Las Microempresas: Una Pieza Fundamental de las PYME en España

Una PYME (pequeña y mediana empresa) se define como aquella que, independientemente del sector en el que opere, cuenta con menos de 249 empleados y unos ingresos anuales inferiores a los 50 millones de euros.

Dentro de esta categoría, las microempresas ocupan un lugar importante y se distinguen por su tamaño aún más reducido.

La Real Academia Española define el acrónimo PYME (pequeña y mediana empresa) como una “empresa mercantil, industrial, etc., compuesta por un número reducido de trabajadores, y con un moderado volumen de facturación”.

Pyme es el acrónimo con el que se hace referencia a las pequeñas y medianas empresas entre 0 y 249 trabajadores.

Según la Fundación Fundeu, pyme debe usarse como un nombre común y no como una sigla (PYME o Pyme).

Lea también: Tipos de empresas: una comparativa

Según el diccionario de Finanzas Claras patrocinado por Bankinter, pyme es la abreviatura de pequeña y mediana empresa.

Pese a tratarse de un acrónimo, la palabra pyme (referida a pequeña y mediana empresa) está incluso recogida en el diccionario de la RAE, definida como “empresa que cuenta con un número de trabajadores y volumen de facturación reducidos”.

Pero ¿de qué estamos hablando exactamente cuando nos referimos a reducido número de personas y volumen de facturación?

Definición y Criterios de Clasificación

Específicamente, las microempresas se definen como empresas que cuentan con 1 a 9 trabajadores.

El número de empleados es el elemento determinante para que una compañía obtenga la categoría de pyme.

Lea también: Definición del Día de las Microempresas

Para clasificar una empresa dentro de una categoría específica (micro, pequeña, mediana o grande), se siguen criterios que involucran tanto el número de empleados como el volumen de negocio o el balance general.

Para pertenecer a una categoría se debe cumplir el límite de número de empleados y no superar la cifra de volumen de negocio o la de balance general.

El total de volumen de negocios se calculará sin el impuesto sobre el valor añadido (IVA) ni tributos indirectos.

Se tendrán en cuenta a partir de la fecha en la que se cierren las cuentas. último ejercicio contable cerrado y se calcularán sobre una base anual.

A partir de los 250 empleados las empresas pasan a tener la categoría de grandes y dejan de poder considerarse pymes.

Lea también: Gestión de Microempresas: Guía Completa

Ciñéndonos a la recomendación de la Comisión Europea del 6 de mayo de 2003, se especifica que las pymes son aquellas empresas con no más de 250 personas trabajando en ellas y que dispongan de un volumen de negocios anual que no exceda los 50 millones de euros o cuyo balance general en ese mismo periodo de tiempo no supere los 43 millones de euros.

La categoría de pequeña empresa se acota todavía más con aquellas compañías que dispongan de una plantilla en la que como mucho estén ocupadas 50 personas y cuyo volumen de negocios o su balance general anual no esté por encima de los 10 millones de euros.

Todavía de menor tamaño son las microempresas, con el límite de trabajadores en una decena de personas y un volumen de negocios o balance general anual no superior a los dos millones de euros.

Una microempresa es una entidad, independientemente de su forma legal, con menos de 10 empleados y un volumen de negocio anual inferior a 2 millones de euros.

Incluye empresarios individuales, emprendedores de responsabilidad limitada, sociedades limitadas o comunidades de bienes.

La microempresa se caracteriza por ser empresas de tamaño pequeño que no solamente están compuestas por pocos empleados, sino también porque no demandan una gran inversión para funcionar y ocupan un lugar pequeño en el mercado.

Su cifra anual de negocios no sobrepasa los 2 millones de euros. Durante el año, el promedio de trabajadores empleados no supera los diez.

Las diferencias entre una microempresa y una pequeña empresa son sutiles pero significativas.

Una microempresa generalmente tiene menos de 10 empleados, con ingresos y activos limitados, operando en un ámbito local o regional.

En contraste, una pequeña empresa puede tener hasta 50 empleados, con mayores recursos financieros y alcance.

Pequeños negocios de diversa índole conforman las microempresas, desde tiendas de barrio hasta talleres especializados.

