuar una expansión nacional o internacional que de otro modo sería imposible.

  1. Define tu Modelo de Negocio: Lo primero y más elemental decisión a la hora de comenzar una expansión bajo el modelo de franquicia es determinar de forma clara en qué sector vas a realizar la actividad, definiendo qué productos y/o servicios vas a ofrecer a los emprendedores que deseen convertirse en franquiciados al calor de tu enseña. Es capital establecer qué objetivos pretendes lograr como franquiciador, tanto de índole financiera como en lo referente a los métodos de trabajo que van a definir tu actividad comercial. El concepto en el que se base tu empresa debe ser fácilmente transmisible a través de un proceso de formación de franquiciados asequible y bien elaborado.
  2. Crea una Imagen de Marca Fuerte y Atractiva: Uno de los motivos por los que los emprendedores que desean franquiciarse eligen una marca u otra es la notoriedad y reputación que una determinada compañía tenga en su sector. En este sentido, ser solventes y contar con un modelo de negocio asentado no es suficiente para continuar con la expansión de tu empresa. Si tu negocio no es conocido en el ámbito territorial en el que pretendes crecer quizá sea buena idea invertir en una buena campaña de marketing que incremente la visibilidad de tu negocio. Y no olvides registrar la marca, el logotipo y el eslogan de tu empresa salvaguardando tus derechos en materia de uso y propiedad.
  3. Inscribe tu Empresa en el Registro de Franquiciadores: Es absolutamente imprescindible inscribir de manera oficial tu compañía en el registro de franquiciadores a través de la Dirección General de Comercio Interior, un servicio accesible a través de la página web del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. El sistema de franquicias está regulado por el Real Decreto 429/2006 del 7 de abril, existiendo una revisión reciente contenida en el Real Decreto 201/2010 del 26 de febrero. La obtención de los permisos necesarios para operar de manera legal es un requisito ineludible para cualquier empresa franquiciadora.
  4. Establece tu Sede Central de Franquicias: Coordinar toda una red de franquiciados no es tarea fácil si no se define de manera clara una estrategia de expansión territorial. En este sentido, establecer una central que actúe de nodo común para todos tus socios franquiciados es no solo una buena idea sino un paso elemental si quieres alcanzar el éxito. A través de esta sede central se deberá canalizar toda la información, apoyo y asistencia para todos tus franquiciados, haciendo más fácil la gestión y comunicación entre los distintos negocios de la empresa.
  5. Diseña un Modelo Financiero Sólido: Cuando un futuro emprendedor comienza a interesarse por invertir en una compañía bajo el modelo de franquicia, uno de los primeros datos que desea conocer es cuánto le va a costar formar parte de una determinada enseña. Por lo tanto, como franquiciador, deberás establecer un modelo financiero bien definido realizando un estudio económico que te permita calcular de antemano cuáles serán los ingresos estimados tanto de tu empresa como de los negocios que franquicies.
  6. Redacta el Contrato de Franquicia: Si decides franquiciar tu negocio habrás de firmar un contrato de franquicia con cada uno de los franquiciados que se unan a tu proyecto. Por consiguiente, elaborar de manera profesional, detallada y concisa un contrato que contenga los diferentes aspectos de la relación contractual entre franquiciador y socio es un requisito obligatorio. Este documento delimitará tanto los derechos como las obligaciones de cada una de las partes, siendo necesario abordar temas como las diferentes cuotas a pagar en materia de royalties y/o publicidad, la vigencia del contrato, la existencia o no de cláusulas de renovación, la exclusividad territorial, diferentes aspectos en materia de propiedad intelectual, las posibles sanciones aplicables y las cláusulas por término, cesión o transferencia del negocio, entre otras cuestiones.
  7. Elabora los Manuales de Operación: Los manuales de operación son los documentos con los que trabajarán los franquiciados a tu empresa a la hora de saber cómo deben operar su negocio de acuerdo a tus estándares. Dicho texto se encuentra normalmente inserto dentro del contrato de franquicia, y por su naturaleza didáctica deberán estar correctamente escritos siendo fácilmente entendibles además de estar actualizados, incluyendo cualquier modificación de última hora en los procesos y el modelo de negocio. Es por ello importante estandarizar en la medida de lo posible todos y cada uno de los procesos que se realicen en tu compañía con el objetivo de transmitirlos a todos tus socios de manera sencilla y clara.
  8. Establece una Buena Relación con tus Franquiciados: Además de los necesarios requisitos legales en materia de documentación, contratos, gestión y ejecución de procesos, tu negocio no conseguirá expandirse de manera exitosa si no construyes una relación cercana y provechosa con los franquiciados a tu marca. La inversión en una buena formación tiene un valor incalculable que a priori puede parecer intangible pero que definirá de manera absoluta el devenir de los negocios que se adhieran a tu empresa. Piensa en qué tipo de formación es la más conveniente, dónde se impartirá y quién correrá con los gastos. La realización de un organigrama que defina cada puesto de trabajo es asimismo recomendable.
  9. Construye una Amplia Red de Proveedores: Si deseas operar tu negocio de manera solvente deberás determinar de antemano qué materias primas, productos, servicios o equipos necesitarás para hacer funcionar tu empresa. Es por ello necesario hacerse con una buena red de proveedores a nivel local o nacional con el objetivo de contar con acuerdos que a la postre te otorguen ventajas competitivas con respecto a tu competencia. Una buena relación comercial con tus proveedores te posibilitará conseguir sus productos o servicios a precios asequibles, algo que puede llegar a definir tu margen de beneficios ayudándote a crecer junto a tus franquiciados.

Requisitos para Montar una Franquicia en España

Antes de dar el paso para abrir tu franquicia debes saber cuáles son los requisitos que estás obligado a cumplir para hacerlo, son los siguientes:

  • Estar dado de alta como autónomo o empresa.
  • Pagar una entrada (canon de entrada).
  • Pagar, de forma periódica, royalties.
  • Registrar tu franquicia en un plazo de tres meses en el registro de la comunidad autónoma que te corresponda.

Ventajas e Inconvenientes de Abrir una Franquicia

Ventajas

  • Menor riesgo: Con una franquicia ya se ha comprobado el éxito de su modelo de negocio.
  • Prestigio: Tener el respaldo de una marca puede proyectar una imagen de marca con reconocimiento ya trabajado.
  • Formación y Herramientas: Los franquiciados suelen ofrecer su experiencia para ayudarte a arrancar con el negocio, el llamado "know-how".
  • Ayuda a la financiación: En muchas ocasiones, el franquiciado te ofrecerá apoyo económico para empezar.
  • Economía a escala: Al formar parte de una red de negocios, podrás beneficiarte de este tipo de economía para la compra de suministros y servicios.

Desventajas

  • Inversión inicial elevada: El dinero que vas a tener que invertir al principio puede ser considerable, ya que incluirá posible cuotas de franquicia, costos de equipamiento, inventario o gastos de apertura.
  • Dependencia de la marca: Aunque hayas montado tu propio negocio, seguirás estando bajo los parámetros de una marca.
  • Pagos periódicos: Como ya te comentamos antes, tendrás que pagar royalties y otros pagos recurrentes al franquiciador.
  • Éxito vinculado a la marca: Si la marca o la red deja de tener éxito acabará por salpicarte negativamente.
  • Oferta de productos limitada: Como franquicia no podrás elegir qué productos quieres ofrecer, ya que estarás obligado a comprar a proveedores homologados.

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