En el siguiente artículo se explican todos los principios del marketing en un lenguaje claro y sin demasiadas complicaciones, mostrando los principios básicos del marketing en estado puro.
¿Qué son los Principios del Marketing?
Los principios del marketing, tal y como los conocemos hoy, existen desde los años 60. Muchas cosas han cambiado desde entonces, como la aparición de Internet. Se podría pensar que los principios de marketing han cambiado mucho. Sin embargo, este no es el caso.
Los principios del marketing siguen siendo básicamente los mismos que cuando Philip Kotler empezó a hablar de él. Sin duda, recordará las cuatro o cinco P. Esos son los principios del marketing. Pero hay más, literalmente.
En realidad, los principios se han ampliado desde la década de 1980. Hoy en día se habla de las 7 P’s. Estos son:
- Producto
- Precio
- Plaza (lugar)
- Promoción
- Personal
- Procesos
- Pruebas físicas
Hablaremos de cada uno de estos términos con algunos ejemplos cuando sea posible.
Lea también: Marketing digital paso a paso
Producto
La primera P de los principios del marketing significa producto. Esto parece obvio, pero puede dividirse en tres niveles: producto básico, producto tangible y producto ampliado.
- Producto principal: Esto no debe verse como el producto en sí, sino más bien como el valor principal de su producto. Una bicicleta eléctrica, por ejemplo, ofrece al cliente la ventaja de poder desplazarse de A a B sin tener que utilizar demasiada potencia como ciclista.
- Producto tangible: El producto tangible es el producto real, en este caso la propia pedelec.
- Producto ampliado: Todos los extras que se añaden al producto tangible se denominan producto ampliado. Esto incluye, por ejemplo, la garantía adicional, el servicio personal o la entrega gratuita a domicilio. Se puede pensar en ello como todos los extras que hacen más atractivo el producto tangible.
Además de hacer que el producto tangible sea tan bueno y único como sea posible, es el producto ampliado o las características adicionales las que hacen que el producto sea aún más atractivo.
Precio
El precio determina el grupo objetivo de su producto y, por tanto, es realmente importante. El posicionamiento del producto se produce a través del precio. El precio hace o deshace su producto. Por eso es muy importante una buena estrategia de precios.
El precio determina cómo perciben los clientes la calidad de su producto. Lo barato puede parecer de mala calidad, mientras que lo caro sólo atraerá a un pequeño grupo de destinatarios.
Diferentes estrategias de precios
- Estrategia de descremado: Esta estrategia de precios significa que el precio inicial de un producto es elevado, por lo que los verdaderos entusiastas suelen comprarlo por su cuenta. Después de esto, el precio bajará para que atraiga a un grupo objetivo diferente.
- Estrategia de penetración: Con esta estrategia se empieza inmediatamente con un precio competitivo. Esto le permite conquistar rápidamente el mercado y así penetrar literalmente en él.
Plaza (lugar)
¿Dónde va a vender sus servicios o productos? ¿Será en línea o en una tienda? Hay diferentes estrategias de distribución que puede seguir. La distribución intensiva le permite vender su producto en tantos lugares como sea posible. Aquí puedes pensar en un supermercado.
Lea también: Impulsa tu Empresa de Eventos
Con la distribución selectiva no vendes directamente en muchos sitios, sino que eliges, por ejemplo, unas pocas tiendas especializadas que pueden vender sus productos.
Más exclusiva aún es la distribución exclusiva. Aquí sí que se elige una escala pequeña. Algunas tiendas que tienen derecho a ofrecer sus productos. Un Breitling, por ejemplo, no se puede encontrar en cualquier joyería. Esto también implica una estrategia de marketing diferente.
Promoción
Con la promoción se intenta comercializar los servicios y productos. Aquí también puede llegar a las masas o sólo a un grupo objetivo más pequeño. Llegar a un grupo grande se llama «above the line». Piense en los anuncios de televisión, las cuñas de radio o las vallas publicitarias.
Por debajo de la línea hay otra posibilidad. Con ello, se dirige a un grupo más reducido de personas o incluso a individuos a los que puede vender personalmente su producto.
Personal
Un personal bien formado es en muchos casos la clave del éxito de su producto. Piense en los empleados del servicio de atención al cliente, pero también en los vendedores que pueden hacer que sus clientes se entusiasmen con su marca.
Lea también: ¿Qué es el Posicionamiento de Marca?
Los miembros del personal son la cara de su empresa y, por tanto, es muy importante mantenerlos contentos y formarlos bien.
Procesos
Este es quizás el menos conocido de los principios del marketing, pero al comprar un producto siempre hay un proceso en marcha. Ya sea visitando una tienda o una oficina, eligiendo entre una variedad de opciones o simplemente esperando un rato, todo esto se cuenta como parte del proceso.
Como propietario, usted está a cargo de estos procesos. Su trabajo consiste en hacer que el proceso sea lo más práctico y agradable posible para su cliente.
