Cuarenta años en la industria de la moda son un buen aval para considerar a alguien un experto en este mundo. Si, además, tu nombre va unido a una marca mítica de las últimas décadas, puede que un buen número de personas estén ansiosas por leer lo que tengas que contarles. Ésta es su apasionante historia. Tommy Hilfiger es mucho más que un nombre y un apellido.
Es, desde luego, una de las marcas de moda que ha vivido mayor crecimiento en el mercado global del ‘retail’. Es también el nombre de guerra de Thomas Jacob Hilfiger, que un día soñó con vivir del lado del rock and roll vendiendo ‘jeans’.
Thomas Jacob Hilfiger, conocido simplemente como Tommy Hilfiger, es uno de los diseñadores estadounidenses más populares del mundo. Reconocido como el pionero del estilo "clásico americano cool", su característica etiqueta roja, blanca y azul se ha convertido en un logotipo inconfundible de sus prendas, las cuales atraen a millones de personas de cualquier parte del planeta.
Primeros Años y Comienzos en la Moda
Hilfiger creció en Elmira, un pequeño pueblo en el norte del estado de Nueva York, y fue el segundo de nueve hijos de una familia irlandesa-estadounidense de clase trabajadora. Su madre, Virginia, trabajaba como enfermera, mientras que su padre, Richard, fabricaba relojes en una joyería local.
De pequeño asistió a la escuela secundaria Elmira Free Academy, donde no destacó ni como buen estudiante ni como deportista, sin embargo su visión de los negocios resultó ser brutal. Con sólo 150 euros, Hilfiger condujo hasta la ciudad de Nueva York para comprar 20 pares de jeans acampanados y regresó a Elmira para venderlos desde el maletero de su Volkswagen Beatle.
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Fue un éxito instantáneo y pronto abrió su primera tienda, 'People's Place', donde vendían "los estilos geniales que no podíamos encontrar en nuestra pequeña ciudad". People's Place fue la primera tienda de Tommy Hilfiger.
Así es, en 1969. Se llamaba People´s Place, en mi ciudad natal (Elmira, NY). Vendía ese tipo de ropa molona para gente que amaba la moda y la música al mismo tiempo. Con aquel primer éxito, decidí que tenía que crear mi propia marca. Así que 10 años después empecé a plantar las semillas para construir una marca que nació hace justo ahora 40 años.
La apertura de 'People's Place' confirmó que el diseño era la verdadera pasión de Hilfiger y aunque la crisis de 1977 acabó con su negocio, este gran visionario de la moda no cejó en su empeño de hacer realidad su sueño y convertirse en alguien grande en este mundillo tan competitivo de la moda.
El Ascenso al Éxito
En 1976, Hilfiger se enamoró de Susie Carona, empleada de una de sus tiendas y en 1979 se mudó junto a ella a Manhattan para seguir una carrera como diseñador de moda a tiempo completo. Allí, llamó la atención de Mohan Murjani, un hombre de negocios que buscaba lanzar una línea de ropa masculina y creía que la experiencia empresarial de Hilfiger le ayudaría a abordar este lanzamiento de una manera nueva.
Con el apoyo de Murjani, Hilfiger presentó su primera colección en 1985 modernizando camisas con botones, chinos y otros clásicos consagrados con cortes y detalles actualizados. El lanzamiento estuvo respaldado por una audaz campaña publicitaria (un cartel en Times Square) que lo comparaba con tres conocidos diseñadores de ropa masculina estadounidenses: Calvin Klein, Perry Ellis y Ralph Lauren.
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El anunció generó cierta controversia pero atrajo a su vez una gran publicidad para su primera colección. En su autobiografía de 2010, escribió: "diseñar me hizo más feliz que cualquier cosa que haya hecho. Supe por esos primeros trabajos que diseñar sería mi vida".
«Me pusieron a parir. Les cayó como un tiro el anuncio. A mí me entró mucho miedo, pero realmente es lo que estábamos buscando que la gente conociese mi nombre, que supiese quién era». George Lois lo clavó.
Desde entonces Tommy aprendió la lección. No se puede comprender el explosivo desarrollo de su marca sin estudiar cada uno de los aciertos de su política de marketing. Más preciso sería acuñar el término preppy marketing, que no es otra cosa que la agitación del mercado de masas de manera agresiva, recreando una y otra vez el estilo de los chicos ricos de las universidades americanas, depurado y repetido hasta la extenuación, bajo la batuta del buen gusto de Hilfiger.
