Tipos de Liderazgo Emocional y sus Características

Un buen gestor de proyectos ha de dominar la Inteligencia Emocional, más hoy en día donde ya están proliferando las IA que pueden automatizar muchas de las tareas técnicas y de análisis de datos. Esto es importante, dado que el éxito de un proyecto no tan solo depende de cumplir con los objetivos de la triple restricción (alcance, tiempo y coste) sino también de saber gestionar las emociones en el proyecto.

La gestión de las propias emociones y de las de los demás nos afectará en nuestro día a día como gestores. Por ejemplo, un proyecto se puede desviar ligeramente y aún así ser considerado un éxito o lo contrario, podemos finalizar en tiempo, y coste, con la calidad esperada y que los interesados tengan la sensación de que el proyecto ha sido un fracaso. Esto se debe en parte a nuestra capacidad y a la de nuestra equipo de interrelacionarnos con los principales actores de una forma adecuada y emocionalmente inteligente.

Origen de la Inteligencia Emocional

En 1983, Howard Gardner, en su libro Inteligencias múltiples: la teoría en la práctica, introdujo la idea de que los indicadores de inteligencia, como el cociente intelectual, no explican plenamente la capacidad cognitiva. Esto se debe a que no tienen en cuenta ni la “inteligencia interpersonal” (la capacidad para comprender las intenciones, motivaciones y deseos de otras personas), ni la “inteligencia intrapersonal” (la capacidad para comprenderse uno mismo, apreciar los sentimientos, temores y motivaciones propios).

Pero fué Daniel Goleman, reconocido psicólogo estadounidense quien puso de moda el término «Inteligencia Emocional» en 1995 con la publicación del best-seller del mismo nombre. Para Daniel Goleman, el factor determinante que implica el éxito en el trabajo es la inteligencia emocional. Más allá de los diplomas universitarios, el cociente intelectual o la pericia técnica.

Habilidades para Desarrollar Líderes Emocionalmente Inteligentes

Algunos rasgos que la mayoría de autores destacan especialmente en líderes emocionalmente inteligentes son:

Lea también: Ejemplos de promociones de marketing exitosas

  • Empatía: Un buen líder emocional es capaz de entender a las personas a su cargo y a los demás con los que se relaciona. La empatía propicia entornos de seguridad y confianza, ofreciendo la oportunidad de que las personas se expresen y compartan su opinión.
  • El liderazgo no es un concepto único ni universal. No se trata solo de dar órdenes, sino de guiar, motivar e inspirar a un equipo hacia una meta compartida. Dentro de las organizaciones, se distingue entre liderazgo formal y liderazgo informal. El primero corresponde a aquellas personas que, por su puesto o jerarquía, asumen la dirección de un equipo de manera oficial.

Tipos de Liderazgo

No existe un único modelo válido de liderazgo. A lo largo del tiempo se han identificado diferentes estilos que responden a formas distintas de dirigir y motivar a las personas. Entre las cualidades del líder destacan su capacidad para la gestión de equipos, para motivar al grupo de forma eficaz, delegar, tomar la iniciativa, incentivar, etcétera. A pesar de estos rasgos comunes, existen diferentes tipos de líderes en función de su propio estilo de liderazgo. Por esta razón, resulta importante conocer cuál es tu perfil de líder.

Liderazgo Autocrático

El liderazgo autocrático se caracteriza por la autoridad centralizada y la toma de decisiones unilaterales. El líder autócrata dirige y controla al equipo siendo el responsable de la toma de decisiones. Este estilo de liderazgo puede incrementar la productividad y la velocidad en la que se realizan las tareas cuando el equipo está formado con trabajadores que requieren una vigilancia o tienden a relajarse. Si bien, puede producir que muchos empleados se sientan poco valorados y poco identificados con la empresa, lo que podría llegar a desembocar en una mala gestión del talento en la compañía. La persona líder define objetivos, normas y métodos, asigna tareas y supervisa de cerca la ejecución.

Liderazgo Democrático

El liderazgo democrático es aquel en el que propicia la participación de todo el equipo, teniendo en cuenta su opinión, aunque la decisión final sea tomada por él. La persona líder escucha, consulta y valora las aportaciones de cada integrante, generando un ambiente de confianza y colaboración. Este tipo de liderazgo consigue provocar un mayor sentimiento de pertenencia en los empleados que ven cómo su opinión es tenida en cuenta por su superior. Para ello es necesario que la persona que guía al equipo de trabajo posea grandes habilidades para mantenerlo motivado y propiciar el equilibrio entre las posibles discrepancias que puedan surgir.

Liderazgo Transformacional

Es un estilo de liderazgo que fomenta la creatividad y participación del equipo gracias a la generación de una visión de la empresa compartida, transversal, capaz de ilusionar y convencer a los empleados. Estos líderes se ganan la confianza y el respeto del equipo consiguiendo cambiar las expectativas y percepciones dentro de la organización y alcanzando una mayor motivación.