España es un país cuyo tejido empresarial depende completamente de las pymes, con más de 9 de cada 10 sociedades que pueden ser consideradas como tal.

Su definición oficial se puede encontrar en el reglamento nº 651/2014 de la Comisión Europea, concretamente en su Anexo I.

Según dicho documento, se considerará empresa “toda entidad, independientemente de su forma jurídica, que ejerza una actividad económica.

En particular, se considerarán empresas las entidades que ejerzan una actividad artesanal u otras actividades a título individual o familiar, así como las sociedades de personas y las asociaciones que ejerzan una actividad económica de forma regular”.

Además, en el escrito se especifica que en la categoría de PYME (microempresas, pequeñas y medianas empresas) puede enmarcarse en aquellas compañías que ocupan a menos de 250 personas y cuya facturación es inferior a 50 millones de euros o cuyo balance general anual está por debajo de los 43 millones de euros.

Así pues, las pymes pueden ser muy diferentes entre sí. Para dividirlas se habla de tres tipologías distintas: micro, pequeñas y medianas empresas.

Una micropyme se considera como aquella sociedad que tiene una plantilla inferior a 10 personas y que tiene un volumen de negocios anual de como mucho 2 millones de euros.

Por su parte, una pequeña empresa sería la que ocupa a menos de 50 trabajadores y factura o tiene balance anual menor a 10 millones de euros.

La mediana empresa, como comentábamos, es la que cuenta con menos de 250 empleados e ingresa 50 millones de euros anuales a lo sumo.

Para realizar la estimación del personal y los importes financieros hay que recurrir al último ejercicio contable cerrado y hacer los cálculos sobre una base anual.

El total del volumen de negocio se calcula sin contabilizar el IVA ni los tributos indirectos.

Si se trata de una empresa de nueva creación que todavía no tengan sus cuentas cerradas, lo que se hace es usar datos basados en estimaciones referente al ejercicio financiero.

Cumplimiento de los requisitos

Para que una empresa pueda ser considerada una pyme es indispensable que esta cumpla con los límites máximos establecidos en el requisito referente a los efectivos o número de trabajadores de las pymes.

En cambio, para obtener la condición de pyme, solo es necesario que, una vez se cumpla con el primer requisito, la empresa cumpla con uno de los otros dos requisitos, referentes a la cifra de volumen de negocio y de balance general.

De esta manera, que una empresa supere uno de los dos límites máximos previamente establecidos no implicará que dicha empresa no pueda ser considerada una pyme.

En la misma línea, aquellas empresas consideradas pymes que solo perderán su condición cuando superen los umbrales establecidos (bien sea excediéndose en lo referente al requisito de efectivos o a ambos requisitos financieros) durante dos ejercicios consecutivos.

Para saberlo, solo tienen que completar las preguntas de un cuestionario.

Esto no es un simple capricho, ya que las pymes pueden conseguir muchas ayudas y subvenciones que no están disponibles para otro tipo de empresas.

Tipos de Pymes

Las pymes se clasifican en dos grupos según sean empresas sin asalariados o con asalariados.

Asimismo, en el supuesto de contar con empleados, es posible hablar de tres tipos de pymes que se dividen en:

  • Medianas: 50 - 249 trabajadores.
  • Pequeñas: 10 - 49 trabajadores.
  • Microempresas: 1 - 9 trabajadores.

Ventajas y Desventajas de las Microempresas

Entre las ventajas de poner en marcha una pyme está que es más fácil conseguir fondos para desarrollar el proyecto.

Ruiz menciona que dado que estas compañías emplean a un mayor número de trabajadores, es más sencillo obtener financiación externa y ayudas de las administraciones.

“Las ayudas de la Unión Europea a España en la época COVID-19 se otorgarán a proyectos de una cierta envergadura y estarán fuera del alcance de las mypes”, añade.

Una vez visto qué es una pyme y sus características, es el momento de adentrarse en los beneficios y retos a los que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas.

En cuanto a las ventajas de una pyme, es preciso destacar su acceso a ayudas públicas, especialmente marcado en el caso de los fondos europeos NextGenerationEU.

tags: #las #microempresas #son #pymes #definición