A principios de la década de los 90, el mundo del hip-hop dio un gran empujón a la marca usando versiones de gran tamaño de la ropa de Hilfiger, y eso hizo que otras estrellas del rap y celebrities se interesaran por sus creaciones.
"Alcanzamos los 500 millones de euros a mediados de los años 90. A finales de esa década nuestras ventas ascendían a mil millones de euros. Creo que nuestro éxito fue una mezcla de suerte, trabajo duro y seguimiento de nuestro plan”.
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Hilfiger se convirtió en pionera de la industria al patrocinar las giras de Britney Spears, The Rolling Stones, Sheryl Crowe, Jewel y Lenny Kravitz y también colaboró en campañas de fragancias con Beyoncé y Enrique Iglesias, e incluso protagonizó una campaña de moda con el inolvidable David Bowie y su mujer, la supermodelo Iman.
Expansión y Diversificación de la Marca
En 2004, la empresa tenía 5.400 empleados e ingresos superiores a 1.800 millones de euros. Y es que a medida que sus diseños de ropa masculina se fusionaban con la cultura popular, la firma se expandía sin límites hasta convertirse en una verdadera marca de estilo de vida global, por eso hoy en día, su cartera de productos incluye Hilfiger Collection para mujer, Tommy Hilfiger Tailored para hombre, Hilfiger Denim, ropa deportiva para hombre y mujer y ropa para niños, así como una amplia línea de complementos.
Conviene señalar que Tommy Hilfiger ya no es el dueño de su empresa. Su biografía oficial dice literalmente «bajo su dirección, visión y liderazgo como diseñador principal, The Tommy Hilfiger Group se ha convertido en una de las pocas marcas con reconocimiento global que ofrece un rango más amplio inspirado en el estilo americano».
Entre líneas, lo que explica es que Tommy Hilfiger encabeza un equipo de diseñadores -su línea para hombres la supervisa Simon Spurr y la de mujer, Peter Som-, que siguen su visión original, pero desde la distancia, aunque esto es cosecha del periodista.
Y cuando se refiere al rango más amplio está dando una visión de que la marca ‘combate’ comercialmente en los complementos, la perfumería, la moda mujer, la moda hombre…
«No hay fecha aún, pero creo que puedo trasladar el estilo Hilfiguer a los hoteles». El fenómeno no es nuevo, Bulgari lo explota con acierto.
Más reciente es su último perfume, el nuevo perfume en el vocabulario de la comunicación mercantil, porque en el segmento de la perfumería la rotación es crucial y muy pocos productos sobreviven mucho tiempo. Se llama TH Bold y está licenciado a la familia Lauder, uno de las dos grandes familias que controlan la distribución y el marketing de fragancias junto a L’Oreal.
Adquisición por PVH Corp.
En 2010, PVH Corp. adquirió el negocio de Tommy Hilfiger y Hilfiger sigue siendo el diseñador principal de la empresa, brindando liderazgo y dirección para el proceso de diseño global.
El holding, con raíces en 1881 y que en 2014 facturó 8.000 millones de dólares, es uno de los grandes del retail mundial. Mr. Hilfiger es un empleado más pero a diferencia de aquel viejo amigo Calvin Klein con el que compartió la lona de Times Square y que hoy, retirado con sus millones a buen recaudo a cambio de usar su nombre, no planta batalla, al menos en la esfera mediática, Tommy defiende la marca de manera muy activa.
Filantropía y Compromiso Social
Comprometido filántropo y defensor de la diversidad en todos sus ámbitos, el empresario encontró en su propio hogar una causa por la que luchar y a la que dar visibilidad. Junto a su segunda mujer, la ex modelo Dee Ocleppo, formaron una familia súper numerosa de siete hijos y tres de ellos presentan transtornos del espectro autista.
Desde el 2012, Tommy y Dee pertenecen a la junta directiva de Autism Speaks, una organización en defensa del autismo en los Estados Unidos, que patrocina su investigación y lleva a cabo actividades de sensibilización y difusión dirigidas a las familias, los gobiernos y el público.
Los Hilfiger han colaborado estrechamente con los fundadores de Autism Speaks, Bob y Suzanne Wright, cuyo nieto también padece autismo. “Encontrar a alguien que ha compartido contigo tantas dificultades parecidas es algo excepcional. Desde el principio, tuvimos la sensación de que no era casual”, confesó la exmodelo sueca a ¡HOLA! hace un tiempo.