Liderazgo Transaccional

El liderazgo transaccional basa la relación del líder con el equipo en intercambios, habitualmente de tipo económico a través de incentivos. La transparencia y la objetividad son claves en estos equipos para definir las estructuras, tareas y recompensas con las que trabaja el equipo. Gracias a ello, se puede conseguir una alta eficiencia y productividad en el presente, siempre que la compañía se encuentre en un momento de estabilidad.

Lea también: Descubre los Tipos de Franquicias

Liderazgo Laissez-faire

Como su nombre indica, es un tipo de líder que delega el poder en su equipo. En estos casos los trabajadores actúan con total libertad contando solo con el apoyo del líder si se lo solicitan. Es un tipo de liderazgo que puede tener un buen funcionamiento cuando existe una alta motivación intrínseca por parte del equipo y una fuerte especialización.

Liderazgo Coaching

Además de los estilos de liderazgo más conocidos, existen enfoques complementarios que aportan herramientas útiles para adaptarse a diferentes contextos. No existe un estilo único, sino que se ajusta el nivel de dirección y apoyo en función de la madurez, experiencia o motivación de las personas que forman el grupo. El liderazgo coaching pone el foco en el desarrollo del talento individual.

Liderazgo Emocional

El liderazgo emocional se centra en la gestión de las emociones, tanto propias como del equipo.

No existe un estilo de liderazgo que pueda considerarse “ideal” en todos los casos. La clave está en que los líderes sean capaces de adaptar su estilo a cada momento y circunstancia, combinando distintas estrategias según lo que el equipo y la organización necesiten.

Desarrollo del Liderazgo

El liderazgo no es una habilidad innata que solo algunas personas poseen, sino una competencia que puede aprenderse y entrenarse. Algunos pasos prácticos para avanzar en este camino incluyen: trabajar la comunicación asertiva, aprender a dar y recibir feedback constructivo, practicar la gestión emocional, fomentar la escucha activa y adquirir técnicas de motivación y acompañamiento. La formación juega un papel fundamental en este proceso.

Lea también: Descubre los diferentes tipos de consultoría financiera

Componentes de la Inteligencia Emocional según Goleman

Según Daniel Goleman, existen 5 elementos en los que se basa la inteligencia emocional. Para conseguir ser un gran líder, deberemos trabajar estos 5 elementos.

  1. Autoconocimiento o conciencia de uno mismo: consiste en conocerse mejor a uno mismo. Es importante saber cómo responder ante las cosas que me suceden. Si quiero cambiar algo, primero tengo que saber qué es lo que hago y así poder hacer algo diferente. La clave es comportarse con humildad. Confianza en uno mismo.
  2. Autorregulación: entendida como la capacidad de controlar nuestros impulsos y sentimientos conflictivos. En segundo lugar, tenemos que aprender a deshacer los automatismos de la respuesta emocional. Lo que decíamos antes de responder en vez de reaccionar. Los buenos líderes se regulan a sí mismos y no atacan verbalmente a los demás. Además, tampoco toman decisiones rápidas ni emocionales, ni estereotipan a las personas o comprometen sus valores.
  3. Motivación: la motivación nos lleva a hacer acciones determinadas como lograr los objetivos planteados por la empresa. Si quiero cambiar algo, tengo que saber qué es lo que me impulsa a ese cambio. ¿Qué es lo realmente importante para mí? Hay personas que saben automotivarse y que trabajan para cumplir sus objetivos con estándares extremadamente altos en cuanto a la calidad de su trabajo. Cada vez que nos enfrentemos a un desafío o incluso a un fracaso tenemos que intentar extraer algo positivo de la situación. Puede ser algo que de primeras nos parezca poco relevante, como un contacto nuevo, o algo con efectos a largo plazo, como una lección.
  4. Empatía: un líder emocionalmente inteligente es competente para ponerse en el lugar de otra persona del equipo. Para los líderes, tener empatía es fundamental a la hora de administrar un equipo u organización. O, lo que es lo mismo, contar con la capacidad de entender las emociones del resto y ponernos en su lugar. Tiene que ver con la capacidad de ayudar a desarrollarse a las personas de su equipo, desafiando a quienes actúan de forma injusta o hacen comentarios constructivos. Esta capacidad le ayuda a entender al compañero y gestionar de forma eficiente al equipo.
  5. Habilidades sociales: las habilidades que permiten que el líder tenga la capacidad de relacionarse con su equipo de manera exitosa. Los líderes que desempeñan bien las habilidades sociales de la inteligencia emocional son excelentes comunicadores. Están tan abiertos a escuchar malas noticias como buenas. Son expertos en lograr que su equipo les apoye y se entusiasme con una nueva misión o proyecto. Propician un clima de seguridad y bienestar generando un sentimiento de cohesión y confianza en el grupo.