Para saber primero en qué consisten los procesos o el proceso de compra puedes hacerte algunas preguntas:
- ¿Qué tiene que hacer el cliente antes de recibir su producto?
- ¿Qué puntos encuentra su cliente en este «viaje»?
- ¿Qué debe hacer su cliente si tiene problemas o quejas?
Las respuestas a estas preguntas las puedes anotar y luego buscar cómo puedes optimizar estos procesos.
Pruebas Físicas
Se trata de un término relativamente desconocido en los principios del marketing. Esto tiene que ver con el hecho de que las pruebas físicas se añadieron en el mix marketing en una etapa posterior.
Todas las cosas que puedes tocar de tu marca, incluyendo tu oficina o tienda y tu tarjeta de visita, entran dentro de las pruebas físicas. Todo esto tiene que ver con su imagen. Sus facturas, sus envases y sus folletos también son ejemplos de ello.
Evolución del Marketing y la Publicidad
El marketing y la publicidad, tal como los entendemos hoy, tienen raíces profundas que se remontan a los primeros intercambios comerciales en la historia de la humanidad. En las civilizaciones antiguas, como la Sumeria, Egipto o Roma, ya se practicaban formas rudimentarias de comunicación comercial: los comerciantes anunciaban sus productos mediante símbolos, voz o inscripciones, mientras que ciertos artesanos marcaban sus mercancías para distinguirlas y generar confianza. Aun sin tecnología, los objetivos eran claros y universales: atraer la atención, comunicar una promesa de valor y facilitar el intercambio.
Durante el siglo XX, el marketing se consolidó como disciplina académica y profesional, especialmente con el auge del capitalismo industrial y el crecimiento de los mercados de consumo masivo. Fue en este contexto cuando pensadores como Philip Kotler contribuyeron a formalizar sus principios. El núcleo de esta disciplina giró en torno a comprender las necesidades del consumidor, diseñar ofertas atractivas, segmentar los públicos con precisión, construir relaciones sostenibles a lo largo del tiempo y asegurar un intercambio justo de valor.
Conceptos como la identificación de oportunidades de mercado, la creación de valor para el cliente, la segmentación de audiencias y la persuasión siguen siendo el eje central de cualquier estrategia exitosa.
Con el paso de las décadas, la publicidad -inicialmente dominada por carteles, anuncios impresos y spots televisivos dirigidos a audiencias masivas- fue transformándose al compás de los avances tecnológicos y los cambios en los hábitos de consumo. En la actualidad, esa publicidad unidireccional ha dado paso a un ecosistema dinámico y bidireccional, donde la personalización, la inmediatez y la interacción constante entre marcas y personas definen las estrategias más exitosas.
Antes, la comunicación era predominantemente unidireccional, con la televisión, la radio y la prensa como medios principales. Hoy, la interactividad se ha convertido en una piedra angular. Las marcas no solo emiten mensajes, sino que participan en diálogos constantes con sus consumidores a través de redes sociales, sitios web y plataformas de contenido. Esto ha transformado la fidelización, que ahora se construye a través de relaciones duraderas y personalizadas, fomentando un compromiso emocional más allá de la mera transacción.
Sin embargo, lo más notable de esta evolución es que los principios esenciales del marketing no han desaparecido, sino que han sido reinterpretados a la luz de nuevas herramientas, expectativas y realidades. En su esencia, el marketing sigue siendo una disciplina centrada en las personas.
El Rol de los Datos y la Tecnología
La evolución de los principios del marketing y de la publicidad se manifiesta en el papel protagónico que han adquirido los datos. Ya no basta con conocer el perfil demográfico de un cliente; ahora, gracias a la inteligencia artificial y al aprendizaje automático, las marcas pueden anticiparse a sus deseos, responder a sus emociones e incluso simular escenarios futuros para optimizar decisiones.
Paralelamente, la relación entre consumidores y marcas ha dejado de ser jerárquica. Las audiencias ya no solo reciben mensajes, sino que participan activamente en la construcción de las narrativas de marca, opinan, crean contenido e incluso influyen en la dirección de productos y servicios. La tecnología ha impulsado esta metamorfosis.
El análisis de datos se ha vuelto crucial, permitiendo a las empresas comprender en profundidad el comportamiento de los consumidores y predecir sus necesidades. Herramientas de inteligencia artificial y automatización facilitan la personalización masiva de mensajes y la optimización de campañas, liberando a los profesionales para tareas más estratégicas y creativas.
La publicidad y el marketing digital, aunque difiere de la tradicional en su inmediatez y capacidad de medición, comparte con ella la esencia de atraer la atención, aportar valor y, en última instancia, generar una acción. La meta sigue siendo la misma: conectar con el público adecuado en el momento oportuno, pero con una precisión y alcance que antes resultaban impensables.
Por lo tanto, el buen marketing está profundamente vinculado a una buena comunicación. La sociedad es heterogénea. Como seres humanos, sentimos, nos emocionamos y nos comportamos según unos patrones culturales, genéticos y ambientales. Por eso, no hay dos personas iguales y los mensajes tienden a ser más efectivos cuanto más personalizados están.
