Emprender un proyecto propio es una de las salidas laborales por las que optan cada vez más profesionales. Las razones para emprender son variadas, desde personas que buscan impulsar sus ingresos hasta aquellas que lo hacen para perseguir una pasión propia, aprender nuevas habilidades, tener flexibilidad horaria o poder trabajar de forma remota, entre otros motivos.
¿Qué es la Iniciativa Emprendedora?
La iniciativa emprendedora se define como la capacidad de una persona para transformar ideas en acciones. Sin duda, la iniciativa emprendedora es esencial para la economía y el desarrollo de cualquier país en pleno siglo XXI. Más allá de generar riqueza, el papel de los emprendedores contribuye a satisfacer cada vez mejor las necesidades del mercado y la sociedad actuales. Por lo tanto, el espíritu emprendedor contribuye al bienestar de la sociedad.
La Iniciativa Emprendedora ¿Es Necesaria?
Los emprendedores son agentes dinamizadores en la economía de una sociedad. Del mismo modo, los bienes y servicios innovadores que ofrecen los empresarios reducen la dependencia de procesos y tecnologías obsoletas, favoreciendo el cambio social. Para ello, la innovación es clave, además de ser impulsora de diferentes técnicas efectivas de productividad. Las nuevas ideas de negocio de los emprendedores pueden impactar de forma directa en las empresas existentes, contribuyendo a su desarrollo y expansión. Por este motivo, tiene sentido cultivar, motivar y remunerar las iniciativas emprendedoras en la medida de lo posible, tanto desde las instituciones públicas como privadas.
Sin duda, todo empresario/emprendedor tiene, en esencia, un propósito iniciático evidente: ganar dinero. En ese sentido… todas las empresas (que no son fundaciones, ni ONG’s, ni entidades sin ánimo de lucro) tienen el mismo objetivo último. Pero limitarse a ese objetivo finalista sería no entender el impulso empresarial. Detrás de toda iniciativa emprendedora auténtica está esa parte de creación desde la nada, de construcción de algo inexistente, de esa libertad (siempre tan relativa…) para decidir la forma de afrontar un nuevo proyecto, de iniciar un camino hacia lo desconocido, de enfrentarse a nuevos retos e incertidumbres.
Es evidente que no existe Iniciativa Empresarial sin una Idea de Negocio. Se trata de ese alumbramiento sobre de qué forma, mediante un producto o servicio, se va a solucionar un problema o aportar ventajas de valor a un entorno determinado de posibles clientes. La Idea de Negocio es, sin duda, parte esencial de la iniciativa. Pero la Iniciativa Innovadora va mucho más allá de la primera Idea de Negocio, no se queda anclada en ese supuesto de arranque. Pero la Innovación deberá estar presente a lo largo de toda tu carrera profesional; no podrá detenerse nunca. Estamos hablando de una especia de inquietud existencial: análisis de oportunidades, búsqueda de opciones de negocio, o lanzamiento de nuevos proyectos dentro del proyecto principal.
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Importancia de la Oportunidad de Negocio
La iniciativa emprendedora surge con la identificación de una posible oportunidad y la forma de explotarla, esto es, la idea de negocio. Ambos son conceptos nucleares en el proceso emprendedor. Es muy común que el emprendedor inicie su andadura con su idea de negocio, olvidándose por completo de que tendría que haberse preocupado primero de si dicha idea está basada en una oportunidad de negocio. Por tanto, es importante tener claro que las ideas de negocio deben estar basadas en una oportunidad de negocio. La idea es necesaria para emprender, pero por sí misma no basta; ya que no deja de ser una simple conceptualización o visión de un posible negocio por parte del emprendedor; por tanto, puede que no represente una oportunidad empresarial.