Impulsores Intuitivos y su Impacto en el Liderazgo

Las motivaciones profundas fueron investigadas y desarrolladas por TTI en base a las investigaciones del Dr.

Impulsor Intuitivo: Las personas con un Impulsor Intuitivo utilizan la experiencia, la intuición y la investigación en tiempo real para resolver una necesidad inmediata. Como líderes, cultivan un lugar de trabajo ágil que prioriza la experiencia práctica y el aprendizaje en el trabajo. Una cosa que hay que tener en cuenta: los líderes intuitivos están más interesados en los resultados que en los procesos. Permite que tus subordinados directos se tomen su tiempo y establezcan procesos que funcionen para ambos. Anímalos a demostrar el valor por adelantado y a liderar con resultados por encima de la investigación.

Impulsor Intelectual: Las personas con un Impulsor Intelectual adquieren conocimientos, descubren y encuentran oportunidades para aprender. Los líderes intelectuales crearán oportunidades para desarrollar las habilidades de sus empleados, así que si buscas un lugar de trabajo que invierta en ti, ahí lo encontrarás. Dicho esto, los líderes intelectuales pueden quedarse atascados en los detalles. Si éste es tu principal impulsor, intenta no perder el interés si alguien no tiene los datos claros desde el principio.

Impulsor Desprendido: Las personas con un Impulsor Desprendido invierten todos sus recursos y tiempo en completar las tareas, sin importar las limitaciones. Esto significa que, como líderes, valoran la diligencia y el cumplimiento de las tareas. Los líderes desprendidos también se aseguran de que las expectativas se comuniquen claramente, lo que conduce a un entorno laboral claro y productivo. Esto puede convertirse en un problema si empiezan a centrarse más en la realización de la tarea que en el resultado. Si eres un líder desprendido, puedes evitar la confusión pidiendo a tu equipo que demuestre claramente su trabajo y exponga el progreso en cada paso.

Impulsor Práctico: Las personas con un Impulsor Práctico a menudo se encuentran en posiciones de liderazgo. Son hábiles a la hora de impulsar los beneficios y hacer hincapié en los resultados finales. Aunque su capacidad para gestionar los recursos y centrarse en las finanzas es crucial para el éxito de una organización, los líderes con recursos e ingenio pueden no centrarse en el elemento humano de sus equipos tanto como deberían. La solución es centrarse en las habilidades blandas en toda la organización.

Impulsor Objetivo: Las personas con un Objetivo emplean la funcionalidad creativa para producir los resultados deseados en su entorno. Si ha oído la frase «la función sobre la forma», ya sabe lo que les importa a los líderes Objetivos. Si estás en un equipo que trabaja con muchos números y datos, es probable que un Líder Objetivo se adapte a tu estilo de trabajo. No olvides que el camino es tan importante como el destino. Una forma de que los líderes objetivos se mantengan atentos es preguntando directamente a sus equipos qué necesitan. ¿Un lugar de trabajo más cohesionado mejora el día a día?

Impulsor Armonioso: Los líderes armoniosos valoran la belleza y la creatividad. Quieren que sus equipos se sientan satisfechos con su trabajo y crean entornos de trabajo equilibrados y cohesionados. Si eres un líder armonioso, debes asegurarte de no perderte en los detalles. Como hemos dicho antes, el camino y el destino son igualmente importantes.

Impulsor Intencional: Una idea errónea sobre las personas con Impulsores Intencionales es que no se preocupan por los demás. Esto es simplemente falso. Las personas intencionales sólo se centran en ayudar a otros cuya visión se alinea con la suya. Los líderes intencionales deben esforzarse por dar a los demás el beneficio de la duda. Puede que te sorprenda el valor que revelan los demás después de conocerlos. Además, asegúrate de que los miembros de tu equipo más altruistas tengan posibilidad de emplearse en sus pasiones.

Impulsor Altruista: Los líderes altruistas están impulsados por el liderazgo de servicio, lo que probablemente no sea sorprendente. Si eres un líder altruista, no olvides que dar no está mal si te beneficia de alguna manera. Al compartir públicamente las buenas acciones o crear un sistema de voluntariado para los empleados, no estás desvirtuando tus ideales; simplemente te estás asegurando de que tu trabajo beneficia a tu organización de alguna manera.

Impulsor Colaborativo: Los líderes colaborativos están muy implicados en la cultura de la empresa y quieren ayudar a los equipos a prosperar de forma independiente y como unidad. Los líderes con un Impulsor Colaborativo deben recordar que no eres un miembro del equipo, sino que lo diriges. Tienes que mantenerte al margen. Por muy bien que te sientas al formar parte de algo más grande que tú, tienes que darte cuenta de que tus empleados no son tus compañeros.