Evidentemente, si preparamos una campaña juguetera para las Navidades, tendremos que utilizar un lenguaje más infantil, así como hacer un buen uso de los colores, de los sonidos, etc. ¿Cuál es nuestro objetivo inicial? ¿Queremos vender nuestro producto? ¿Darnos a conocer? ¿Conseguir incrementar nuestro número de seguidores en redes sociales? ¿O lograr más engagement y fidelizar?
El enfoque del mensaje no será igual si queremos vender que si lo que buscamos es generar un sentimiento de pertenencia con nuestra marca. El primero apelará mucho más a las necesidades del buyer persona y destacará los motivos por los que nuestro producto puede hacerle la vida mejor o por los que se distingue de la competencia.
La capacidad de improvisación puede ayudar a lidiar con problemas puntuales, pero no debe ser la tónica general a la hora de diseñar las estrategias de comunicación. Además, lógicamente, para poder confeccionar un buen plan de marketing, hay que tener claro tanto el mensaje como los medios que estarán a su disposición para que pueda ser difundido. Es básico concretar lo que vamos a comunicar y cómo vamos a hacerlo, porque hay que cuidar mucho tanto el contenido como la forma.
Realmente no podemos esperar que la comunicación sea efectiva si no tenemos capacidad para escuchar. Hoy en día, gracias a la tecnología, es tremendamente sencillo medir la calidad y eficacia de las campañas de marketing. Hay multitud de herramientas y de métricas (KPI’s) que tienen la capacidad de mostrar puntualmente los aciertos y los errores que se producen.
En conclusión, para llevar a cabo una comunicación efectiva en marketing es vital tener claro el mensaje, conocer bien a las personas a las que se lo vamos a contar y definir una buena estrategia para su difusión.
Estrategias de Marketing Actuales
Las estrategias de publicidad actuales son diversas y están en constante evolución. El marketing personalizado ha ganado popularidad, enfocándose en la adaptación de mensajes y ofertas a las necesidades individuales de los clientes. El influencer marketing utiliza el poder de figuras públicas y líderes de opinión en las redes sociales para influir en las decisiones de compra de sus seguidores. El marketing móvil se ha vuelto esencial, dada la prevalencia de los dispositivos móviles. Las empresas están adaptando sus estrategias para ser accesibles y efectivas en estos dispositivos.
Estas estrategias reflejan un enfoque más interactivo y centrado en el cliente, buscando crear experiencias personalizadas y significativas.
El Regalo Promocional como Estrategia Publicitaria
Dentro del amplio espectro de estrategias de marketing, el merchandising y los regalos publicitarios se destacan como tácticas clave para reforzar la presencia y la identidad de una marca. Estas técnicas consisten en la distribución de artículos personalizados, desde bolígrafos y tazas hasta tecnología avanzada, todos marcados con el logotipo o el mensaje de una empresa. Al incorporar estos elementos en la vida cotidiana de los consumidores, las empresas no solo aumentan su visibilidad, sino que también generan un vínculo más profundo y duradero con su audiencia. Esta estrategia, que combina la utilidad con la promoción, se ha convertido en una herramienta fundamental en el marketing moderno, demostrando ser efectiva tanto para en la retención de clientes como para la atracción de nuevos.
Marketing y Tecnología
La tecnología ha transformado el mundo de la publicidad de manera profunda. El Big Data permite a las empresas analizar grandes volúmenes de información. De esta manera, es más sencillo tomar decisiones importantes sobre sus estrategias publicitarias. La inteligencia artificial está jugando un papel cada vez más importante, con el uso de chatbots para la atención al cliente y la personalización automática de las experiencias de compra. La realidad virtual y aumentada están abriendo nuevas posibilidades para las campañas promocionales, ofreciendo experiencias inmersivas y memorables.
Estas tecnologías no solo mejoran la eficiencia de las campañas de marketing, sino que también crean nuevas formas de interactuar y conectar con los consumidores.
El futuro promete ser aún más emocionante y desafiante. Se esperan avances continuos en el marketing digital, con un mayor enfoque en la personalización y la experiencia del usuario. La sostenibilidad está tomando un papel central. Los consumidores están cada vez más preocupados por el impacto ambiental y social de sus compras. Las empresas que adopten prácticas de promoción éticas y sostenibles probablemente tendrán una ventaja competitiva. Además, se prevé una mayor integración de la inteligencia artificial en todas las facetas del marketing, desde la personalización hasta la analítica predictiva.
Estas tendencias apuntan hacia un marketing más interactivo, responsable y orientado a datos.
El marketing es un campo dinámico y en constante evolución, esencial para el éxito de cualquier empresa. Desde sus humildes comienzos hasta la era digital, ha demostrado ser una disciplina adaptable y versátil.
tags: #principios #fundamentales #del #marketing