En ocasiones, la oportunidad de negocio no está en el entorno esperando a ser identificada, sino que es creada por la acción innovadora del emprendedor. Hay casos en los que la introducción de un nuevo producto o proceso para el mercado, genera una necesidad hasta ese momento desconocida para en el consumidor. La actividad innovadora de Steve Jobs ha permitido a Apple crear oportunidades de negocio que otros no habían podido identificar porque no respondían a necesidades existentes en el momento, sino que eran latentes. Lo relevante, en cualquier caso, no debería ser saber qué surge antes, sino tener claro que una idea sin oportunidad de negocio no puede ser considerada una idea de negocio.
Beneficios de la Iniciativa Emprendedora
- Estimula el crecimiento económico y el cambio social: El crecimiento económico y el empleo de un país dependen de sus empresas y, por tanto, en última instancia, de los emprendedores que las crean.
- Promueve la innovación: Los emprendedores son agentes dinamizadores en la economía de una sociedad.
- Favorece el desarrollo industrial y mejora las empresas actuales: Las nuevas ideas de negocio de los emprendedores pueden impactar de forma directa en las empresas existentes, contribuyendo a su desarrollo y expansión.
Cómo Fomentar la Iniciativa Emprendedora: 4 Ingredientes Clave
Para fomentar la iniciativa emprendedora, es importante considerar los siguientes aspectos clave:
- Desarrollar una mentalidad emprendedora: El éxito como emprendedor no solo depende de la habilidad para lidiar con los números y las finanzas. No olvidemos que la iniciativa emprendedora se identifica con la construcción de soluciones de una manera que no se ha hecho antes. Por fortuna, la mentalidad emprendedora se puede desarrollar con tiempo y esfuerzo. Enfrentarse a retos y situaciones desafiantes, asistir a eventos empresariales para crear redes de contactos o apoyarse en mentores experimentados que guíen al emprendedor por su nueva aventura empresarial y ofrezcan nuevas perspectivas al emprendedor.
- Pensar «fuera de la caja»: La curiosidad, la inquietud y la creatividad son la base del espíritu empresarial. Se trata de identificar una idea de negocio basada en una oportunidad detectada en el mercado. Conviene diferenciar ambos conceptos. Una idea de negocio en sí misma puede no resultar fructífera.
- Acceso a financiación: La falta de financiación es uno de los principales muros que frenan las iniciativas emprendedoras. Contamos con escasos fondos de capital riesgo.
- La formación empresarial resulta vital para que una iniciativa empresarial llegue a buen puerto: De hecho, aprender los principios subyacentes para dar vida a un negocio debería ser tarea obligada de cualquier persona con iniciativa emprendedora. A través de la formación no sólo se adquieren habilidades y conocimientos para generar ideas de negocio o desarrollar y hacer realidad empresas propias, sino que se profundizan en áreas clave para el emprendimiento como las finanzas, las ventas, el marketing o la contabilidad. En conclusión, el aprendizaje continuo debe ser una máxima de cualquier emprendedor que tenga como objetivo prepararse para el éxito.
Características de las Pymes
Gran parte del tejido productivo se incluyen dentro de la categoría de pyme. Todos sabemos la importancia que tienen las pymes para nuestra vida diaria. Las pymes siempre han representado un papel protagonista en el contexto económico. La flexibilidad y la personalización del producto o servicio son importantes para alcanzar el verdadero éxito, para convertirse en una gran organización. Las pymes se caracterizan por ser innovadoras, personalistas y flexibles.
La siguiente tabla muestra los criterios para la definición de PYME según la Comisión Europea:
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| Categoría de Empresa | Número de Empleados | Volumen de Negocio Anual | Balance General Anual |
|---|---|---|---|
| Microempresa | Menos de 10 | No superior a 2 millones de euros | No superior a 2 millones de euros |
| Pequeña empresa | Menos de 50 | No superior a 10 millones de euros | No superior a 10 millones de euros |
| Mediana empresa | Menos de 250 | No superior a 50 millones de euros | No superior a 43 millones de euros |
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