Impulsor Imperativo: Los líderes Imperativos son visionarios y ayudan a las organizaciones a alcanzar su versión ideal mediante su estrategia y dedicación. Les importa el reconocimiento, los premios y los indicadores visibles de progreso. Los líderes imperativos no pueden pasar por alto el hecho de que no todo el mundo disfruta del reconocimiento de la misma manera que ellos. Si tienes un impulsor imperativo y tus subordinados directos son más introvertidos o retraídos, es posible que se resistan a ser reconocidos públicamente.

Impulsor Receptivo: A menudo se encuentran en el mundo de la tecnología o liderando startups, los Líderes Receptivos son innovadores. Adoptan nuevas ideas, nuevas tecnologías y trabajan duro para mantenerse a la vanguardia de las tendencias del sector. Valoran a los miembros de su equipo que hacen lo mismo y dirigen un barco muy compacto. Si eres un líder Receptivo, da un paso atrás en tu ritmo de “sprint” y recuerda que la tradición es importante. Debes entender la función que tienes para los demás. No tires todo lo viejo mientras abrazas lo nuevo; hay una razón por la que las políticas y los procedimientos existen.

Impulsor Estructurado: Los líderes estructurados entienden que la historia y las tradiciones de una organización son cruciales para contar su historia, y se preocupan por las personas que dirigen. Si eres un líder estructurado, asegúrate de mantener una mente abierta.

Aprender más sobre uno mismo es la clave para mejorar como líder.

Ventajas y Desventajas del Liderazgo Emocional

La realidad es que, como prácticamente cualquier otra habilidad o enfoque, esta manera de ver el liderazgo tiene partes tanto negativas como positivas. A continuación veremos algunas de las más importantes. Esto nos ayudará a decidir en cada situación si apelar a las emociones es lo más apropiado, o si por el contrario es necesario que utilicemos un enfoque más basado en la lógica y menos en la empatía.

Ventajas

Es innegable que dirigir a un equipo basándonos en una buena inteligencia emocional va a proporcionarnos todo tipo de beneficios. Uno de los más importantes es que hacerlo nos ayudará a conseguir un equilibrio entre el cumplimiento de nuestros objetivos y la creación de buenas relaciones en el trabajo.

Esto probablemente implique sacrificar en cierta medida la eficiencia de la empresa, pero a cambio proporcionará un mayor bienestar y felicidad a todos los trabajadores. Por otra parte, un buen líder emocional será capaz de potenciar las características positivas de todo su equipo. Utilizando las enseñanzas de este estilo de dirección de grupos, podrá ayudar a los demás a descubrir sus talentos y desarrollarse plenamente. Además, conseguirá que los empleados estén más motivados, algo fundamental para la buena dirección de una empresa.

Desventajas

Sin embargo, emplear un estilo de liderazgo emocional puede no ser lo más óptimo en todas las circunstancias.

  • Puede llevar al líder a actuar de forma impulsiva.
  • Provoca problemas de autocontrol.
  • En ocasiones, un líder tiene que tomar decisiones complicadas, que pueden ser duras a nivel emocional.
  • Ralentiza o empeora los resultados. En ciertos momentos, es necesario que un líder se centre exclusivamente en lo que tiene que conseguir.
  • Puede provocar fluctuaciones emocionales.

Por último, un exceso de empatía y conexión con las propias emociones puede hacer que estas influyan demasiado en el propio estado de ánimo.

Por lo general adoptar uno de los seis estilos de liderazgo emocional será muy beneficioso para una empresa o equipo de trabajo. Sin embargo, en ocasiones es necesario examinar si realmente hacerlo es lo mejor para los trabajadores y para los objetivos planteados.

¿Cómo trabajar y mejorar el liderazgo emocional aplicado a tu equipo?

Para hacerlo efectivo a las personas y los equipos, el liderazgo emocional debe:

  • Ayudar a identificar los estados de ánimo y sus causas.
  • Facilitar la generación de alternativas a través de preguntas poderosas y diálogos apreciativos, que amplíen el ámbito en el que se dan esas emociones.
  • Impulsar la empatía entre las personas que componen los equipos.

A fin de cuentas, las personas somos seres emocionales, y son estas emociones las que rigen nuestras conductas. Lo que decimos y lo que hacemos es fruto de lo que pensamos, y lo que pensamos es consecuencia de cómo nos sentimos. Conocer cómo se generan esas emociones y cómo gestionarlas es la clave para lograr objetivos y metas. Aprender a mejorar el liderazgo emocional es posible: solamente debes dedicarle tiempo y saber cómo hacerlo.

tags: #tipos #de #liderazgo #emocional #características