Startup vs. Empresa Tradicional: Diferencias Clave

En el mundo del emprendimiento, las palabras "startup" y "empresa" se utilizan frecuentemente. El emprendedor tiene que aprender muchos términos cuando empieza a meterse de lleno en el mundo de los negocios: de branding, de marketing o de pitch deck para captar la atención de los inversores, pero también a la hora de establecer qué quiere emprender.

Aunque pueden parecer similares, una startup no es una pequeña empresa y eso el emprendedor tiene que saberlo. ¿Es lo mismo crear una startup que crear una empresa? Una startup y una empresa tienen varias similitudes, pero también presentan diferencias clave.

¿Qué es una Startup?

En primer lugar, es importante entender qué es una startup. Estas entidades se pueden definir como un modelo de negocio, cuyo fundamento se basa en la innovación, escalabilidad y disrupción. Es decir, la principal diferencia entre startup y empresa, es que la primera busca la creación de un modelo de empresa totalmente novedoso.

Para ello se apoya y se apuesta por la tecnología más actual. ofrecer un producto, servicio o solución innovadora a un problema específico en el mercado. disruptiva, y a menudo emplean tecnología o métodos novedosos para abordar necesidades no satisfechas o mejorar productos ya existentes.

Podemos ver en ambas definiciones algunas cosas en común: Es necesario que tenga un alto potencial de crecimiento y para ello debe ser fácilmente escalable, en cuanto a su tamaño, y replicable, para llevar este modelo de negocio a otros mercados (geográficos, sectoriales, etc.).

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Si atendemos a cómo son los modelos de negocio, las primeras, en el momento de su constitución no lo tienen definido, pues uno de sus objetivos es encontrarlo, siendo válido para ello el método de prueba y error. Además, desde los comienzos las Startups tienen como objetivo llegar a ser una gran empresa, en general a niveles globales en poco tiempo, por ello los perfiles contratados suelen ser diferentes y los colaboradores que forman su equipo de trabajo se encuentran en cualquier parte del mundo y suelen estar fundadas por un equipo de socios normalmente con distintos perfiles técnicos y otros con habilidades financieras o comerciales.

¿Qué es una Empresa Tradicional?

Por otro lado, una pequeña empresa, como su nombre lo indica, es una entidad de menor tamaño y alcance en comparación con una startup. empresas pueden pertenecer a diversos sectores y operar en mercados tradicionales o de nicho. limitados y no persigue el crecimiento acelerado típico de una startup.

Diferencias Clave entre Startup y Empresa Tradicional

Mientras que ambas buscan generar ingresos y crecer, las startups suelen enfocarse en la innovación y el crecimiento acelerado, aprovechando la tecnología y los modelos de negocio disruptivos. Las startups suelen ser temporales y escalables, con la intención de encontrar un modelo de negocio repetible y rentable en un mercado grande. Como puedes ver, las startups y las empresas tradicionales se diferencian en su objetivo principal, crecimiento, estructura y cultura.

En lo referente a constituir la sociedad, crear una startup y una empresa es exactamente lo mismo. Sin embargo, los pasos a seguir desde cero son muy distintos. Para empezar, lo primero que necesitas si tu intención es crear una startup, es tener una idea que todavía no se haya implementado en el mercado.

Por ejemplo, hay startups en España que, hace un tiempo, comenzaron a ofrecer un servicio de envío de flores a domicilio. Esto, solucionaba el problema de aquellas personas que consumen este producto, pero no disponen del tiempo suficiente para acudir en persona a una floristería y comprar un ramo.

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Momento en el Mercado

Una de las principales diferencias entre ambos tipos de empresas es el momento en el que operan en el mercado. inicial y se encuentran en una etapa más estable y consolidada de su ciclo de vida empresarial.

Financiación

Otra distinción clave radica en la forma en que se financian estas dos entidades. su crecimiento y desarrollo. requieren fondos significativos para escalar rápidamente y competir en el mercado.