La experiencia diaria de Dee y Tommy como padres de hijos con necesidades especiales llevó al diseñador a lanzar en 2017 su línea Adaptive, para que las personas con discapacidades puedan vestirse como los otros.
“Tengo experiencia de primera mano con niños con autismo y vestirse por la mañana ha sido un gran problema en nuestro hogar desde siempre”, aseguró Hilfiger cuando creó esta colección.
El Legado de Tommy Hilfiger
Pocos diseñadores pueden jactarse de haber definido el ‘American look’. La sencillez de Claire McCardell perfiló el estilo de los años 50 de la misma manera que Tommy Hilfiger ha marcado un antes y un después en la moda de las últimas décadas. Porque desde que surgiese en 1985, la firma se ha convertido en la pionera del estilo clásico y cool norteamericano por excelencia.
Hilfiger ha dibujado una pauta, omnipresente ya en el imaginario estilístico de todo el mundo, inspirada en la cultura pop y la herencia de la cultura estadounidense. Hilfiger ha abierto a ¡Hola! su mansión de Mustique, al norte de Venezuela, donde el diseñador ha encontrado el lujo y la privacidad que ansiaba.
Tommy Hilfiger lo ha logrado todo en la vida. El diseñador es la viva encarnación del sueño americano: un nativo de Nueva York que comenzó sin nada pero que se abrió camino hacia la cima a través de pura determinación y determinación. Hoy, el creador, de 71 años, ha extendido sus icónicos diseños por todo el mundo y posee un auténtico imperio textil.
Con casi cuarenta años de carrera, el diseñador no deja de recibir reconocimientos y galardones. Uno de los últimos y más relevantes fue el Premio a la Trayectoria Sobresaliente, con el que fue distinguido el pasado otoño en el Royal Albert Hall de Londres por el Consejo Británico de la Moda.
Desde que desembarcase en España con las primeras tiendas propias en 2004 (aunque ya tenía una fuerte implantación en nuestro país desde 1998), el plantel de deportistas patrios ha dado a su vez alas a ese propósito de Tommy Hilfiger de crear una moda para todo el mundo. ¿Dos ejemplos? Paul Gasol y Rafa Nadal han sido dos de los embajadores españoles de la compañía, un nombramiento que subraya esa estrecha relación entre moda y deporte inherente a la firma.
La celebración de la individualidad siempre ha sido uno de los mejores emblemas de la compañía. En defensa de la diversidad, y de manera paralela a la revolución surgida del movimiento Black Lives Matter, la firma lanzó el pasado mes de julio un programa, People’s Place, para apoyar la representación de las minorías en la industria de la moda.
La iniciativa, que lleva el nombre de la primera tienda que Tommy Hilfiger creó en su Elmira natal (Nueva York) en 1969, es una plataforma a la que la compañía destina cinco millones de dólares de sus fondos anuales con tres focos de acción muy definidos: apoyo y acceso a la industria, liderazgo de la misma y colaboraciones y representación, por las que la marca se ha comprometido a diversificar su cartera de talentos, centrándose en colaboraciones dirigidas al propósito de mejorar la visibilidad de las minorías.
La visión de Tommy Hilfiger también se traslada a la intención por hacer de la moda un sector más democrático, y su amplio tallaje hasta la 52 es uno de sus mejores ejemplos. También sus propios espectáculos. Con Tommy Now, la firma rompió las reglas por primera vez en 2016 con unos desfiles retransmitidos a través de redes sociales que permitían (y permiten) la venta directa: pioneros en la inmediatez del ‘see now, buy now’, lo que se ve en la pasarela pasa directamente al armario.
Ese carácter pionero les lleva a una constante investigación para convertirse en un bastión tecnológico: más allá de los desfiles, sus flagship stores de todo el mundo, sus tiendas y los grandes almacenes en los que está presente, la firma cuenta en sus diferentes mercados con showrooms digitales que están cambiando la manera de relacionarse entre los equipos de ventas y los minoristas. Hace poco, por ejemplo, la firma comunicó su nueva estrategia también centrada en el diseño 3D.
Su apuesta por la tecnología es una prueba más de la visión de Tommy Hilfiger: 35 años de legado es mucho camino recorrido, pero lo importante, ante todo, es mirar hacia el presente. Y sobre todo seguir caminando para celebrar, como mínimo, otros 35 años más.
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