La financiación: generalmente, la búsqueda de financiación de estos dos tipos de negocio es muy diferente. Mientras que una empresa suele buscar capital a través de método tradicionales como préstamos bancarios, líneas de crédito, etc., la startup suele recurrir a inversores. Es muy habitual que estas empresas emergentes lleven su idea a inversores individuales o empresas más grandes, para pedirles financiación.

Objetivo de Crecimiento

El objetivo de crecimiento: cualquier empresa joven tiene el objetivo de crecer, eso está claro. Pero una de las principales diferencias entre una startup y una empresa, es el ritmo al que planean hacerlo. Mientras una empresa ambiciosa puede tener el objetivo de duplicar su tamaño en el corto plazo, una startup suele buscar un crecimiento de 3 a 5 veces en poco tiempo.

Riesgo

El riesgo: una startup asume más riesgo de fracasar que una empresa. Esto se debe a que su proyecto se basa en hacer algo que nadie más haya hecho, por lo que tiene las mismas posibilidades de éxito que de fracaso. Para entenderlo mejor, no es lo mismo abrir un restaurante, que fundar una startup como Uncovercity, que propone a los usuarios una cena sorpresa en un lugar que no descubren hasta haber llegado allí.

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Capacidad de Adaptación

La capacidad de adaptación: las startups son negocios que se adaptan a los cambios con mayor facilidad que las empresas.

Sector

El sector: por último, otra diferencia entre empresas y startups tiene que ver con el sector al que se dedican.

Ventajas y Desventajas

Las startups se han convertido en un motor clave de innovación y crecimiento en la economía moderna. Sin embargo, como cualquier otro tipo de negocio, tienen sus pros y contras. Las empresas tradicionales han sido la columna vertebral de la economía durante siglos. Ofrecen estabilidad y un enfoque probado para el éxito a largo plazo. Sin embargo, también enfrentan ciertos retos y limitaciones.

Si fundas una startup, te enfrentas a la desventaja de que conseguir financiación te resultará más complicado. El riesgo que asumes con una startup, es otra de sus desventajas respecto a las empresas, ya que es posible que tu idea no tenga cabida en el mercado. No obstante, hay una ventaja que las startups ofrecen y las empresas no, y es la enorme capacidad de crecer.

Colaboración Startup-Empresa

Cada vez es más habitual que las empresas establecidas utilicen, como una de sus estrategias de innovación, la colaboración con startups (llamado en inglés Corporate Venture), con diferentes modalidades de colaboración que pueden llegar incluso a la inversión. El primer aprendizaje sobre esta colaboración (que puede ser más o menos comprometida e intensa) es que no es fácil.

Siempre he sido una firme creyente del modelo de colaboración startup-empresa. Estas capacidades y activos de tan diferentes naturalezas, bien trabajados, pueden ayudar: a la startup a crecer fruto de su colaboración con la compañía y a la compañía a innovar con muy poco riesgo y contando con un talento que le sería muy difícil integrar en la compañía.

Pasos para Crear una Startup o Empresa

Crear una startup o una empresa requiere de un plan sólido, investigación de mercado, y una comprensión clara de tus objetivos a largo plazo. Para una startup, es esencial identificar una oportunidad de mercado que pueda ser abordada de manera innovadora y escalable. Por otro lado, crear una empresa tradicional puede involucrar la identificación de un mercado establecido, desarrollando un plan de negocios detallado y asegurando financiamiento inicial para estabilizar la operación.

El siguiente paso, es darle a tu startup una estructura legal, para lo que es recomendable, primero, registrar la marca y, después, constituir la sociedad. Una vez llevado a cabo este paso, y habiendo probado tu idea, estarás listo para buscar financiación.

Uno de los mayores desafíos al crear una startup o una empresa es asegurar la financiación adecuada. Aquí es donde nuestros microcréditos pueden hacer una gran diferencia. MicroBank ofrece opciones de financiación flexibles y accesibles para emprendedores y pequeños negocios.

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